Portada » Historia » La Reconfiguración del Mundo: Economía, Política y Conflictos de la Posguerra (1945-1991)
El crecimiento económico en Europa después de la Segunda Guerra Mundial se basó en varias condiciones clave:
El 25 de marzo de 1957 se firmaron en Roma los tratados fundacionales de la Comunidad Económica Europea (CEE). Los firmantes del histórico acuerdo fueron Francia, los Países Bajos, Bélgica, Luxemburgo, Italia y la República Federal de Alemania. En su primera época, la CEE era esencialmente una unión aduanera.
La diferencia fundamental radica en la propiedad y gestión:
La Unión Soviética salió de la Segunda Guerra Mundial destrozada en el aspecto material. En la reconstrucción se dio prioridad absoluta a la industria pesada, a la de armamento y a las comunicaciones. La excesiva importancia otorgada a la industria pesada produjo una debilidad en la industria de consumo y dio lugar a la escasez de productos básicos.
La clase dominante en la URSS la formaban aquellos grupos que detentaban el poder político, vinculados esencialmente al Partido Comunista. El poder otorgaba riqueza o privilegios, y estos grupos monopolizaban para ellos y los suyos los cargos políticos y el acceso a determinados productos de consumo, como los automóviles.
La llegada de Jruschov al poder impuso un programa de reformas destinado a mejorar el nivel de vida. En política exterior, se abrió el camino a la Coexistencia Pacífica. Sin embargo, las reformas iniciadas por Jruschov fueron paralizadas en 1964 y el dirigente comunista fue destituido.
El dominio de la URSS sobre los estados satélites fue contestado por sus poblaciones en diversos países. Un ejemplo notable fue el levantamiento en Hungría en 1956 contra la presencia soviética. La URSS intervino militarmente y los principales dirigentes del levantamiento fueron fusilados.
En China, después de la destitución del último emperador, se había proclamado la República. La mayoría de la población vivía de la agricultura bajo un régimen de tipo feudal. Mao Zedong, muy influyente entre los campesinos, lideró el Partido Comunista. Estalló una guerra civil que terminó con la victoria comunista. Mao proclamó en Pekín la República Popular China.
Fue una expedición de aproximadamente 100.000 personas que atravesaron diez mil kilómetros a pie, en medio de combates, para establecerse en la provincia de Yan’an y crear una república popular siguiendo el modelo socialista.
Tras el fracaso de la experiencia de las comunas, Mao reaccionó y en 1966 lanzó una campaña de denuncia contra los nuevos líderes, conocida como la Revolución Cultural. Apoyándose, sobre todo, en los más jóvenes (la Guardia Roja), se inició una sistemática persecución de todos los sospechosos capitalistas o contrarrevolucionarios, quienes eran enviados a campos de reeducación.
Los Jemeres Rojos instauraron un régimen totalitario de economía agraria que propugnaba la destrucción de la cultura urbana, considerada burguesa. Millones de personas fueron trasladadas al campo bajo un sistema de trabajos forzados.
Se denomina «Socialismo de Mercado» a un sistema mixto en el que coexistió la economía colectivizada y diversos elementos capitalistas, permitiendo la apertura económica controlada.
La influencia soviética se extendió en varios lugares del mundo:
Ronald Reagan reafirmó una política exterior intervencionista, caracterizada por:
Mijaíl Gorbachov, elegido secretario general del Partido Comunista de la Unión Soviética, inició un proceso reformista basado en dos pilares:
