Globalización: Orígenes y Desarrollo

A partir de los años 80, se intensificó la conformación de mercados globales y una apertura financiera que dio lugar a mercados internacionales y a la deslocalización de la producción (producción por partes en distintos países). El pensamiento liberal fue el que proyectó desde sus inicios un mercado global, lo cual expresa una de las ideas centrales del capitalismo: la libre circulación de personas, dinero y bienes permite un incremento de la riqueza socialmente generada.

Ya en los años 50, se produjo la constitución de la apertura financiera mundial con la creación de instituciones destinadas al control, préstamos y regulación de la economía mundial (FMI y BM) a partir del Tratado de Bretton Woods. Este tratado simbolizó el rechazo al modelo de bienestar keynesiano en favor de una economía regulada por el dólar, teniendo un carácter eminentemente macroeconómico. En el plano microeconómico, predominaba el método fordista, que producía para un mercado interno constituido en gran parte por los propios trabajadores.

Con el avance de la globalización, el Estado pierde privilegios como actor económico frente a esta forma de producir. El Tratado de Bretton Woods surge de la situación económica posterior a la Segunda Guerra Mundial. En la conformación de la globalización actual, observamos la circulación masiva de personas, dinero y bienes.

Desde sus inicios, el capitalismo dio lugar a tres mercados fundamentales:

• Mercado de Capitales
• Mercado de Bienes
• Mercado de Trabajo

Estos mercados no tuvieron las mismas características en el transcurso del siglo XIX y los comienzos del siglo XXI.

Transformación de los Mercados (Siglo XIX vs. Siglo XXI)

Mercado de Capitales

Siglo XIX

• Técnica: Aparecen métodos de transporte más seguros, dando la posibilidad de transportar caudales con menos riesgo. El oro respalda el capital circulante y es clave para mantener un mercado externo. El comercio se profundiza gracias a estos nuevos transportes.
• Política: Abandono de las teorías mercantilistas en favor de las teorías del valor-trabajo, lo cual trae consecuencias en el plano económico.
• Economía: Subordinación al desarrollo industrial. El mercado de capitales impulsa la expansión fabril.
• Producción: Desarrollo de grandes establecimientos fabriles.

Siglo XXI

• Técnica: Revolución informática. Las transacciones inmediatas dan como resultado una alta volatilidad del capital.
• Política: La política de libre curso dificulta la reglamentación de la volatilidad del capital financiero. Se produce un incremento de las deudas soberanas.
• Economía: La especulación financiera tiende a subordinar a la actividad productiva. Los establecimientos industriales cotizan en bolsa y se subordinan a los valores bursátiles antes que a las estrategias industriales a largo plazo. Se producen grandes expansiones económicas, a menudo basadas en la sobreexplotación de la población, producto de la división internacional del trabajo entre países predominantemente productivos (ej., asiáticos) y países consumidores (ej., occidentales).
• Producción: El mercado de capitales subordina al trabajo y al empleo. Se requiere una fuerza de trabajo mínima y flexible, proliferando los contratos versátiles y de corta duración.

Mercado de Bienes

Siglo XIX

• Técnica: Se desarrolla la Segunda Revolución Industrial, con el acero como principal avance. Consolidación de la fábrica con el consiguiente aumento de la productividad.
• Política: Consolidación de los Estados nacionales. Se conforman los mercados internos y la regulación del comercio, influenciada por el imperialismo y las guerras de independencia.
• Economía: Ocurre la primera crisis de sobreproducción, un hecho inédito. El desarrollo de la productividad supera a los mercados existentes, en un contexto de división internacional del trabajo entre países agroexportadores y países industriales.
• Producción: Auge de la fábrica y la OCT (Organización Científica del Trabajo).

Siglo XXI

• Técnica: El desarrollo tecnológico permite incrementar la calidad de los bienes, su diversidad y la productividad en general.
• Política: Creación de zonas de libre comercio y entidades supranacionales.
• Economía: Grave deterioro en los términos de intercambio entre países. Los diferenciales de productividad son muy altos. División internacional del trabajo más compleja y fragmentada: países no competitivos en algunos aspectos pueden serlo marcadamente en otros. Se implantan ramas de producción intensivas en capital o tecnología en países con mano de obra barata.
• Producción: Estandarización de la producción, dispersión geográfica y tercerización (outsourcing).

Mercado de Trabajo

Siglo XIX

• Técnica: Las mejoras en la productividad permiten reducir la jornada laboral (generando plusvalía relativa) y mejorar la calidad de vida del trabajador. Se conforman mercados internos de trabajo, facilitados por el desarrollo de transportes que permiten desplazar grandes cantidades de personas a largas distancias en poco tiempo.
• Política: Conformación y reconocimiento de sindicatos, formación de partidos obreros y establecimiento del voto universal masculino.
• Economía: La expansión industrial crea puestos de trabajo y fomenta la salarización, permitiendo a los trabajadores adquirir derechos sociales y políticos e incorporarse progresivamente como consumidores.
• Producción: Los grandes flujos migratorios impulsan a los trabajadores a buscar mejores condiciones. Esto, a su vez, genera la necesidad de simplificar (descalificar) puestos de trabajo para incorporar mano de obra sin conocimientos específicos o con barreras idiomáticas.

Siglo XXI

• Técnica: Polarización de la fuerza de trabajo: alta demanda de personal muy calificado y de personal poco calificado, con reducción de las posiciones intermedias.
• Política: La deslocalización de la producción debilita la capacidad de los gobiernos nacionales para imponer condiciones al capital y compensar las desigualdades.
• Economía: A diferencia de los otros mercados, el mercado de trabajo no se globaliza completamente, ya que los Estados mantienen restricciones a la movilidad. Sin embargo, se convierte frecuentemente en la variable de ajuste económico.
• Producción: Las empresas buscan aprovechar las ventajas comparativas (legítimas o ilegítimas) que ofrece cada mercado nacional de trabajo.