Portada » Otras materias » Estructura y Funcionamiento del SAAD: Roles del Trabajador Social y Marco Normativo
El Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD) está compuesto por la participación coordinada de diversas administraciones:
Regula las condiciones básicas, garantiza la igualdad de los españoles, establece el nivel mínimo de protección y financia dicho nivel mínimo de protección.
Se encarga de la legislación de Servicios Sociales (SS.SS.), planificar y gestionar los SS.SS., establecer procedimientos, el registro de centros y servicios, asegurar la elaboración de los Programas Individuales de Atención (PIA), inspección y evaluación, y definir el nivel adicional de protección.
Participa en la gestión de los servicios del sistema y en el Consejo Territorial.
Sus funciones incluyen: acordar el marco de cooperación, acordar el baremo, acordar las condiciones y cuantías de las prestaciones, determinar la intensidad de los servicios, adoptar criterios de participación del beneficiario en el coste del servicio, y servir de cauce de cooperación.
Los servicios incluidos en los Programas de Atención Personalizada (PAP) son:
La autonomía es la capacidad de controlar, afrontar y tomar, por propia iniciativa, decisiones personales acerca de cómo vivir de acuerdo con las normas y preferencias propias, así como de desarrollar las actividades básicas de la vida diaria.
La atención integral es un acuerdo equilibrado de negociaciones, reglamentaciones e incentivos que orientan a las distintas partes en dar cuidados hacia la coordinación, la cooperación y el consenso en un sistema bien organizado de atención. En este sistema, se cuida al usuario de un modo continuado, comprensible, flexible y que responde a sus necesidades particulares. (Implica la plena integración de todos los recursos).
La Ley 39/2006, de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las Personas en situación de Dependencia (LAAD), establece el marco legal del sistema.
El SAAD es un nuevo sistema destinado al conjunto de la ciudadanía, con nuevos derechos directamente exigibles ante los tribunales. Su objetivo es que todas las personas mayores o con discapacidad que no pueden valerse por sí mismas sean atendidas por las Administraciones Públicas, garantizándoles el acceso a los servicios públicos y a las prestaciones económicas más adecuadas a sus necesidades.
Detección precoz de las causas de marginación social y la puesta en marcha de actuaciones.
Activación y potenciación de capacidades.
Recepción de demandas. Estudio y valoración de las necesidades existentes y el diagnóstico. Diseño de la intervención y propuesta de recursos necesarios.
Reducción de las situaciones de riesgo. Fomento de actividades ocupacionales y formativas como respuesta a la inactividad.
Gerencia, investigación y docencia.
El Trabajador Social (TS) desempeña un papel fundamental, que incluye:
Los roles del TS en la atención a personas en situación de dependencia son:
