Portada » Magisterio » Optimización del Proceso de Enseñanza-Aprendizaje en el Movimiento
Siguiendo las preguntas a esta fase, le corresponde “¿CÓMO LO CORRIJO?” El feedback y el control del movimiento nos permiten controlar y evaluar la calidad del movimiento, además del grado de consecución de objetivos, ajustando la respuesta motriz para conseguir los objetivos en ejecuciones posteriores. Tras la ejecución, el alumno obtendrá información propia (FB intrínseco) o del profesor (FB extrínseco); de esta forma, se les proporcionará a sus mecanismos de control los elementos necesarios para corregir su próximo bloqueo de balón.
En este caso, se pretende destacar 3 modelos que explican cómo se procesa la información en el SNC:
En la actualidad, el MPI no seriado y los modelos de control jerárquico se complementan entre sí en la explicación del AM, siendo los más aceptados por la comunidad científica. Pero, ¿qué variables se deben considerar en cada mecanismo para optimizar el proceso de enseñanza y aprendizaje? Durante el siguiente epígrafe se dará respuesta a la pregunta.
En cada fase de MPI existen una serie de variables que van a determinar la dificultad del tratamiento de la información y, por tanto, de la realización de una tarea motriz, enfocada a la consecución de la misma, como podría ser el bloqueo en voleibol, siguiendo el ejemplo anterior. Hay que aclarar que, según Ruiz (1995), “las tareas motrices son las actividades que el docente presenta a sus alumnos con el objetivo de que, por medio de su repetición o práctica, se consiga un aprendizaje”.
En este contexto, los profesores deben manejar y manipular estas variables para proponer progresiones de enseñanza-aprendizaje constituidas por tareas graduadas en dificultad. Sánchez Bañuelos (2002) hace una propuesta de estas variables, en relación con los diferentes mecanismos que a continuación se van a desarrollar:
Según Billing, la implicación del mecanismo perceptivo está en función del tipo de estimulación perceptiva. A mayor número de estímulos a atender, mayor velocidad y duración de los estímulos, y mayor confusión causada; mayor dificultad perceptiva. Por su parte, Fitts establece que la dificultad perceptiva sería en función del estado inicial del individuo y del objeto. Robb, por su parte, argumenta que la dificultad estaría en función del objetivo de la tarea en relación con la movilidad del objeto (p.ej. lanzamiento de un objeto en distancia y precisión). En este contexto, hay que destacar dos aspectos que deben ser trabajados con los alumnos: la atención selectiva y la predicción del comportamiento del estímulo.
Cuantas más decisiones y número de alternativas existan, menor tiempo disponible para la decisión, mayor nivel de incertidumbre, riesgos y/o elementos a recordar; mayor dificultad en la toma de decisiones. Sería importante plantear en clase situaciones de resolución de problemas donde el alumno tenga que implicarse cognitivamente en la solución.
Dependerá de aspectos cualitativos de la ejecución (número de grupos musculares implicados, complejidad del movimiento, precisión y velocidad de la ejecución) y cuantitativos (resistencia, fuerza, flexibilidad y velocidad). Cuanto más haya de ambos tipos, mayor dificultad. En general, se indica que hay mayor grado de incertidumbre ambiental, mayor dificultad perceptiva y mayor dificultad en la toma de decisiones en las tareas abiertas que en las cerradas. Por lo tanto, al comienzo del AM será conveniente proponer tareas cerradas sencillas (lanzamiento de tiro libre sin oposición) y, cuando las dominen, tareas de dificultad intermedia (lanzamiento con oposición pasiva). Por último, tareas abiertas más complejas (lanzamiento en situación real de partido).
