Portada » Biología » Impacto Climático en la Agricultura: Fenómenos, Adaptación y Estrategias para Cultivos
El clima determina el tipo de suelo, la vegetación y la utilización de la tierra. Afecta también a la actividad física y material del ser humano. Por ello, el clima incide directamente en el tipo de cultivo que se puede establecer y en la cantidad de producción recolectada.
Clima: Conjunto de condiciones atmosféricas medias o normales que caracterizan un lugar o región durante un periodo de tiempo relativamente extenso.
Tiempo Atmosférico: Conjunto de valores meteorológicos simultáneos que se presentan en un momento y lugar determinados. Es el estado atmosférico en un instante dado.
Ley de Bouger: La energía de una radiación que atraviesa un medio transparente decrece en progresión geométrica a medida que la masa atravesada crece en progresión aritmética. Esto implica que, cuanta más distancia deba recorrer la energía, menos luz recibirá el cultivo. Por lo tanto, no sería posible cultivar plantas exigentes en luz en lugares con una gran distancia de recorrido para la radiación.
Ley del seno del ángulo de incidencia: La energía recibida por el suelo varía proporcionalmente al seno del ángulo de incidencia de los rayos solares con el plano del terreno. Si el cultivo está en una ladera, la energía llegaría con más dificultad al cultivo, lo que condicionaría la elección de especies.
Se denomina efecto invernadero al fenómeno por el cual determinados gases, que son componentes de la atmósfera planetaria, retienen parte de la energía que el suelo emite por haber sido calentado por la radiación solar. El efecto invernadero está provocando un aumento de las temperaturas. Esto condiciona ciertos cultivos y podría llegar a forzar cambios climáticos, implicando la necesidad de rotar los cultivos.
El Fotoperiodismo es el conjunto de fenómenos determinados por la duración prolongada del periodo diario de luz. Esto determina en muchas especies cuándo florecer y fructificar según las horas de luz disponibles.
Cero de vegetación: Es la temperatura a partir de la cual cesa el crecimiento de la planta.
Temperatura mínima: Son las temperaturas por debajo de las cuales no se producen ciertos fenómenos, como la floración.
Temperatura óptima: Es la temperatura ideal en la que se produce el mayor crecimiento.
Entendemos por integral térmica la suma de la temperatura media diaria durante todo el ciclo vegetativo de las plantas o de una de sus etapas. Este concepto nos permite conocer la cantidad de grados centígrados que una planta requiere para completar su ciclo.
La respiración a altas temperaturas entraña:
A altas temperaturas, la transpiración se acelera, lo que puede conducir a una marchitez temporal o al asurado (fenómeno que acelera la transpiración). Esto provoca que el sistema radicular sea incapaz de suministrar agua a la planta, los frutos detienen su maduración y se arrugan.
Llamamos bajas temperaturas a aquellas inferiores a las que aseguran ordinariamente la plena normalidad fisiológica del vegetal. La tolerancia a estas temperaturas varía dependiendo de la variedad.
Las plantas utilizan dos mecanismos para resistir el frío:
Llamamos vernalización al proceso fisiológico que permite a los vegetales, bajo la acción del frío, adquirir la capacidad para formar ulteriormente sus flores. Este proceso puede aprovecharse para acelerar la fructificación de las plantas y adelantar la cosecha.
Cantidad total: Litros totales de agua que caen al año por metro cuadrado de terreno.
Frecuencia: Número de días de lluvia al año.
Distribución temporal: Patrón de las lluvias a lo largo del tiempo (estaciones, periodos de mayor precipitación, etc.).
Intensidad: La intensidad de la lluvia influye en la utilización del suelo.
El viento ejerce tres tipos de acciones principales: física, mecánica y biológica.
Los diagramas ombrotérmicos sirven para determinar los periodos de sequía y su distribución temporal. Indican las temperaturas y precipitaciones de un lugar específico, siendo útiles para seleccionar las variedades de cultivo con mejores resultados.
La Fenología es el estudio de los fenómenos periódicos de los seres vivos y su relación con las condiciones ambientales determinadas por el tiempo atmosférico. Puede utilizarse para comprender las reacciones de las plagas y sus depredadores, así como para conocer el clima y el microclima de una zona.
Los métodos indirectos incluyen:
Los métodos directos incluyen: