Portada » Magisterio » Fundamentos y Estrategias de Instrucción para la Alfabetización Temprana en la Etapa Preescolar
(Basado en “The essentials of Early Literacy Instruction” de Roskos)
Se utiliza una variedad de términos para referirse a la fase preescolar del desarrollo de la alfabetización (como alfabetización emergente, lectura emergente, escritura emergente, etc.). Sin embargo, se ha adoptado preferentemente el término de **alfabetización temprana** como la descripción más comprensiva y concisa del conocimiento.
La enseñanza de la alfabetización temprana, bien considerada, proporciona a nuestros niños más pequeños un **ambiente acogedor** en el cual aprenden a leer y escribir. Es una descripción más comprensiva y concisa del conocimiento, habilidades y disposiciones que preceden el aprender a leer y escribir en los primeros cursos. En las primeras fases del desarrollo de la alfabetización, se da la formación de los conceptos y habilidades de lectura como un proceso dinámico. El aprendizaje de la alfabetización temprana de los niños está inmerso en un gran sistema de desarrollo de la comunicación oral. La alfabetización temprana es un conjunto emergente de la relación entre la lectura y la escritura.
Los adultos ayudan a los niños a comprender las convenciones básicas sobre la **manipulación de los libros**, a mostrarles qué es el recurso de la lectura y que las marcas tienen significado. Ayudan a los niños a entender la conexión que existe entre las **palabras impresas**, el discurso y la experiencia real.
La instrucción temprana efectiva de la alfabetización ofrece a los preescolares ambientes apropiados de desarrollo, materiales, experiencias y el **apoyo social** que promueven las formas tempranas de lectura y escritura para que estas florezcan y se desarrollen en la alfabetización convencional.
Existen tres categorías de **contenidos críticos** en la alfabetización temprana:
Los niños necesitan aprender los principales conceptos y habilidades de la comunicación escrita, de la que surgen las interpretaciones más complejas y elaboradas. Necesitan aprender la **conciencia fonológica**, las letras del abecedario, las funciones del lenguaje escrito, un sentido de significado a partir de textos, vocabulario, conocimiento de la rudimentaria impresa y la persistencia para investigar como una herramienta de creación de significado.
Estas bases se pueden dividir en **ocho estrategias**, con un fuerte vínculo demostrado por las investigaciones sobre las habilidades de alfabetización temprana y el posterior logro de los alumnos en su futura educación primaria. La vinculación entre la alfabetización y el **juego** es una de las maneras más eficaces de hacer las actividades de alfabetización significativas y agradables para los niños.
Es crucial seleccionar qué contenido enseñar y qué **disposiciones fomentar**. Los significados del lenguaje escrito y oral cumplen un propósito real en nuestra vida diaria.
El lenguaje escrito es **descontextualizado**. Esto hace que haya trabajo adicional para los pequeños lectores y escritores, el cual requiere, además de tener que lidiar con los fonemas y las letras, lograr manejar la descontextualización. Las funciones adicionales del lenguaje escrito, sobre todo la preservación de los mensajes y la comunicación a distancia, han permitido un enorme incremento del conocimiento.
La lectura en voz alta alcanza su máximo potencial de aprendizaje cuando los niños tienen oportunidades de participar y responder activamente. Esto requiere que los profesores utilicen **andamios de apoyo** (scaffolding):
Los beneficios generales del **juego dramático** (o “obras”) para el desarrollo de la alfabetización de los niños están bien documentados, mostrando que un ambiente enriquecido expone a los niños a experiencias valiosas y les permite practicar **habilidades narrativas**.
Es necesario cultivar las **disposiciones** de los niños (*curiosidad, deseo y juego*) para que activamente busquen, exploren y usen los libros. En consecuencia, la enseñanza de la alfabetización temprana a menudo debe ser **explícita y directa** y debe basarse en las actividades básicas del aprendizaje temprano, abrazando la práctica y la investigación de la enseñanza temprana.
