Portada » Historia » Historia del Régimen Franquista: Fundamentos y Evolución
Finalizada la Guerra Civil, la dictadura de Franco se basó en:
No existía una constitución, sino que el Estado se rigió por unas Leyes Fundamentales.
Franco controló todos los poderes y las Cortes tenían solo una función consultiva.
Había un partido único: la Falange o Movimiento Nacional; los demás partidos políticos fueron prohibidos.
Había un único sindicato, la Organización Sindical, que agrupaba a patronos y trabajadores de distintos sectores.
Dentro de la dictadura se distinguen cuatro fases:
Entre 1939 y 1949: se caracterizó sobre todo por el aislamiento internacional y la represión política e ideológica.
Entre 1950 y 1959: se logró reducir el aislamiento internacional y se mejoraron las condiciones de vida.
Entre 1960 y 1972: se produjo un fuerte desarrollo económico y se redujo la represión ideológica.
Entre 1973 y 1975: se produjo una crisis del franquismo debido a la división interna, la presión de la oposición y la movilización popular.
La dictadura se apoyó en:
El ejército: fue el principal pilar del régimen; muchos militares ocuparon cargos políticos.
La Iglesia católica: disfrutó de un enorme poder; los centros educativos religiosos crecieron y las materias religiosas eran obligatorias. Controlaba los usos y costumbres sociales (ej. Prohibición del divorcio…) y contó con un gran apoyo económico estatal, además de recuperar parte de sus propiedades. Sin embargo, en la última fase de la dictadura, la Conferencia Episcopal se mostró favorable a un cambio democrático.
Los falangistas: perdieron influencia en favor de los grupos católicos (Acción Católica y Opus Dei).
Los monárquicos: apoyaron inicialmente a Franco, pero los seguidores de Juan de Borbón se distanciaron por el rechazo de Franco a restaurar la monarquía.
El régimen franquista fue apoyado también por las clases medias, la burguesía, los terratenientes y las élites financieras.
La posguerra abarca desde 1940 hasta 1950 y tiene tres rasgos:
El autoritarismo político: el sistema político se caracterizó por el predominio de la Falange y por una ideología fascista, que ejerció una durísima política represiva.
La autarquía económica: para la reconstrucción de las industrias, las infraestructuras y los campos españoles, Franco puso como objetivo la autarquía, siguiendo el modelo económico del fascismo italiano, que se caracterizaba por la intervención del Estado, y cuyo objetivo era producir en España todos los productos básicos. Sin embargo, esta política fue incapaz de reactivar la economía española.
El aislamiento internacional: hasta 1942, Franco no se implicó en la Segunda Guerra Mundial, exceptuando el envío de la División Azul al frente soviético. En 1943, el avance de los aliados indujo a Franco a declararse neutral. Los aliados de la ONU rechazaron a España por tener un régimen fascista y antidemocrático.
La década de 1940 fueron años de hambre, lo que llevó al Gobierno a practicar el racionamiento de productos de primera necesidad. Esto provocó la aparición de un mercado negro (estraperlo) de alimentos y medicinas.
La oposición se limitaba a la acción de las guerrillas rurales comunistas y anarquistas (maquis), pero fueron eliminados en pocos años.
En 1950 se consolidó definitivamente el franquismo:
En política exterior, finalizó el aislamiento del régimen; en 1953, España firmó tratados con Estados Unidos y en ese mismo año se firmó un concordato con la Santa Sede. En 1955 se permitió el ingreso de España en la ONU y en 1956 se reconoció la independencia de Marruecos.
En política interior, se produjo un declive de los falangistas y un aumento de la actividad de los grupos católicos. La Ley de Principios Fundamentales del Movimiento eliminó los aspectos más fascistas del régimen.
La situación económica mejoró gracias a la política autárquica y la llegada de créditos occidentales tras el fin del aislamiento.
El Plan de Estabilización acabó con la política autárquica. La industria, el comercio y los servicios se liberalizaron, se permitió la inversión extranjera y se eliminaron las dificultades al comercio exterior. Se produjo un gran crecimiento económico. Sin embargo, muchos españoles emigraron al centro de Europa en busca de trabajo.
Uno de los mayores problemas de la economía española fue que las exportaciones no lograron compensar las importaciones. El desequilibrio se niveló con la entrada de dinero del exterior gracias al turismo, las inversiones de empresas extranjeras y las remesas de divisas de los emigrantes.
El desarrollo económico provocó un cambio en la sociedad española:
La población pasó de ser rural a urbana: los campesinos emigraron y las ciudades crecieron con mucha rapidez debido a la mecanización en el campo.
Se desarrollaron las clases medias y se introdujeron los modos de sociedad de consumo propios de los países industrializados.
Mejoró la educación primaria y aumentaron los estudiantes de bachillerato y universidad.
La sociedad adoptó formas de pensar más libres; por ello, fue creciendo la conflictividad social.
En el aspecto político, se aprobaron medidas sociales como la Ley de Seguridad Social y la Ley de Prensa, que redujo la censura. En 1969, Franco eligió a Juan Carlos de Borbón como sucesor.
La crisis política interna tuvo varias facetas:
Los partidarios del franquismo se dividieron entre los partidarios de una progresiva democratización política y defensores de una férrea dictadura. En 1973, Carrero Blanco fue elegido como presidente del Gobierno.
Aumentó la conflictividad social y nació la organización Comisiones Obreras (CCOO), que actuó como un sindicato.
La oposición política logró coordinarse a través de la Junta Democrática y la Plataforma de Convergencia Democrática.
Aparecieron grupos terroristas como ETA y GRAPO. A finales del mismo año, Carrero Blanco fue asesinado por ETA.
Llegó a España una crisis económica debido a la subida de los precios del petróleo. En consecuencia, se produjo una inflación de los precios y un frenazo del crecimiento económico.
En 1975 se produjo también una crisis internacional por dos motivos: la ejecución de cinco acusados de terrorismo y la Marcha Verde de los marroquíes hacia el Sáhara español, motivo por el cual España abandonó esos territorios.