Portada » Latín » Fundamentos del Latín y la Historia de Roma: Declinaciones, Mito y Evolución Política
La primera declinación (temas en -a) se caracteriza por las siguientes terminaciones:
La segunda declinación (temas en -o) presenta las siguientes terminaciones:
La tercera declinación (temas en consonante o -i) tiene las siguientes terminaciones:
Los adjetivos de la tercera declinación pueden tener tres terminaciones (una para masculino, otra para femenino y otra para neutro). El adjetivo concuerda con el sustantivo en género, número y caso. Es importante recordar que no tienen por qué declinarse de la misma manera que el sustantivo al que acompañan.
Según el mito, cuando los griegos se apoderaron de Troya, el príncipe troyano Eneas consiguió escapar con su padre e hijo. Desembarcó en la región del Lacio, donde se alió con el rey indígena Latino, se casó con su hija Lavinia y fundó la ciudad de Lavinio. Su hijo Ascanio fundó Alba Longa, cuyo decimotercer rey, Numitor, fue destronado por su hermano Amulio. Este último convirtió a su sobrina Rea Silvia en virgen vestal para que sus hijos no le arrebatasen el trono. Sin embargo, ella fue violentada por el dios Marte y tuvo a Rómulo y Remo. Para protegerlos, ella los dejó en el río Tíber, que los depositó en la colina del Palatino, donde les alimentó una loba y luego los recogió un pastor.
De adultos, Rómulo y Remo reunieron un ejército para matar a Amulio y colocar a su abuelo Numitor en el trono. Para establecer cuál de los hermanos sería declarado el fundador de la ciudad, observaron el vuelo de las aves, que dijeron que Rómulo sería el fundador. Los hermanos se pelearon y Rómulo mató a Remo. Así, Rómulo se convirtió en el primer rey de Roma.
Cuando fundaron la ciudad, se dieron cuenta de que no tenían mujeres, así que se organizó una cena con los Sabinos, en la que cada romano secuestró a una mujer. Rómulo secuestró a la esposa del rey sabino, Hersilia, y mató a su esposo. Esta muerte desencadenó una guerra entre Sabinos y Romanos, que las mujeres detuvieron para no ver morir a sus padres, maridos e hijos. Finalmente, firmaron la paz y dispusieron que Roma fuese gobernada alternativamente por un sabino y un romano.
Desde Rómulo hasta el año 509 a. C. hubo monarquía en Roma. Hubo un total de siete reyes: los cuatro primeros fueron latino-sabinos y los tres últimos, etruscos. Todos los reyes, excepto Rómulo, fueron elegidos con cargo vitalicio. Se decía que los reyes eran elegidos por sus virtudes, pero sabemos que, a partir de Tarquino Prisco, la sucesión fue por herencia.
Los reyes tenían el derecho de auspicium (interpretar los designios de los dioses en nombre de Roma), lo cual era muy importante. Por ello, el pueblo le consideraba el jefe de la religión nacional y mediador ante los dioses. También disponía de un poder llamado imperium, que le otorgaba poderes militares y la capacidad de emitir juicios legales. El rey tenía la autoridad suprema.
El rey nombraba a los senadores. El Senado solo se reunía cuando lo decía el rey, y únicamente podía discutir los asuntos que este les indicaba. Los senadores aconsejaban al rey, pero no imponían sus opiniones; sin embargo, el rey tenía que contar con la aprobación del Senado para iniciar una guerra.
Los símbolos del rey consistían en:
El último rey fue Lucio Tarquino el Soberbio. La República duró hasta el 27 a. C.
El funcionamiento de la República se caracterizó por:
Desde el siglo V a. C., los ciudadanos estaban divididos en dos clases sociales:
En el 494 a. C., los plebeyos se amotinaron en el Aventino y fundaron una nueva ciudad rival a Roma. Esto obligó a los patricios a cederles una institución: los Tribunos de la Plebe, elegidos anualmente para defender los derechos de la plebe. Hubo cambios políticos importantes, como la legalización del matrimonio entre plebeyos y patricios, y la estipulación de que uno de los cónsules tendría que ser plebeyo. Estos cambios políticos dieron paso a una nueva aristocracia compuesta por patricios y plebeyos enriquecidos, y el Senado se convirtió en un órgano fundamental de poder.
Hubo una gran expansión territorial que llevó a varios conflictos: