Portada » Magisterio » Metodologías Mixtas: Integración Cualitativa y Cuantitativa en Investigación Social
La preparación de los instrumentos cuantitativos, y su uso como vía exploratoria, es fundamental en la investigación social.
Como puesta a punto del cuestionario, sobre todo si se abordan actitudes y opiniones, se puede establecer una fase cualitativa previa. Su fin es que el investigador perfeccione la aplicación del mismo y, por tanto, los efectos de la propia observación, centrándose en el lenguaje utilizado.
El principal puente lo forma la obtención de expresiones cualitativas —frases, fragmentos de frases, etc.— sobre las que, en un cuestionario aplicado a una muestra estadísticamente representativa, se pregunta su grado de adscripción.
Este diseño puede ir más allá del contenido del cuestionario. Si se perciben sectores interesantes en el ámbito cualitativo, se estratifica la muestra a encuestar, dando mayor peso a los mismos. Las prácticas suelen consistir en observación participante durante un período largo o entrevistas abiertas a expertos o sujetos que adquieren el carácter de informantes.
Según Lazarsfeld, las prácticas cualitativas, subordinadas a las prácticas cuantitativas (encuesta), tienen por objetivos principales conseguir la adaptación a la estructura de la situación y la adaptación al marco de referencia del entrevistado.
En su función exploratoria, la aproximación cualitativa se concreta en fuente de asuntos e hipótesis. Su objetivo es evitar el saber mejor cómo hacer una investigación mediante encuesta, en lugar de en su principio; supone la incorporación del observador al objeto observado.
Las asunciones que dan lugar a este diseño son:
Los cualitativistas refuerzan esta segunda asunción porque atribuyen a lo cualitativo la función de generar hipótesis y, por tanto, teoría, mientras que lo cuantitativo queda en la función de verificar.
Uno de los fines consiste en observar hasta qué punto se impone el instrumento de medición a los encuestados con una problemática que no es suya. Ello significa que la aproximación cualitativa sirve para dilucidar la relevancia de los ítems que aparecerán en el cuestionario y, a la inversa, una buena exploración ha de tener su proyección en el instrumento de medida a utilizar.
La principal concreción del diseño en el que lo cuantitativo se encadena a la aproximación cualitativa es el análisis de contenido o lexicometría. Los discursos producidos por entrevistas o grupos de discusión no son sometidos a un análisis cualitativo, sino que pasan a ser material de análisis cuantitativo de contenido o lexicométrico. Los discursos pasan a ser textos en su sentido más plano.
La mayor parte de los diseños de este tipo se usan para:
La función de la encuesta es detectar la relevancia de ciertos sectores sociales, comportamientos o actitudes entre la población. Una vez detectados estos y su relevancia, se trata de profundizar en los mismos; la encuesta actúa como enmarcador. Ofrece a lo cuantitativo la identidad de los sujetos. Lo cualitativo actúa en busca de motivaciones y del sentido de tales prácticas, actitudes u opiniones.
La triangulación es la posibilidad de un conocimiento afianzado de una realidad social a partir del uso de dos o más métodos, cuando se trata específicamente de la denominada triangulación metodológica.
La triangulación de técnicas de investigación, cuando se usan técnicas cuantitativas y prácticas cualitativas, supone rechazar el principio de doble aspecto de la realidad. La concepción de la triangulación señala la idea de que las técnicas de investigación son intercambiables, de manera que el uso conjunto no viene dado por la ampliación de lo que puede llegar a verse usando varias formas de mirar, sino que aparece destinado al control metodológico, a la validez.