Portada » Economía » Externalización de Servicios Públicos: Estrategias para la Eficiencia y Transformación Administrativa
Este documento se basa en la lectura de Jordi Mas: Gestión privada de los servicios públicos: la externalización (outsourcing) en la Administración Pública.
La externalización, también conocida como outsourcing, consiste en confiar a agentes externos a la organización parte de la producción o de los servicios, especialmente aquellos en los que el dominio interno no es óptimo, con el fin de mejorar la posición competitiva.
En el ámbito público, aunque no es una práctica desconocida, en los últimos 20 años se ha convertido en uno de los pilares de la Nueva Gestión Pública (NGP) para impulsar la transformación organizativa. Se sitúa junto a otros elementos de similar relevancia como la agencialización o la privatización. Es importante diferenciar que, en la agencialización, el Estado crea una agencia pública que gestiona una parte concreta que el Estado le delega (va de lo público a lo público). Por otro lado, la externalización va de lo público a lo privado, con o sin ánimo de lucro, aunque su titularidad sigue siendo pública. Por ejemplo, un servicio de ayuda a domicilio.
La externalización, desde el enfoque neopúblico, requiere de:
La promoción de la externalización se enmarca en un contexto caracterizado por la revisión crítica de la eficiencia técnica y económica de las organizaciones, y por la difusión y aceptación de las ideas neoliberales. Estas ideas se traducen, entre otras cosas, en una presión privatizadora y un cuestionamiento de lo público.
Los últimos 20 años han constituido un periodo de revisión del Estado de Bienestar, un replanteamiento de su rol tradicional. La Administración Pública (A.P.) ha derivado hacia un papel orientador y programador, desprendiéndose de actividades y participaciones accionariales, y apoyándose en la iniciativa privada para las funciones de ejecución. Tomando la metáfora de Osborne, se trata de «llevar el timón, no de remar».
El sector público, que tradicionalmente había seguido una estrategia de integración vertical (internalización de todos los procesos productivos y de prestación de servicios), alcanzó una dimensión y una complejidad muy difíciles de gestionar. La flexibilidad y eficiencia necesarias no están garantizadas con el modelo monolítico tradicional, y se buscan soluciones en la gestión privada. Surgen dos preguntas clave:
En cuanto al tamaño, la cuestión es si la A.P. ha de tener una estructura única y de grandes dimensiones que abarque todas las funciones imaginables, o si, por el contrario, ha de tener una dimensión reducida y especializarse en las funciones estratégicas y de control y evaluación. En cuanto a la articulación, cabe optar entre la creación de estructuras autónomas dependientes de la A.P., la externalización (subcontratando funciones y servicios a empresas privadas), o bien una combinación de ambas.
La externalización de servicios públicos consiste en la transferencia de una actividad a otra organización. Es fundamental destacar que la transferencia de la actividad o de la prestación del servicio al contratista externo no exime a la A.P. de la responsabilidad ante los usuarios del servicio. Además, la externalización no es un concepto jurídico como tal en la legislación española, sino de gestión.
El proceso competitivo implica la existencia de un concurso público en el que haya diferentes operadores dispuestos a concurrir en la prestación del servicio. Cuando se trata de sustituir la realización de actividades con personal y recursos propios por la prestación contratada con un proveedor externo, la normativa de contratación prevé diferentes modalidades:
El uso de la externalización en la A.P. se justifica en la necesidad de alcanzar mayores niveles de eficiencia, más flexibilidad, un menor componente de costos fijos o una combinación de estos factores.
Puede decirse que se combina la externalización táctica, coyuntural o competitiva (destinada a resolver la escasez temporal de recursos o las variaciones de capacidad) con la externalización estratégica, de especialidad o cooperativa (cuyo objetivo es aprovechar una determinada especialización del proveedor). La externalización introduce unos factores novedosos en la cultura pública, entre otros:
El carácter novedoso de la externalización en la A.P. conlleva ciertos riesgos:
Este apartado pretende ofrecer apoyo al directivo público en la comprensión de los criterios técnicos que intervienen en la externalización de funciones y servicios públicos.
Requieren un análisis específico para valorar la oportunidad de externalización, lo cual se desarrolla en el paso b).