Portada » Biología » Microbiología Clínica: Fundamentos de Hongos, Parásitos y Virus
La micosis es una infección de origen fúngico. Se clasifican en:
La técnica de microcultivo consiste en:
Esta técnica permite observar las colonias completas, con sus estructuras intactas y no solo una parte de ellas.
Se procede a transmitir resultados parciales antes de completar los estudios cuando, por ejemplo, se produce la identificación del género con la indicación de que se está trabajando para identificar la especie; o la identificación de la especie con la indicación de que se está trabajando en el antifungigrama de la cepa.
Un parásito es un organismo que vive en la superficie o en el interior de un organismo hospedador y se alimenta a expensas de este.
Las formas básicas en las que encontramos la mayoría de los protozoos parásitos son:
Los tres tipos de helmintos y sus diferencias anatómicas son:
Clasificación de estructuras parasitarias:
Las técnicas de concentración son esenciales para mejorar la observación microscópica de quistes de protozoos, huevos de helmintos o larvas de helmintos. Una de ellas son las técnicas de flotación.
La estructura de los virus es muy simple: están formados por una molécula de ácido nucleico (genoma) recubierta por una cápside o por una envoltura externa. El genoma del virus está formado por una cadena de ácido nucleico que puede ser ADN o ARN y que puede presentarse en forma de una sola cadena (monocatenario) o con estructura de doble hélice (bicatenario).
La envoltura externa es una capa lipoproteica que rodea externamente a algunos virus. Dependiendo de que los virus posean o no esta capa, se denominan virus envueltos o virus desnudos. La cápside, formada por subunidades polipeptídicas llamadas capsómeros, se une por enlaces no covalentes y puede ser icosaédrica o helicoidal. La envoltura externa está compuesta por lípidos procedentes de la célula infectada y proteínas virales.
Las fases del ciclo infectivo del VIH son las siguientes:
El VIH es un retrovirus lentivirus de ARN con gran diversidad genética y genoma complejo, que posee la enzima transcriptasa inversa. Sus células huésped incluyen linfocitos CD4, macrófagos, células nerviosas de la microglía y células dendríticas en mucosas (células de Langerhans). Es esférico, de 80-100 nm, con una envoltura externa de bicapa lipídica con espículas y glicoproteínas, una cápside icosaédrica y un núcleo con dos hebras de ARN.
Los virus no se pueden cultivar en medios generales de cultivo utilizados para bacterias porque los virus no son organismos vivos en el sentido tradicional, y su capacidad para replicarse depende de la interacción con células vivas. Las mejores muestras para cultivo son las que se obtienen en las primeras fases de la enfermedad (72 horas). Se realizan en cultivos celulares artificiales que se preparan a partir de tejido u órgano (cultivo primario; línea celular). Se incuban a 35-37 °C durante 14 días, con observación al microscopio óptico cada 24-48-72 horas y dos veces por semana.
Los medios de transporte para virus incluyen:
Las muestras que deben transportarse con medio son las de hisopados o cepillados y las muestras de fluidos o secreciones. El procesamiento de las muestras debe realizarse dentro de las 12-24 horas de su obtención.
El efecto citopático (ECP) es el conjunto de cambios visibles al microscopio óptico que el ciclo de replicación viral provoca en las células hospedadoras. Los cambios pueden ser más o menos característicos, según el tipo de virus. Los distintos cultivos y líneas celulares varían en cuanto a su susceptibilidad a los diferentes virus, ya que existe una relación específica hospedador-virus. Los Herpesvirus pueden inducir la formación de células gigantes multinucleadas.
Los principales grupos de técnicas directas e indirectas para la identificación de virus en el laboratorio son:
Las técnicas moleculares e inmunológicas incluyen la Inmunofluorescencia Directa (IFD), el estudio serológico, la inmunocromatografía y la PCR.
El procedimiento de la tinción negativa de virus implica colocar una microgota de una suspensión que contenga el virus sobre una rejilla de microscopio electrónico y añadir una sustancia electrodensa, que se deposita sobre la superficie y contorno de los virus. La visualización con un microscopio electrónico de transmisión ofrece una imagen en negativo de los virus. Proporciona información sobre la forma de la cápside, la presencia o no de cubierta y de espículas en esta, o la forma del ácido nucleico.
Muchas enfermedades víricas no requieren una identificación del virus en el laboratorio para su diagnóstico porque algunas son afecciones que, en personas inmunocompetentes, son poco graves y se curan por sí mismas en poco tiempo, como la gripe, el catarro común u otras infecciones respiratorias. En otros casos, se trata de enfermedades que provocan una sintomatología característica, como la varicela o el Herpes Zóster.
La muestra habitual para el diagnóstico de hepatitis vírica es la de sangre. Se estudian los principales marcadores, aunque no los únicos, que se identifican son anticuerpos contra cada uno de los virus, entre ellos IgM e IgG. Para la Hepatitis, el diagnóstico serológico del agente etiológico se basa en la detección de IgM e IgG.
El test de Tzanck es un examen directo que permite identificar la presencia de Herpes simplex tipo 1 y 2 o del Virus Varicela-Zóster (Herpes tipo 3) en lesiones cutáneas. Se toma una muestra del contenido líquido de las vesículas o un frotis de la base de lesiones úlcero-costrosas. La muestra se fija en un portaobjetos y se tiñe con Giemsa o azul de toluidina. Se observa al microscopio para ver si hay efecto citopático. Este test permite un diagnóstico rápido y sencillo.
Las enfermedades víricas emergentes (EVE) son enfermedades causadas por agentes infecciosos desconocidos anteriormente. Ejemplos incluyen el Virus del Zika, el Ébola y el VIH.
La persona número 1 ha sido infectada hace unos 30 días y ha remitido la enfermedad. La persona número 2 ha dado positivo en ambas pruebas y puede deberse a que se encuentra en fase de remisión y las cantidades de IgG son tan bajas que la PCR sale negativa, por lo que el virus ya ha pasado.
Las fiebres hemorrágicas virales son un grupo de enfermedades que producen síndromes de fiebre hemorrágica aguda, caracterizados por fiebre elevada, afectación multisistémica y aumento de la permeabilidad vascular con manifestaciones hemorrágicas. Por ejemplo, el dengue, el Ébola y la fiebre amarilla.
Los Coronavirus son virus de ARN monocatenario, con cápside icosaédrica y envoltura externa con espículas en forma de garrote. Se transmiten por aerosoles de secreciones respiratorias. El diagnóstico se realiza por detección de material genético viral (PCR) en muestras nasofaríngeas, orofaríngeas y saliva, así como por detección de antígenos virales o anticuerpos.
Virus de seguimiento habitual: Hepatitis, SIDA, Epstein-Barr.