Portada » Historia » España en la Restauración (1874-1923): Política, Economía y Sociedad
La Restauración en España abarca el periodo comprendido entre el pronunciamiento de Martínez Campos en 1874 y el golpe de Estado de Primo de Rivera en 1923. Durante el siglo XIX, España mostró un gran interés en la expansión colonial, influida por el imperialismo europeo. Sin embargo, estos esfuerzos no prosperaron debido a problemas internos y al choque con los intereses de potencias coloniales como Reino Unido, Francia y Estados Unidos.
Durante el Sexenio Revolucionario, los partidarios de la monarquía borbónica prepararon la Restauración, facilitada por la abdicación de Isabel II en su hijo Alfonso en 1870. El Manifiesto de Sandhurst, donde el futuro rey declaraba sus intenciones hacia la nación, fue clave en este proceso. Cánovas del Castillo, discrepando con el procedimiento golpista, formó un gabinete de regencia y comunicó a Alfonso XII, entonces en París, su proclamación como Rey.
El régimen de la Restauración se sustentaba en la burguesía y las clases medias urbanas, minoritarias en comparación con el proletariado y el campesinado. El fraude electoral, que alteraba los resultados del sufragio universal, contribuía a la estabilidad del sistema.
En el Pacto de El Pardo, conservadores y liberales establecieron un sistema de rotación en el poder que se mantuvo hasta la Primera Guerra Mundial. El sistema del turno seguía estos pasos:
El fraude electoral se basaba en el «encasillado» (reparto de distritos electorales) y el «pucherazo» (alteración de votos). Este fraude era especialmente común en municipios rurales debido a la miseria campesina, el analfabetismo y el desinterés en partidos que no les representaban.
Durante el reinado de Alfonso XII se implementó el turno de partidos dinásticos entre liberales y conservadores. Los principales problemas que enfrentó fueron:
Tras la muerte de Alfonso XII, María Cristina de Habsburgo asumió la regencia. Durante este periodo, se promulgaron medidas aperturistas como la supresión de la esclavitud en las colonias y la aprobación del sufragio universal masculino.
La Guerra de Independencia Cubana (1895-1898) culminó con la pérdida de las últimas colonias españolas (Cuba, Puerto Rico y Filipinas). Las causas de esta crisis fueron:
La intervención de Estados Unidos en la guerra precipitó la derrota española y la firma del Tratado de París en 1898.
La desamortización fue un proceso fundamental en la revolución burguesa española. Consistió en la incautación y venta de tierras de propiedad colectiva (eclesiástica o civil) para convertirlas en propiedad privada. Los principales objetivos fueron la reforma agraria, la eliminación de derechos feudales y la abolición de los señoríos.
Impulsada por Juan Álvarez Mendizábal durante la regencia de María Cristina, esta desamortización buscaba:
Conocida como la «desamortización general», afectó a todos los bienes amortizados, incluyendo los de la Iglesia. Sus consecuencias fueron:
La industrialización española durante la Restauración se concentró en sectores como el textil, la minería y la siderurgia. El proteccionismo y la falta de inversión frenaron el desarrollo industrial. El movimiento obrero surgió como respuesta a las duras condiciones laborales. Organizaciones como la UGT (1888) y el PSOE (1879) representaron los intereses de la clase trabajadora.
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