Portada » Economía » Estrategias de Precios y su Impacto Económico en el Mercado
El precio es la estimación cuantitativa que se efectúa sobre un producto y que, traducido a unidades monetarias, expresa la aceptación o no del consumidor hacia los atributos de dicho producto para satisfacer sus necesidades.
Normalmente, la fijación de los precios está en interacción con otros elementos del marketing mix, tales como objetivos de distribución, publicidad o financieros. A continuación, se detallan los factores principales que influyen en esta decisión:
La fijación de precios debe alinearse con los objetivos generales de la empresa. Por ejemplo, el precio puede jugar un papel estratégico para:
Los costes suponen la determinación de unos límites inferiores por debajo de los cuales no se debe descender, pues, de lo contrario, se pondría en peligro la rentabilidad del negocio. Sin embargo, en ocasiones, la empresa puede decidir que el precio juegue un papel estratégico, incluso si esto perjudica temporalmente la rentabilidad.
El análisis de la elasticidad de la demanda aportará información crucial sobre posibles oscilaciones en el volumen de ventas de un producto cuando el precio varía en un determinado porcentaje o cuando se incrementa un presupuesto (por ejemplo, el de publicidad).
Para establecer una política de precios efectiva, es preciso un buen conocimiento de los comportamientos de compra de los clientes, del valor que para ellos representa el producto vendido y su traducción en el «precio», así como la imagen que se tenga de ellos.
Las empresas, además de considerar otros factores, establecen sus precios en función de las acciones o reacciones de la competencia. Decisiones como el alza o baja de precios alcanzan su importancia estratégica en función de las posibles reacciones de los competidores, la existencia de productos sustitutivos y la elasticidad de la demanda.
La regla general establece libertad en la fijación de precios. No obstante, las empresas pueden encontrarse en situaciones específicas que limitan esta libertad:
La interacción entre precio, demanda y oferta es fundamental en la economía:
La elasticidad de la demanda está influenciada por varios factores clave:
Las empresas emplean diversas estrategias de precios para alcanzar sus objetivos de mercado:
Estas estrategias permiten fijar distintos precios para los mismos productos, aprovechando las diferencias entre los consumidores.
Su objetivo es el aumento de las ventas con nuevos clientes muy sensibles al precio que buscan ofertas, superando así las pérdidas por clientes que adquieren el producto a su precio normal pero que comprarán a un precio rebajado.
Son predecibles por todos los consumidores que conocen las fechas de antemano (ej. rebajas de temporada).
Consiste en establecer precios sensiblemente inferiores a los normales en algún segmento de mercado específico, de forma que al menos puedan cubrir los costes variables unitarios.
Consisten en la utilización del precio para reforzar la posición competitiva de la empresa. Destacan las siguientes:
La relevancia del precio como señal de calidad dependerá de:
Las empresas pueden realizar varias estrategias de calidad/precio:
Fijan el precio más bajo posible en los primeros momentos del ciclo de vida del producto, de forma que gane cuota de mercado rápidamente, desincentivando la entrada de nuevos competidores.
Consiste en establecer un precio que garantice un alto margen de beneficio en los momentos iniciales de vida del producto para atraer a los segmentos menos sensibles al precio. Suelen ser los consumidores pioneros quienes los compran, disminuyéndose posteriormente el precio a medida que se generaliza el mercado y entra nueva competencia.
Tienen como objetivo que los precios de unos productos apoyen a otros, con el fin de aumentar los ingresos totales de la empresa. Destacan los siguientes:
Consiste en comercializar un producto similar a otro básico de la misma empresa, pero con mejoras que no justifican realmente su mayor precio y con una marca diferente, apelando a la percepción de valor.
Consiste en crear un paquete de productos y venderlos todos juntos, aunque sea a un precio menos elevado, con el fin de atraer clientes. Solo debe aplicarse a productos complementarios o productos independientes, pero nunca a productos sustitutivos.
Consiste en cargar una cantidad adicional a una versión mejorada del producto con el objetivo de aprovechar la inelasticidad de este segmento y de financiar, a la vez, el margen inferior al normal del segmento más sensible al precio.
Consiste en poner un bajo precio a un producto principal y obtener altos márgenes de beneficios en los productos accesorios o consumibles (ej. cuchillas de recambio, cartuchos de impresora).
Se utiliza mucho en el sector de la alimentación. Consiste en fijar un precio por debajo del coste en los productos que se utilizan habitualmente (ej. leche, aceite, pan). La empresa, de esta forma, atraerá a los clientes, cargando altos márgenes de beneficio en el resto de los productos del establecimiento.