Portada » Geología » Geología Profunda: Composición, Métodos de Estudio y Movimiento Terrestre
La Tierra se organiza en capas concéntricas dispuestas de manera ordenada, estratificadas según una densidad creciente hacia el interior. Esta estratificación ocurre en etapas muy tempranas de la evolución planetaria.
Las principales capas que interactúan en el sistema terrestre son:
La Tierra se formó por acreción de fragmentos o planetesimales de distinta composición (silicatados y metálicos). El calor generado por los choques y la desintegración radiactiva fundió parcialmente el planeta. Durante este proceso:
Aunque la masa de la geosfera es muy superior a la de la atmósfera y la hidrosfera, el carácter fluido y dinámico de estas últimas las convierte en protagonistas muy activas de los procesos superficiales. La energía que impulsa estos sistemas proviene de dos fuentes principales: la energía solar y el calor interno del planeta.
Los métodos directos permiten obtener muestras e información tangible del interior de la Tierra:
El yunque de diamante permite reproducir en el laboratorio, a escalas muy reducidas, las condiciones extremas de presión y temperatura existentes en el interior terrestre.
El estudio del campo magnético terrestre y sus variaciones aporta información sobre el núcleo externo.
Los meteoritos son materiales primigenios a partir de los cuales se formaron los planetas. Su composición es semejante a las peridotitas y su edad marca la edad del sistema solar. Otros meteoritos, como los sideritos, se cree que proceden del núcleo de asteroides ya destruidos.
Cada año, los sismógrafos registran cerca de un millón de terremotos. Aquellos de magnitud superior a 6 son lo suficientemente potentes para que sus vibraciones se propaguen por todo el planeta. Estas vibraciones u ondas sísmicas atraviesan las capas del interior terrestre, aportando información crucial sobre sus propiedades físicas: la densidad, la elasticidad y la rigidez.
La sismología es la rama de la geofísica que estudia los terremotos. Los sismógrafos son aparatos que registran las vibraciones en un registro llamado sismograma.
Se distinguen dos tipos principales:
| Onda | Origen del Nombre | Medios que Atraviesa | Velocidad (Aprox.) | Movimiento de Partículas |
|---|---|---|---|---|
| P | Primarias | Todos (sólidos y fluidos) | 6 a 13 km/s | Longitudinal (hacia adelante y atrás) |
| S | Secundarias | Solo sólidos | Inferior a 7 km/s | Transversal (perpendicular a la dirección de la onda) |
Las ondas P hacen oscilar a las partículas en el mismo sentido en que se mueve la onda (ondas longitudinales). Las ondas S hacen oscilar a las partículas en una dirección perpendicular a la de la onda (ondas transversales).
Son aquellas que alcanzan la superficie (Ondas R y L).
Las variaciones en la velocidad de las ondas P y S suelen ser progresivas, pero otras son bruscas y se conocen como discontinuidades sísmicas. Estas reflejan la existencia de un límite neto entre dos capas bien diferenciadas en cuanto a su composición, densidad o estado físico.
Las zonas de sombra son lugares de la superficie a los que no llegan las ondas P, las S, o ambas, durante grandes terremotos.
| Discontinuidad (Descubrimiento) | Profundidad (Aprox.) | Cambio Geológico |
|---|---|---|
| Moho (Mohorovičić, 1909) | 35-70 km | Cambio composicional: de rocas ligeras (silicio y aluminio) a otras más densas (hierro y magnesio, peridotitas). Límite Corteza-Manto. |
| Gutenberg (1914) | 2900 km | Cambio composicional y de estado físico: del manto rocoso y sólido al núcleo externo metálico y fundido. Límite Manto-Núcleo. |
| Lehmann (1936) | 5150 km | Cambio de estado físico: del núcleo externo fundido al núcleo interno sólido. |
La geosfera se divide en capas concéntricas según dos criterios:
La corteza actual es la capa más delgada de la geosfera, representando solo el 1% de su volumen. Se distinguen dos tipos:
Representa el 83% del volumen terrestre. Hay evidencias de que está formado por peridotitas (silicatos de hierro y magnesio, sobre todo olivino). La corteza oceánica se origina por la fusión parcial del manto.
Se divide en:
Representa el 16% del volumen y un tercio de la masa terrestre. El hierro es el elemento químico mayoritario. Se cree que en el núcleo externo, además de hierro, hay níquel y elementos ligeros (como azufre u oxígeno).
El núcleo interno no existía al inicio; se formó por cristalización del hierro conforme la Tierra se fue enfriando. Desde entonces, crece lentamente a expensas del núcleo externo.
El límite litosfera-astenosfera marca una transición de un comportamiento más rígido a otro más dúctil, sin que la composición sufra modificaciones bruscas (Zona de Transición Mecánica). Se distinguen dos tipos de litosfera:
Con el nacimiento de la tectónica de placas, se concibió inicialmente la astenosfera como una capa delgada y parcialmente fundida, sometida a intensas corrientes de convección que desplazaban las placas.
La visión moderna ha evolucionado:
La convección del manto, de la que forman parte las propias placas, constituye el motor del movimiento. Este se debe al fuerte contraste de temperatura entre el núcleo y la superficie.
Hasta 1960, el fijismo había dominado el pensamiento geológico. Según esta hipótesis, los continentes y océanos habían permanecido en sus posiciones actuales a lo largo del tiempo geológico, por lo que el aspecto de nuestro planeta (la faz de la Tierra) había sido siempre aproximadamente el mismo.
Con la teoría de la tectónica de placas se impulsó el movilismo. Ahora sabemos que la disposición de las placas cambia: no solo se desplazan, sino que también se reúnen o se separan. Estos movimientos hacen surgir nuevos océanos mientras otros se cierran, al tiempo que la litosfera oceánica es reciclada continuamente.
Al reunir los continentes en el supercontinente Pangea, se observó que algunas estructuras geológicas se continuaban de unos a otros. También se encontraron fósiles de seres vivos con escasa movilidad en continentes actualmente muy alejados.
El estudio de los fondos oceánicos fue crucial, utilizando herramientas como:
Este trabajo reveló un panorama completamente nuevo:
Hipótesis de la Extensión del Fondo Oceánico: Los fondos oceánicos se crean continuamente a partir de magmas que surgen por la dorsal, al tiempo que otros se destruyen en las fosas, hundiéndose en el manto.
Al pasar un magnetómetro sobre el fondo marino, se observó una serie de anomalías. En unos lugares el valor era superior al campo magnético actual (anomalías positivas), mientras que en otros era inferior (anomalías negativas).
Los perfiles magnéticos realizados perpendicularmente a una dorsal muestran una simetría perfecta en sus anomalías con respecto a su eje. Esto demuestra que el fondo se va superponiendo y extendiendo hacia ambos lados conforme sale nuevo magma por el eje de la dorsal.
Una vez que se confeccionaron mapas mundiales con los registros sísmicos recogidos durante varios años, resultó evidente que dicha actividad no estaba repartida al azar, sino concentrada en estrechas bandas: los cinturones sísmicos.
La litosfera está dividida en fragmentos o placas litosféricas delimitados por estos cinturones sísmicos. Los límites laterales de las placas son las dorsales, las fosas, las fallas transformantes y las cordilleras jóvenes.
Existen 8 grandes placas, además de placas medianas y microplacas. La mayoría son mixtas (continentales y oceánicas). Las principales placas litosféricas son:
En estos límites, una placa se desliza lateralmente respecto a otra, generando fuerzas de cizalla. Ni se crea ni se destruye litosfera oceánica. No hay volcanismo, pero sí terremotos superficiales.
Las fallas transformantes son fracturas que conectan otros dos límites. La mayoría se encuentran bajo los océanos, atravesando perpendicularmente los ejes de las dorsales.
Dos placas se separan y alejan, creándose entre ellas litosfera oceánica. Son conocidos como Límites Constructivos.
El proceso implica:
Se generan terremotos superficiales. Se distinguen dos escenarios:
Las placas se acercan y convergen. Se destruye en el manto una porción de fondo oceánico equivalente a la generada en las dorsales. Son conocidos como Límites Destructivos.
Al alejarse de la dorsal, la litosfera se hace progresivamente más fría, densa y rígida. Esto facilita su hundimiento o subducción.
La litosfera oceánica, al ser más densa, se hunde o subduce en la fosa oceánica.
La fuerza principal que actúa en el movimiento de la placa es su propio peso o el tirón que ejerce cuando subduce (slab pull).
Otros factores que influyen en el movimiento son:
