Portada » Economía » Fundamentos del Marketing: Producto, Precio y Estrategias de Marca
El producto es todo aquello que puede ofrecerse en un mercado y que es capaz de satisfacer un deseo o una necesidad.
Si una empresa tiene un solo producto, hace recaer en él todos los costes y los riesgos del mercado. Por eso, lo normal es que las empresas tengan un conjunto de productos. La gestión de buena parte de las empresas se realiza por línea de productos, donde el responsable adoptará las decisiones de marketing necesarias para cada una.
Los productos pueden clasificarse según diversos criterios:
El ciclo de vida del producto (CVP) compara su evolución según su cifra de ventas y beneficios a través del tiempo. Pasa por las siguientes fases:
Los entornos cambiantes y las nuevas exigencias obligan a innovar y a sustituir productos en declive o no rentables. El proceso de lanzamiento de un nuevo producto suele incluir las siguientes etapas:
La marca es el nombre, término, símbolo, diseño o sonido (o una combinación de estos) que identifica un producto y lo distingue de los demás. Es el atributo más importante de un producto.
Una marca suele componerse de:
Para ser efectiva, una marca debe cumplir con ciertos requisitos:
En el diseño del envase confluyen factores técnicos y psicológicos. Sus funciones principales son:
La etiqueta es un instrumento de comunicación que soporta los datos referidos al producto, proporcionando información relevante al consumidor.
El precio es una variable del marketing que, en gran número de casos, sintetiza la política comercial de la empresa. Por un lado, tenemos las necesidades del mercado, fijadas en un producto con unos atributos determinados; por otro, el proceso de producción, con los consiguientes costes y objetivos de rentabilidad fijados. Por ello, será la empresa la encargada, en principio, de fijar el precio que considere más adecuado.
Los costes del producto son el límite inferior del precio, mientras que el límite superior depende de la demanda, la competencia, etc. Los precios pueden ser diferentes para los distintos segmentos del mercado y de las diversas fases del ciclo de vida del producto. Es importante destacar que algunos productos tienen sus precios regulados, por lo que no son fijados libremente por la empresa.
Será imprescindible el cálculo de los costes totales, compuestos por los costes fijos más los costes variables. Es fundamental conocer los costes para saber qué productos son rentables y cuáles no, así como el volumen necesario para alcanzar el punto de equilibrio.
Los costes se pueden clasificar, entre otros, según los siguientes criterios: