Portada » Latín » La Épica Romana y Virgilio: Origen, Características y Estructura de la Eneida
La poesía épica es la primera manifestación de los pueblos y su cultura. Es una narración en verso en la que el poeta narra las hazañas de un héroe que representa a su pueblo. Comenzó siendo oral y se transmitía de padres a hijos. Esta tradición fue recogida por poetas que le dieron más forma, dando origen a obras fundamentales como La Ilíada y La Odisea.
En la épica romana también existían poemas orales con acompañamiento musical que contaban historias y leyendas morales. Sin embargo, fue la épica griega la que más influyó en la romana.
Publio Virgilio Marón nace en el 70 a.C. cerca de Mantua. Estudió en Cremona, Milán y Roma, y en Nápoles aprendió filosofía. Se dio a conocer en Roma a partir de las Bucólicas, diez poemas de ambiente pastoril. En el año 30 a.C. publica las Geórgicas, un poema en cuatro libros.
Los once últimos años de su vida los dedicó a trabajar en La Eneida (los seis primeros años en recopilar información y los restantes en escribir). Murió en septiembre del 19 a.C. regresando de Grecia.
La figura central es Eneas, hijo de Venus y Anquises, salvado de la destrucción de Troya y predestinado por los Hados para ser el origen del pueblo romano. El relato empieza in media res. Eneas lleva siete años errante por tierras desde que abandonó Troya. La obra consta de doce libros.
Tras los primeros versos y la invocación a las Musas, una tempestad arroja a Eneas y sus compañeros a Cartago. Dido los acoge y Eneas narra sus aventuras, incluyendo la destrucción de Troya (el caballo, la muerte de Laocoonte, la batalla nocturna) y su viaje errante hacia Delos y Creta, donde cuenta la muerte de su padre.
Posteriormente, Dido se enamora de Eneas. Durante una tormenta, se refugian juntos en una cueva. Mercurio le ordena a Eneas que abandone África y se dirija a Italia, por lo que Eneas abandona a Dido.
Otra tempestad arroja a Eneas y sus compañeros a las costas de Sicilia, donde se le aparece la sombra de su padre. Finalmente, llegan a Italia. Eneas visita la cueva de la Sibila de Cumas y desciende a los Infiernos, describiendo el lugar (la barca de Caronte, los llorosos). Allí encuentra héroes muertos y a la familia Iulia, que daría descendencia a Octavio Augusto.
Eneas y sus compañeros hacen una alianza con el rey Latino, quien le ofrece la mano de su hija Lavinia. La diosa Juno provoca una guerra. Eneas remonta el Tíber en busca de aliados y se une a Evandro y su hijo Palante. Venus le entrega a Eneas armas forjadas por Hefesto y un escudo.
Estando Eneas ausente, Turno ataca a los troyanos y les quema las naves. Se celebra un concilio de los dioses donde se enfrentan Venus y Juno en presencia de Júpiter. Eneas regresa con sus aliados y se libra otra batalla, donde muere Palante a manos de Turno. Eneas lo venga.
Más tarde, en la explanada de Laurente, muere la virgen Camila. Finalmente, Eneas desafía a Turno a un combate singular. Juno intenta evitar el combate, pero Eneas es curado por Venus y atraviesa a Turno con su espada, poniendo fin a la guerra.
La obra se divide en dos partes principales, rindiendo homenaje a los dos poemas épicos homéricos:
Desde el punto de vista de los personajes, la obra se puede dividir en tres secciones:
Virgilio crea neologismos que, sumados a los arcaísmos, aportan relieve y expresividad, destacando una exquisita selección léxica.
Virgilio utiliza todas las expresiones posibles de la lengua latina. Su sensibilidad y delicadeza lo llevan a la invención de una estructura novelada con rasgos de la elegía. Hace un uso perfecto del hexámetro, dominando el simbolismo de los sonidos y su capacidad de evocación e impresividad.