Portada » Magisterio » Fundamentos de la Didáctica y el Diseño Curricular en Educación
Aunque la sociedad sea regulable, en el ámbito educativo, los profesores no tienen el control exclusivo; el alumno juega un papel fundamental en la regulación del proceso de enseñanza-aprendizaje. No todos los estudiantes alcanzarán los mismos objetivos. La secuencia entre ciclos y cursos, al centrarse únicamente en los objetivos, puede llevar a olvidar necesidades concretas de los alumnos. Esta situación es criticable por su falta de flexibilidad y apertura.
La didáctica puede entenderse desde tres perspectivas:
La didáctica es una disciplina que se enmarca dentro de la pedagogía y se nutre de diversas fuentes:
Se relaciona con el desarrollo de la enseñanza, las actividades, la evaluación y los objetivos, ya que estos últimos deben estar acordes con el nivel de desarrollo del alumno. La motivación del estudiante influye directamente en la metodología.
Está relacionada con los objetivos (terminales y operativos), los contenidos (que son conocimientos científicos) y la evaluación.
Es impuesta por la sociedad y se relaciona con los contenidos, actividades y objetivos, ya que estos varían según el contexto y las demandas sociales. Los contenidos y actividades también se adaptarán a la sociedad.
Se relaciona con los objetivos, que serán operativos o terminales según la perspectiva educativa adoptada. También se vincula con las actividades y la pedagogía, que pueden ser más lúdicas según el método. Finalmente, se relaciona con la evaluación, que en esta fuente encuentra su mejor método, definiendo cómo y cuándo evaluar.
El currículum escolar es un proyecto educativo que orienta las finalidades educativas, estableciendo un plan de acción que responde a las preguntas clave: ¿qué enseñar?, ¿cuándo enseñar?, ¿cómo enseñar?, ¿cuándo evaluar? y ¿cómo evaluar?
El currículum desempeña múltiples funciones cruciales en el ámbito educativo:
El concepto de DCB Mosaical se refiere a un Diseño Curricular Base que se compone de varias partes que no se relacionan entre sí. Es decir, la distinción entre niveles de objetivos refleja una falta de conexión entre ellos. Estos objetivos son vistos desde una perspectiva conductista, presentando fines para todos los gustos y edades, como piezas pequeñas referidas a cometidos u objetivos que carecen de una relación coherente. Para evitar esta fragmentación, los objetivos deben establecerse de manera coordinada.
El DCB Tecnológico se refiere a un Diseño Curricular Base que se centra en el producto final y no tiene suficientemente en cuenta el proceso de aprendizaje.
El Ministerio de Educación y Ciencia (MEC) propone los siguientes componentes fundamentales para el Diseño Curricular Base (DCB):
Describen las capacidades que se espera que los alumnos adquieran en cada tramo educativo mediante la intervención escolar. Se concretan en las finalidades que un sistema educativo establece para todos sus alumnos. Se refieren a capacidades: cognitivas, motrices, afectivas, de relación interpersonal y de actuación e inserción social. Todas ellas están interrelacionadas. Los resultados se expresan en términos de capacidades y no de conductas observables y concretas, lo que implica que los objetivos generales no son directamente evaluables.
Son las estructuras curriculares fundamentales en todas las etapas escolares, que favorecen un enfoque más globalizado y una mayor relación entre los distintos profesores. El sentido de las áreas es distinto en cada etapa:
Definen lo que se espera que cada alumno haya alcanzado al final de la etapa en cada área. Se expresan en términos de capacidades, haciendo una referencia explícita a los contenidos como el conjunto de saberes que configuran los diseños curriculares. Por ello, no son directamente evaluables y exigen el diseño de objetivos didácticos y actividades que se refieran a los contenidos, señalando el grado de aprendizaje esperado. Esta concreción queda parcialmente en manos del profesorado.
Son agrupaciones de contenidos diseñadas para trabajar y desarrollar las capacidades establecidas en los objetivos generales de cada área.
Proporcionan criterios para diseñar actividades de enseñanza-aprendizaje (E-A) y actividades de evaluación (inicial, formativa y sumativa).