Portada » Economía » Modelos de Desarrollo, Comercio y Entidades Globales: Una Visión Completa
La teoría de Rostow propone que los países siguen un proceso lineal de cinco etapas hacia el desarrollo económico, desde sociedades tradicionales hasta el consumo en masa. Según él, todos los países pueden alcanzar este desarrollo a través de la industrialización y el progreso.
En cambio, Eduardo Galeano critica este modelo, argumentando que el desarrollo de los países ricos ha sido a costa de la explotación de los más pobres, especialmente en América Latina. Galeano sostiene que el subdesarrollo no es una etapa previa al desarrollo, sino el resultado de un sistema global desigual que perpetúa la dependencia y la opresión.
Así, mientras Rostow ve el desarrollo como un proceso alcanzable para todos, Galeano lo ve como un proceso desigual que favorece a unos pocos a expensas de muchos.
El proteccionismo es una actitud económica y política que defiende un comercio internacional sometido a controles e intervenciones del sector público. Con ello se pretende salvaguardar la industria y la agricultura nacionales respecto de la competencia extranjera. Los argumentos básicos de esta postura son los siguientes:
El librecambismo propone un comercio entre países sin que el sector público establezca trabas de ningún tipo. Los librecambistas defienden esta postura con los argumentos siguientes:
Las medidas proteccionistas son estrategias implementadas por los gobiernos para restringir la competencia extranjera y favorecer la producción nacional. Se mencionan dos tipos principales de barreras a la importación como ejemplos de estas medidas:
Son impuestos que encarecen los productos importados, reduciendo su demanda y favoreciendo los productos nacionales. Pueden ser de distintos tipos:
Son obstáculos al comercio que no implican impuestos directos. Existen dos tipos:
Estas medidas buscan proteger la industria local, evitar la dependencia del exterior y mantener empleos en el país, aunque pueden generar represalias comerciales y afectar a los consumidores con precios más altos.
El mercado único europeo se basa en cuatro grandes libertades que permiten que los ciudadanos y las empresas se muevan y trabajen libremente por toda la Unión.
La libre circulación de bienes significa que los productos pueden venderse de un país a otro sin pagar impuestos adicionales ni pasar controles innecesarios. Esto facilita el comercio y hace los productos más baratos para los consumidores.
La libre circulación de personas permite que cualquier ciudadano europeo viva, trabaje o estudie en cualquier país de la UE sin necesidad de permisos especiales. También protege derechos como la seguridad social.
La libre circulación de servicios ayuda a las empresas a ofrecer sus servicios en toda la Unión sin barreras, lo que fomenta la competencia y da más opciones a los consumidores.
La libre circulación de capitales permite mover dinero, invertir y abrir cuentas bancarias en otros países europeos con total libertad, lo que impulsa la inversión y fortalece la economía.
Estas cuatro libertades son esenciales para que Europa sea un espacio de prosperidad, solidaridad y crecimiento.
El Parlamento Europeo representa directamente a los ciudadanos de la UE. Se encarga de aprobar las leyes y el presupuesto junto con el Consejo de la UE, y también de vigilar el trabajo de las demás instituciones. Presidenta: Roberta Metsola.
El Consejo Europeo está formado por los jefes de Estado o de Gobierno de todos los países miembros. Su trabajo es decidir las grandes prioridades y líneas de acción de la Unión, aunque no aprueban leyes directamente.
El Consejo de la UE, también llamado Consejo de Ministros, representa a los gobiernos de los Estados miembros. Cada ministro se reúne según el tema a tratar (como educación, sanidad o agricultura) y aprueban leyes y acuerdos internacionales.
La Comisión Europea es como el «gobierno» de la Unión Europea. Se encarga de proponer leyes, asegurarse de que se cumplan, gestionar el presupuesto y representar a Europa en temas internacionales cuando no es política exterior.
El Banco Central Europeo es el banco de los países que usan el euro. Cuida que el euro sea estable, que no haya mucha inflación (que no suban demasiado los precios), y que el sistema financiero funcione bien.
El mercado mundial se estructura para unos y no para otros, especialmente en relación con la circulación de:
Mientras numerosas naciones y empresas toman parte de manera creciente, otras muchas se quedan al margen (excluidas).