Portada » Historia » Joaquín Costa: La Tierra y la Cuestión Social en la España de 1902
Este texto es un fragmento del ensayo La tierra y la cuestión social (1902) de Joaquín Costa. Se trata de un texto subjetivo, de carácter social y económico, y una fuente secundaria importante para el estudio de la historia de España. Es un texto literario con un enfoque interpretativo, que ofrece una visión crítica de la realidad social y política de España a principios del siglo XX. Además, es un texto analítico que busca explicar las causas de esa realidad.
En este fragmento, Joaquín Costa defiende la necesidad de mejorar la situación de la agricultura y elevar el nivel educativo y cultural de los españoles. Su lema se resume en «escuela y despensa». Este texto es una muestra del pensamiento regeneracionista, que buscaba la revitalización de España a través de reformas. Los regeneracionistas denunciaban los problemas de España: analfabetismo, atraso económico, caciquismo, fraude electoral, etc. Este tono crítico influyó en la Generación del 98.
El texto enfatiza los planteamientos regeneracionistas. Costa argumenta que sin cultura, educación y una economía productiva, la persona no es realmente libre. Critica que los gobiernos se han limitado a reconocer la libertad del individuo en la «Gaceta», sin garantizar su independencia económica y los conocimientos necesarios para decidir. Sin esto, el individuo se vuelve dependiente y manipulable: «dependiente de ajenas despensas y no puede pensar como quiere y no puede el día de las elecciones votar a quien quiere…; va conducido por un lazarillo a donde el lazarillo quiere llevarle…«.
Este texto se enmarca en la crisis del 98, tras la pérdida de las colonias españolas y la intervención de Estados Unidos. La derrota provocó pérdidas humanas y materiales, desmoralización, la necesidad de renovar la vida política y el desprestigio militar. El desastre del 98 intensificó el descontento y la actividad de los regeneracionistas. Joaquín Costa movilizó a las Cámaras Agrarias y a las Cámaras de Comercio para impulsar reformas en la economía española. En 1900, se fundó un nuevo partido, la Unión Nacional, liderado por Costa. Sin embargo, las diferencias internas llevaron a su disolución. Se evidenció que Costa era más un intelectual que un político. Junto a este regeneracionismo crítico, surgió otro «desde dentro del sistema», que buscaba modernizar la Restauración sin ponerla en peligro, liderado por figuras como Silvela, Maura y Canalejas. La Primera Guerra Mundial y la crisis de 1917 demostraron que estas reformas eran insuficientes.
Joaquín Costa (1846-1911), profesor de la Institución Libre de Enseñanza, fue la figura más importante del regeneracionismo, una corriente crítica contra el régimen de la Restauración que se desarrolló entre finales del siglo XIX y principios del XX. Otros integrantes destacados fueron Lucas Mallada y Ricardo Macías Picavea. Los regeneracionistas proponían soluciones económicas, culturales y políticas para los «males de España». En su obra Oligarquía y caciquismo como la forma actual de gobierno en España (1901), Costa denunció que el Parlamento no era elegido por el electorado, sino por una red de oligarcas y caciques.