Portada » Otras materias » Prevención y Gestión de Riesgos Laborales: Un Compendio Esencial
Una emergencia es una situación imprevista de peligro para las personas y los enseres. Ejemplos incluyen: incendios, explosiones, accidentes laborales, amenazas de bomba, escape de sustancias tóxicas o peligrosas, y catástrofes naturales. Estas situaciones pueden afectar a los trabajadores y, en ciertos casos, a los clientes o al público en general, implicando riesgos para las instalaciones y el medio ambiente.
Ante una emergencia, es natural sentir miedo o asombro, pero la clave es mantener la calma para actuar de manera efectiva. Existen varios tipos de emergencias:
El empresario analizará las situaciones de emergencia y adoptará las medidas necesarias. Además, designará a los empleados responsables en caso de emergencia y organizará las relaciones necesarias con los servicios externos.
Los planes de emergencia consisten en un conjunto de acciones que serán desarrolladas para cada tipo de emergencia:
Son las actuaciones que activan el plan de emergencia y provocan la movilización de los recursos de acuerdo con la gravedad del riesgo. En función del grado de emergencia, se distinguen varias situaciones:
Son las actuaciones propias de intervención de los equipos designados para el control del riesgo.
Son las actuaciones derivadas de un estado de emergencia general en la que es necesario proceder al desalojo del centro de trabajo o edificio.
Los riesgos laborales son aquellos que están presentes en el trabajo, generados por la propia actividad laboral. Son manifestaciones de distintos tipos de energía que pueden afectar la salud de los trabajadores y se pueden clasificar en:
Cada una de estas energías puede producir diversas enfermedades profesionales.
Los riesgos químicos pueden producir daños respiratorios, dérmicos y digestivos. Sus efectos en la salud de las personas pueden ser: irritantes, asfixiantes, anestésicos, corrosivos, sensibilizantes, cancerígenos, sistémicos y neumoconióticos.
Se identifican mediante etiquetas de seguridad, que incluyen:
El control de los riesgos químicos se realiza con varias medidas, aplicadas en diferentes niveles:
Los riesgos biológicos se transmiten de forma directa (de persona a persona) o indirectamente (a través de elementos previamente contaminados por personas o animales infectados). Pueden entrar al organismo de varias formas:
Nos protegemos de ellos mediante:
Los organismos vivos que representan riesgos biológicos incluyen: virus, bacterias, protozoos, hongos y gusanos. También existen riesgos derivados de animales o vegetales.
La temperatura es una unidad de medida que sirve para cuantificar el calor de un cuerpo o ambiente.
El confort térmico es la sensación de bienestar del trabajador con el ambiente térmico que le rodea.
El estrés térmico es un riesgo para la salud que aparece cuando la temperatura del ambiente no es adecuada. Puede ocasionar estrés, calambres, golpe de calor o hipertermia.
Una iluminación inadecuada puede ocasionar fatiga visual o dolor de cabeza debido al esfuerzo. Algunas medidas para un ambiente lumínico adecuado son:
La iluminación se mide en LUX, que es la unidad de iluminación y equivale al nivel de iluminación de una superficie que recibe un flujo luminoso de 1 lumen por metro cuadrado.
Las vibraciones son movimientos oscilatorios transmitidos al cuerpo humano por un elemento sólido, capaces de producir un efecto nocivo o cualquier molestia. Existen dos tipos principales:
Las radiaciones son ondas y partículas electromagnéticas emitidas por determinadas materias. Pueden ser naturales o artificiales y se clasifican por su efecto biológico.