Portada » Geografía » La Conservación de la Naturaleza en Argentina: Historia, Conceptos y Áreas Protegidas
El hombre tiene necesidades y recurre a los recursos naturales. Si el hombre los utiliza, estos se convierten en elementos productivos. El espacio natural, al ser intervenido, deja de ser virgen y da origen al medio ambiente.
La conservación es el manejo sostenible de la biosfera, de tal modo que produzca beneficios para las generaciones actuales.
Conservar implica la acción de resguardar una porción de territorio de cualquier uso productivo, es decir, de no hacer uso extractivo de ella. Esto llevó a la creación de áreas naturales protegidas (ANP), como los parques nacionales y las reservas ecológicas.
En 1970, se firmó una serie de acuerdos internacionales (en los que Argentina participó), lo que institucionalizó la conservación e integró el tema en la agenda de trabajo de diferentes organismos estatales.
Definición de Área Natural Protegida (ANP):
Son áreas con límites bien definidos, con características naturales o seminaturales, destinadas a la protección y mantenimiento de la diversidad biológica, las cuales son manejadas a través de instrumentos legales u otros medios.
Avanzar en este siglo con un desarrollo económico y un bienestar social conlleva un manejo más racional de los recursos naturales para su conservación para las generaciones futuras. Este desafío no es solo técnico, científico y político, ya que un nuevo patrón de explotación implicaría transformaciones en la infraestructura productiva, en las relaciones de poder y en la cultura.
Detrás de esto, hay una serie de cuestiones de corto plazo que involucran a los actores sociales que se benefician o se perjudican en relación con las acciones de conservación.
En Argentina, la conservación se materializó principalmente a través de la creación de los parques nacionales a principios del siglo XX.
La historia de la conservación argentina comienza con Perito Moreno. En 1903, el Estado le pagó 7.500 hectáreas, y él las donó nuevamente al Estado para crear un parque nacional (porque no quería explotarlas), ya que consideraba que debían preservarse como patrimonio público.
Esta es una forma institucional o tradicional del gobierno de generar el cuidado del medio ambiente y establecer parques ambientales. (Se menciona que, a diferencia de otros países, como Bolivia, donde se exige conocer el himno nacional para ciertas transacciones, Argentina no siempre genera un vínculo de pertenencia tan fuerte con estos territorios, sin saber a quién le vende).
El patrimonio natural está compuesto por flora y fauna autóctona que no se ve en otros lugares, por lo que es fundamental preservar el medio ambiente.
Estos primeros parques representaban dos biomas distintos: Iguazú (norte, cálido y húmedo) y Nahuel Huapi (sur, frío y húmedo). El Palmar (Entre Ríos) es también uno de los más antiguos.
Se constituyó la Dirección de Parques Nacionales, dedicada a la afirmación de la soberanía territorial y al desarrollo regional de las áreas fronterizas y periféricas (ante todo la Patagonia), así como a la promoción de actividades en equilibrio con la conservación.
Entre 1940 y 1950, se fomentaron las investigaciones científicas en los parques, lo cual justificó la protección de espacios silvestres como «muestra» de una región.
Más adelante, la Administración de Parques Nacionales creó nuevas formas de áreas protegidas e implementó nuevas políticas de conservación. Desde 1985, se buscó una mayor participación de las comunidades locales y de los gobiernos provinciales en la gestión de los parques nacionales. En 1986, se vinculó a todas las áreas protegidas del país a través de una red de cooperación técnica.
Hoy en día, Argentina cuenta con aproximadamente 400 áreas protegidas.
En 1970, el espacio natural tomó importancia y se firmó el acuerdo del desarrollo de energía sustentable y el cuidado del medio ambiente.
En 1990, comenzó el Desarrollo Sustentable (DS), un plan económico que sostiene la potencialidad de los recursos para las generaciones futuras. Implica seguir evolucionando (ej.: usar electricidad de una forma que no genere un impacto al medio ambiente) y usar el recurso, pero dejando algo para que se reutilice.
El DS se implementa en 1992, pero es difícil de aplicar porque busca respuestas rápidas. Los tiempos económicos no respetan los tiempos de la naturaleza. Tiene que ver con el reemplazo de tecnologías, lo cual implica que la inversión inicial es cara (ej. un aeroplano), pero a largo plazo no se gasta.
Se identificaron tres iconos geográficos cuya idea era resguardar estas áreas para que no fueran muy transformadas:
Sin embargo, hoy en día, en una reserva o parque nacional ya existen kioscos, comedores y pasarelas, lo que implica que ya están modificados.
Tres grandes elementos que constituyen las áreas privadas y los factores sociales asociados:
Las Áreas Protegidas (AP) pueden ser estables o privadas, pero su gestión y control deben estar siempre en manos del Estado.
Son las más protegidas. Presentan una mínima intervención humana, permitiendo el desarrollo natural de los procesos ecológicos. Existe una restricción total para cualquier uso productivo o construcción masiva.
Buscan proteger ecosistemas representativos y promover el turismo sostenible. Se listan algunos ejemplos por provincia:
Nota: Todos los parques son distintos en sus características y objetivos de conservación.
Pretenden conservar especies o sitios específicos de gran valor paisajístico o biológico.
América es el continente que más preserva el espacio natural. Es crucial conocer estas áreas para saber cuál es el capital natural. Aunque existe voluntad y buenos objetivos, hay poca inversión y compromiso. Se necesitan leyes adecuadas. La inversión del Estado es baja (se menciona que el gobierno aporta aproximadamente 0,50 centavos de dólar por año por área), lo que facilita que empresas exploten económicamente los recursos. Es necesario adoptar planes que incluyan la intervención en la organización.
Ubicado en el sudeste de la provincia de Jujuy. Fue creado para resguardar un sector representativo de las Yungas (selva de montaña). Es uno de los parques con mayor biodiversidad y es el más grande de Argentina (76.000 hectáreas). Es el único parque en Jujuy y protege un acuífero importante, lo que explica su abundante vegetación. Su relieve incluye montañas subandinas y llanura, con un clima tropical. Su objetivo es la conservación sustentable de las Yungas.
Ubicado en Neuquén. De origen glaciar, su objetivo es conservar el bosque andino patagónico, la fauna y promover la educación y el contacto con la naturaleza. Se caracteriza por sus abundantes precipitaciones. Es uno de los parques mejor mantenidos y el que recibe mayor inversión estatal.
Ubicado en Salta. Su enfoque es la protección de la flora y fauna, y el mantenimiento de las Yungas.
Su principal objetivo es proteger el hielo continental, los glaciares (ríos de hielo) y la fauna y flora que derivan de este ecosistema.
