Portada » Magisterio » Fundamentos Esenciales de la Administración: Conceptos, Historia y Relevancia
En Venezuela, el establecimiento de colonias españolas trajo como consecuencia la organización del trabajo en la recolección de cacao y café. Dichos grupos eran dirigidos por un caudillo o terrateniente, quienes eran responsables de la cosecha de estos rubros. La mayoría de esos obreros eran esclavos vendidos a amos o acaudalados para trabajos forzosos. A medida que las cosechas abundaban, era necesario el empleo de más esclavos para lograr las metas de recolección y exportación para la colonia española, así como de indígenas para la pesca y recolección de perlas.
La definición de administración destaca su origen etimológico al expresar los conceptos de cooperación y servicio para el logro de objetivos.
Para comprender la administración en su totalidad, es fundamental diferenciar y entender sus facetas como ciencia, arte y técnica:
Según la RAE (del lat. Scientĭa, ‘el saber’): Conjunto de conocimientos obtenidos mediante la observación y el razonamiento, sistemáticamente estructurados y de los que se deducen principios y leyes generales.
Según la RAE (del lat. ars, artis, y este calco del gr. τέχνη): Virtud, disposición y habilidad para hacer algo. Conjunto de preceptos y reglas necesarios para hacer bien algo.
Según la RAE (del lat. technĭcus, y este del gr. τεχνικός, de τέχνη, ‘arte’): Perteneciente o relativo a las aplicaciones de las ciencias y las artes. Conjunto de procedimientos y recursos de que se sirve una ciencia o un arte. Pericia o habilidad para usar de esos procedimientos y recursos. Habilidad para ejecutar cualquier cosa, o para conseguir algo.
En todas y cada una de nuestras actividades cotidianas, necesitamos establecer una planificación y una metodología de trabajo. El primer paso fundamental es el establecimiento de un punto de partida, que es el momento en que surge la iniciativa y se plantea un posible objetivo a alcanzar. En el camino hacia ese resultado, se requiere de un sistema o técnica que permita organizar las distintas actividades de forma ordenada y progresiva.
Según el autor George Terry (1999), se enumeran las siguientes características:
La administración sigue un propósito. Una condición sin la cual no se administra es la de establecer previamente el objetivo que se tiene que alcanzar, sea implícito o enunciado específicamente.
Es un medio para ejercer impacto en la vida humana. Es decir, la administración influye en su medio ambiente.
Está asociada generalmente con los intereses de un grupo. Todo organismo acciona para alcanzar determinados objetivos, los que se logran más fácilmente por medio de un grupo y no por una sola persona.
Se logra por, con y mediante los esfuerzos. Para participar en la administración se requiere dejar la tendencia a ejecutar todo por uno mismo y hacer que las tareas se cumplan con y mediante los esfuerzos de otros.
Es una actividad, no una persona o grupo de ellas. La administración no es gente, es una actividad; las personas que administran pueden ser designadas como directores, gerentes de área, jefes de departamento, etcétera.
La efectividad administrativa requiere de ciertos conocimientos, aptitudes y práctica. La habilidad técnica es importante para cumplir con un trabajo asignado.
A medida que la ciencia avanza, también lo hacen el arte y la técnica de administrar. La ciencia administrativa no solo se nutre de sí misma; su carácter universal permite recopilar experiencias que se unifican en el cuerpo general de conocimientos, pero a la vez es flexible en el sentido de que procura dar soluciones prácticas a casos particulares.