Portada » Economía » Gestión Empresarial Integral: Contratación, Financiación y Recursos Humanos
Las características de la legislación laboral definen la relación entre el trabajador y la empresa. La legislación laboral es el conjunto de normas que rigen esta relación.
Estatuto de los Trabajadores: Norma fundamental que detalla el conjunto de libertades, derechos y obligaciones de los trabajadores y las empresas.
Convenios Colectivos: Acuerdos básicos, pactados entre los representantes de los trabajadores y de las empresas de un sector de actividad.
Contrato de Trabajo: Acuerdo entre la persona trabajadora y la empresa, donde se exponen los detalles de la relación laboral, respetando las condiciones mínimas fijadas en los convenios colectivos.
En el Estatuto de los Trabajadores se definen las bases de las relaciones laborales, que posteriormente se amplían con mayor detalle y concreción.
El trabajo es el conjunto de tareas y actividades que las personas desarrollan dentro de la empresa. Para que una actividad sea considerada trabajo en el ámbito laboral, debe cumplir una serie de condiciones:
Aun existiendo una normativa laboral que impone derechos y obligaciones a ambas partes, los Convenios Colectivos ofrecen la posibilidad de negociar una porción considerable del contenido de esas normas laborales.
La negociación colectiva es el proceso encaminado a conseguir un acuerdo entre trabajadores y empresas sobre las condiciones en las que se va a desarrollar la actividad laboral.
Las relaciones laborales son las actividades que vinculan a la empresa con los trabajadores y trabajadoras a través de sus representantes. Esto conlleva a un Convenio Colectivo, que es una norma que nace del acuerdo entre la empresa y los trabajadores para regular las relaciones laborales. Los contratos de trabajo son documentos en los que la empresa y los trabajadores acuerdan las características básicas de la relación.
La formación de las personas trabajadoras permite al personal de la empresa adaptarse a los cambios que se producen en la sociedad, así como a los avances tecnológicos. La vertiginosa evolución tecnológica obliga a que la formación de la persona trabajadora sea continua, es decir, que la formación nunca acaba.
Existen cuatro tipos principales de formación:
Formación de Acogida: Su objetivo es integrar a las nuevas personas trabajadoras en la estructura de la empresa y familiarizarlas con las características básicas de su puesto de trabajo.
Formación Inicial: Prepara a la persona trabajadora recién incorporada en aquellos conocimientos específicos necesarios para su puesto de trabajo.
Formación Promocional: Prepara a la persona trabajadora sobre las características del nuevo cargo que va a desempeñar en la empresa.
Formación Continua: Permite reciclar y actualizar los conocimientos y las competencias de la persona en relación con su lugar de trabajo y los cambios tecnológicos implementados.
Otra forma de formación es el e-learning, que es el aprendizaje a través de portales de formación en Internet. Una de sus principales ventajas es el ahorro de costes. Es una modalidad cada vez más creciente en nuestra sociedad, ya que permite el aprendizaje al ritmo que necesita cada persona en función de sus necesidades personales y profesionales.
El trabajo en equipo está formado por un conjunto de trabajadores y trabajadoras de una empresa que organizan sus esfuerzos y sus recursos para lograr un objetivo concreto.
Las principales ventajas e inconvenientes del trabajo en equipo son:
Ventajas: Aumento de la creatividad y de la capacidad de superación, incremento de la participación y la sociabilidad, entre otros.
Inconvenientes: Falta de preparación de los miembros del equipo, dificultad para aceptar las críticas, diferencias en la velocidad del trabajo, etc.
El trabajo colaborativo supone un grupo de trabajo donde cada persona trabaja de forma individual, sin una dirección jerárquica que lidere, pero compartiendo un objetivo común.
Uno de los objetivos de la gestión de los recursos humanos es la lucha contra la discriminación de cualquier tipo en la empresa. Todas las personas deben tener las mismas oportunidades de desarrollo profesional y disfrutar de los derechos laborales de igual forma. Por esta razón, las empresas deben implementar políticas de igualdad que aseguren estos objetivos.
Las políticas de igualdad buscan garantizar la igualdad de trato y de oportunidades en el acceso al empleo, la formación y la promoción profesional, así como en las condiciones de trabajo. Se lucha contra las muestras de desigualdad en el trabajo, como la discriminación salarial o la discriminación en las pensiones de viudedad, entre otras.
Las políticas de inclusión son un conjunto de acciones de la empresa con el objetivo de que cada persona trabajadora, independientemente de sus características diferenciadoras, sea socialmente aceptada y tratada con igualdad.
La inversión en la empresa es la actividad que desarrolla la empresa en el presente al comprar bienes para obtener beneficios en el futuro.
La inversión está formada por una serie de elementos:
Se puede distinguir la duración de la inversión en la empresa:
Inversiones a Largo Plazo: Permanecerán en la empresa por un periodo superior a un ejercicio económico.
Inversiones a Corto Plazo: Permanecerán en la empresa por un periodo inferior a un ejercicio económico.
Los tipos de bienes en los que se puede invertir son:
Inversión Material o Tangible: Bienes que tienen forma física y se pueden ver y tocar.
Inversión Inmaterial o Intangible: Bienes que no tienen forma física. En la sociedad actual, este tipo de inversiones ocupa un porcentaje cada vez mayor.
Inversión Financiera: Inversión que se lleva a cabo en la adquisición de derechos o activos financieros.
Las fuentes de financiación propia proceden de aportaciones externas o no reembolsables. El capital social, dentro de los recursos propios de la empresa, es el más relevante y está formado por las aportaciones dinerarias y no dinerarias de socios y socias. Este capital se puede obtener por diversas vías, como:
Capital Inicial: Las primeras fuentes de financiación que tiene la empresa, junto con las aportaciones personales de los socios y socias.
Capital Riesgo: Aportado por empresas financieras de inversión directa o fondos de inversión, que proporcionan recursos financieros de forma temporal a empresas con alto potencial de crecimiento, normalmente del sector tecnológico e innovador.
Business Angels: Inversores privados que poseen conocimientos sobre el mundo empresarial e impulsan el desarrollo de proyectos empresariales con alto potencial de crecimiento, aportando capital y valor añadido a la gestión en sus primeras etapas de vida y de forma temporal.
Crowdfunding: Una forma de financiamiento colectivo y colaborativo que consiste en poner en contacto a personas emprendedoras que necesitan financiación con diferentes inversores que quieran apostar por la empresa.
Subvenciones: Fondos públicos a coste cero que no se han de devolver. Aun así, se ha de justificar su utilización.
Las empresas que ya están en funcionamiento suelen generar recursos que les sirven para financiarse. Estos son:
Reservas: Son los beneficios no distribuidos por la empresa.
Amortizaciones: Cantidades que se calculan, según diferentes métodos, a partir del valor que va perdiendo el inmovilizado de la empresa, bien por el uso o bien porque se ha quedado obsoleto por la propia innovación.
Provisiones: Fondos procedentes de beneficios que crea la empresa para la prevención de futuros gastos como impagos, pérdidas no contabilizadas, etc.
Las fuentes de financiación ajenas son aquellos recursos que se obtienen del exterior de la empresa, es decir, no son propios, y algunos de ellos se han de devolver con intereses. Las fuentes de financiación ajenas a largo plazo se pueden distinguir en estas tres:
Préstamos a Largo Plazo: Una de las opciones que tienen las empresas para pedir dinero, normalmente solicitados a entidades financieras. El plazo de devolución general tiene una duración de entre cinco y siete años.
Empréstitos: Cuando las empresas necesitan dinero, también pueden acudir a otras empresas o particulares, ofreciendo títulos de crédito denominados obligaciones por el importe del préstamo. El plazo de devolución tiene un tiempo limitado superior al año.
Leasing: Muchas veces las empresas necesitan financiación para invertir directamente en inmovilizado. En este caso, pueden acudir al leasing, que consiste en que una empresa financiera compra el bien que necesita la empresa en cuestión a un proveedor y se lo alquila. El plazo de devolución, si se financia el 100%, es entre cinco y siete años; si la financiación es entre el 60% y el 70%, el plazo puede extenderse hasta 12 o 15 años.
Las Cuentas Anuales son estados financieros que tienen la misión de recoger e informar la situación patrimonial, la situación financiera y los resultados de la empresa. Su objetivo es documentar esta información para su posterior depósito en el Registro Mercantil.
El Balance de Situación es un estado contable en el que se muestra el conjunto de los elementos que forman el patrimonio empresarial, debidamente ordenados en masas patrimoniales y expresados en unidades monetarias, en un momento concreto.
Los tributos tienen carácter de obligatoriedad para los contribuyentes y su finalidad es obtener los recursos necesarios para financiar el gasto público o bien emplearlos para fines específicos. Se clasifican en tasas, contribuciones especiales e impuestos.
Impuestos: Son pagos exigidos por las administraciones públicas sin que haya una contraprestación directa para el contribuyente; es decir, no tienen un destino concreto para este dinero.
Tasas: Son prestaciones de dinero realizadas a un ente público en contraprestación de un servicio público o por la realización de una actividad que proporciona un beneficio directo al usuario.
Contribuciones Especiales: Se aplican cuando la persona obtiene un beneficio o un aumento de valor de sus bienes como consecuencia de la realización de obras públicas y de la mejora de servicios públicos que le benefician directamente.
Nota: Cabe destacar que, en algunos contextos, se argumenta que las contribuciones especiales no deberían aplicarse, ya que los contribuyentes ya pagan sus impuestos generales.