Portada » Biología » Fisiología Reproductiva, Genética y Biotecnología en la Producción Ganadera
El proceso es regulado por el Hipotálamo, que actúa sobre la Hipófisis liberando gonadotropinas: FSH (hormona foliculoestimulante) y LH (hormona luteinizante).
El folículo roto adquiere un aspecto grasoso y amarillento, originando el cuerpo lúteo o amarillo, que segrega progesterona.
El diagnóstico busca detectar hembras no gestantes para cubrirlas de nuevo y ajustar la alimentación a su nuevo estado. Los métodos más habituales son:
Coneja: 1 mes; Cerda: 4 meses; Oveja: 5 meses; Vaca: 9 meses; Yegua: 11 meses.
La gestación transcurre con un alto nivel de progesterona, secretada por el cuerpo lúteo ovárico y por la placenta. Esta hormona impide las contracciones uterinas. El nivel de estrógenos permanece bajo, pero al final de la gestación la proporción de estas hormonas se invierte de forma brusca, aumentando los estrógenos y disminuyendo la progesterona.
El feto, al final de su desarrollo, debe indicar su disposición para ser expulsado. Este proceso incluye los siguientes pasos:
Es la técnica de reproducción animal de más amplia implantación.
Se recoge el eyaculado de un macho selecto, se diluye y fracciona para inseminar mediante cánula o pipeta a numerosas hembras, consiguiendo así amplificar la mejora genética. Con frecuencia, el semen se guarda congelado para uso posterior y se traslada fácilmente. Puede complementarse con la previa sincronización del estro en las hembras.
La recogida se realiza mediante la técnica de la vagina artificial, masaje manual en la zona abdominal, o evaginación del pene del zángano con cloroformo. La aplicación del semen debe realizarse en las horas próximas a la ovulación.
Es de interés cuando, siendo ambos progenitores de alto valor genético, uno de ellos presenta algún trastorno en su aparato reproductor que impida o reduzca la fertilización normal. También se utiliza para evitar traslados largos y costosos de ejemplares selectos y para incrementar la descendencia de hembras con alto potencial. Los embriones in vitro formados se transfieren al tracto reproductor de una hembra sincronizada, es decir, preparada para ser receptiva a la implantación.
En ganadería productiva, a menudo interesan más las hembras que los machos.
Existen diversas técnicas para identificar gametos de uno u otro sexo, basadas en diferencias de peso (centrifugación), carga eléctrica (electroforesis), motilidad (microscopía), etc.
Cuando el embrión posee pocas células, puede separarse alguna de ellas para estudiar sus cromosomas sexuales o sus genes (en este último caso, el fin es evitar la transmisión de trastornos genéticos). Esto no ocasiona problemas en una mórula temprana, pues recupera la célula perdida. Para reconocer el sexo, se añade un producto que solo se adhiere al ADN del cromosoma Y.
Vacas de alta calidad genética, pero ya viejas, han sido clonadas para que otras más jóvenes y comunes realicen la gestación. En Europa solo se permite para investigación y preservación de especies. La clonación es cara y solo se aplica a la calidad genética superior.
A través de la placenta, el embrión recibe nutrientes y O₂, y expulsa desechos y CO₂.
El feto tiene prioridad sobre los nutrientes, por lo que la malnutrición afecta primero a la madre. La malnutrición perjudica más cuanto más tarde se presenta. La principal deposición en fetos es la proteica.
Tanto la escasez como el exceso de energía perjudican la función reproductora futura de las crías.
$$F\% = \frac{\text{Número de hembras gestantes}}{\text{Número total de hembras cubiertas}} \times 100$$
$$P\% = \frac{\text{Número de crías nacidas}}{\text{Número de hembras gestantes}} \times 100$$
$$F\% = \frac{\text{Número de crías nacidas}}{\text{Número de hembras cubiertas}} \times 100$$
$$P\% = \frac{\text{Número de crías productivas}}{\text{Número de cubiertas}} \times 100$$
La mortalidad es del 5-6%, siendo la perinatal la mayor causa debido a defectos fisiológicos, anatómicos, partos difíciles o calostro escaso.
Número de partos: 1 a 1.5 al año, según el manejo y los anestros de lactación.
Mide la importancia relativa de la varianza genética aditiva como determinante de la varianza fenotípica.
$$h^2 = \frac{V_{ga}}{V_f}$$
Los caracteres se clasifican y mejoran por selección según su heredabilidad:
En mejora genética animal, consanguinidad y cruzamiento son dos expresiones opuestas, derivadas de la dominancia genética. Son consanguíneos los descendientes de individuos emparentados, poseedores de genes idénticos. Es inevitable en poblaciones pequeñas.
$$F_t = 1 – (1 – AF)^t$$
Donde $t$ es el número de generación y $AF$ es el incremento de consanguinidad en una generación:
$$AF = \frac{1}{2 \times N_e}$$
Donde $N_e$ (censo efectivo de una población) se calcula como:
$$\frac{1}{N_e} = \frac{1}{4 \times \text{Número de machos}} + \frac{1}{4 \times \text{Número de hembras}}$$
Para evitar la consanguinidad, los reproductores no deben tener ningún abuelo en común.
Lo más importante es la depresión consanguínea debida al aumento de homocigotos. Surgen más defectos al aumentar la aparición de homocigotos recesivos. Para evitar la consanguinidad, el número de machos reproductores debe ser el máximo posible.
El vigor híbrido o heterosis se manifiesta en variados caracteres, sobre todo en medios adversos, desde los productivos hasta la resistencia no específica a enfermedades. Se debe a combinaciones heterocigotas para muchos genes.
Los híbridos de tres vías o los dobles no suelen ser mejores que los simples, pero su producción se debe a razones comerciales, interés o coste (porcino, aves y conejos).
La expresión más completa del potencial genético se consigue con:
Es siempre superior la estrategia de seleccionar razas paternas para crecimiento y razas maternas para caracteres reproductivos (sobre todo) y, en menor cuantía, para crecimiento, que seleccionar una sola línea para machos y hembras con ambas ventajas.
Se montan hacia los 15 meses. Los primeros ciclos son a veces silenciosos y algunos anovulatorios. Por ello, no deben cubrirse recién lograda la pubertad.
Las vacas de carne pueden vivir en áreas no muy fértiles (pastizales, monteros o dehesas), pues sus necesidades nutricionales son bajas la mayor parte del tiempo, requiriendo un nivel de alimentación para mantenimiento o algo superior si se recuperan del periodo productivo.
La composición de la canal no depende de la ración, sino de la edad, raza y sexo.
La lactación, característica de la clase mamíferos, ha supuesto un aval de seguridad para sus crías, que no solo hallan protección en la madre, sino también nutrientes y defensas que les permiten desarrollarse. La lactación continúa la función protectora y alimentaria que desempeña la placenta en la gestación.
Las hormonas inician el desarrollo de las ubres en las hembras. Durante cada ciclo sexual, proliferan los conductos cuando los estrógenos ováricos están altos e involucionan al decaer estos. Sin embargo, el resultado neto es un lento pero progresivo crecimiento mamario con el transcurso de los ciclos.
Es observable en la mayoría de animales domésticos hacia la mitad de este periodo, por la acción combinada de progesterona, estrógenos y tres hormonas hipofisarias: prolactina, hormona del crecimiento y adrenocorticotropa (ACTH).
