Portada » Ciencias sociales » Fundamentos del Trabajo Social: Ética, Valores y Principios Clave
En la definición del Trabajo Social no solo participan quienes ejercen la profesión. También intervienen las personas que dirigen los servicios sociales, quienes gobiernan y las propias personas beneficiarias, creando un concepto dinámico y multifacético.
La profesionalidad permite ofrecer a la sociedad un bien específico e indispensable de forma institucionalizada. El profesional debe tener vocación y es necesario que siga una formación reglada. Implica:
Se fundamenta en la combinación de la autodeterminación y el respeto a la dignidad de los demás.
A los valores tradicionales de la profesión se han incorporado los derechos humanos, tanto individuales como colectivos, tal como se refleja en la actual definición global del Trabajo Social. En el contexto actual, el concepto de virtudes cívicas es clave para comprender los valores que fundamentan la profesión.
La vida buena y la vida en común, en libertad y democracia, requieren motivación, actitud, hábito y disposición por parte de la ciudadanía, que debe apropiarse de manera reflexiva de los valores de la ética cívica. Estas virtudes reflejan dichos valores personales y sociales, pero suponen su apropiación reflexiva.
Promueven la vida buena y la vida en común, ya que las personas no actúan únicamente por la coacción de las normas legales, sino por su convencimiento sobre la importancia de una ética cívica compartida.
La tolerancia como virtud no es indiferencia ni neutralidad. Es el respeto al otro fundado en su dignidad como ser libre; es una actitud activa que exige un esfuerzo por comprenderlo, pese a las diferencias, y por hacerse comprender. Obliga a tomar al otro en serio, considerando y debatiendo sus opiniones, y a facilitar sus opciones de valor, siempre que de ellas no se derive un daño a la libertad de terceros.
Es fundamental reconocer la dignidad y autonomía de las personas. Como trabajador social, es imperativo respetarlas, comprenderlas y aceptarlas para poder establecer una relación profesional efectiva.
Los principios éticos son las normas que orientan a las personas para que su conducta profesional sea ética, es decir, coherente con los valores implícitos en la profesión.
El objeto de estudio y de intervención del Trabajo Social está compuesto por todos los fenómenos relacionados con el malestar psicosocial de los individuos, ordenados según su génesis socioestructural y su vivencia personal. (Zamanillo, 1999)
La estructura social puede provocar situaciones de pobreza y dependencia. El Trabajo Social aborda los problemas psicosociales derivados de la falta de producción y desarrollo de las oportunidades vitales necesarias para el crecimiento de los individuos, especialmente en situaciones que impiden la realización de su autonomía, su identidad social y su desarrollo personal.
Se refiere al padecimiento del malestar por parte de las personas, las familias, los grupos y las comunidades. Este sufrimiento provoca perturbaciones en sus distintas esferas de relación social: familiar, laboral, comunitaria e institucional.
Las teorías que nutren al Trabajo Social pueden clasificarse en diferentes niveles según su alcance y objetivo.
Tratan de explicar las relaciones sociales, el sistema social o la conducta humana en su totalidad. Son teorías que abarcan la totalidad del universo social.
Se enfocan en explicar problemáticas concretas y fenómenos específicos, centrando su análisis en un área particular.
Buscan transformar el problema que estudian, creando conceptos sensibilizadores. Son teorías orientadas a la acción, la intervención y la operatividad.
