Portada » Biología » Nutrición y Alimentación: Conceptos Clave, Funciones de los Nutrientes y Tipos de Dieta
Es bastante frecuente confundir los conceptos de nutrición y alimentación y, sin embargo, no son sinónimos. La alimentación es un proceso voluntario y la nutrición es un proceso involuntario que aparece como consecuencia de la primera.
Los alimentos son indispensables para la vida, influyen de forma muy relevante en la salud, el crecimiento, la belleza, la productividad de la población y, por tanto, en el desarrollo de la sociedad. La mayoría de los alimentos, al ser digeridos, se transforman en sustancias sencillas que son absorbidas por el tubo digestivo y llegan a las distintas células del organismo. En las células pueden tener diferentes funciones:
La mayoría de los alimentos están compuestos por:
En la naturaleza, son excepcionales los alimentos constituidos por uno solo de estos componentes (por ejemplo, cloruro sódico – sal común – NaCl). En cambio, la industria alimentaria produce diversos tipos de alimentos simples, por ejemplo, azúcar refinado, la manteca o el aceite de oliva.
Sin embargo, lo normal es que los alimentos sean sustancias químicas complejas, formados por muchas sustancias, algunas de las cuales son indispensables (glúcidos, lípidos, proteínas, vitaminas, agua y sales minerales) para mantener el organismo en un estado saludable. Hay otros que resultan no digeribles, como sucede con la fibra, que facilita el tránsito de las heces por el intestino grueso, así como la expulsión de las sustancias de desecho.
En el proceso de nutrición intervienen directamente los siguientes aparatos de nuestro organismo, que realizan de manera sincronizada las funciones necesarias:
El objetivo fundamental de la dieta es establecer unos hábitos saludables de alimentación que favorezcan el desarrollo de nuestras actividades vitales, evitando trastornos metabólicos e intoxicaciones alimentarias. Por eso, en un primer nivel de información, nos debe indicar qué hemos de comer, cuánto y cómo.
Para poder responder a estas preguntas debemos conocer:
A partir de aquí se establecerán una serie de normas de alimentación personalizadas que llamamos ración o dieta alimenticia.
El objetivo fundamental de cualquier tipo de dieta es satisfacer las necesidades de nutrientes que tiene el organismo y debe cumplir dos requisitos:
La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que una dieta equilibrada debe distribuirse de la siguiente manera:
En cuanto a las necesidades energéticas de una persona, estas se calculan:
Las ventajas de la dieta mediterránea son:
En ocasiones se usa la alimentación para corregir algún desequilibrio metabólico de nuestro cuerpo (aumento de colesterol en sangre, obesidad, estreñimiento); otras veces se modifican sustancialmente los componentes de una dieta como consecuencia de planteamientos culturales (dietas vegetarianas). En ambos casos, alteramos los principios básicos de las dietas equilibradas para diseñar dietas especiales que cumplan los anteriores objetivos.
La obesidad es un estado corporal de aumento de peso superior al 15% del correspondiente a la edad, sexo y altura, como consecuencia de la acumulación de grasa en diversas partes del organismo. Sus causas pueden ser muy diversas, pero entre las más frecuentes destaca la de una alimentación desequilibrada, por lo que una dieta adecuada puede restablecer en este caso el equilibrio nutricional perdido.
Obedecen más a razones culturales o a prescripciones religiosas que a planteamientos dietéticos.