Portada » Psicología y Sociología » Dominio de Habilidades Sociales y Comunicación Interpersonal Efectiva
Definición de HHSS: Las habilidades sociales se consideran un conjunto de comportamientos interpersonales complejos que se ponen en juego en la interacción con otras personas.
En el proceso comunicativo se pueden distinguir dos vertientes principales:
Las HHSS presentan las siguientes características:
El proceso de adquisición de habilidades sociales suele seguir una secuencia estructurada:
Se basa en la observación de una persona que actúa como modelo y exhibe el comportamiento que se pretende adoptar.
Consiste en practicar la conducta que se debe aprender. Se puede practicar en vivo o en entornos simulados mediante role playing.
Consiste en proporcionar información a la persona sobre los logros obtenidos y los errores cometidos, con el objetivo de modelar o perfeccionar la conducta.
Es la aplicación de la conducta adquirida en las diferentes situaciones que lo requieran.
Es la comunicación que se produce a través de múltiples signos.
Son elementos que dificultan, obstruyen o evitan que la comunicación sea eficiente. Estas barreras incluyen:
ASERTIVIDAD: Habilidad de expresar nuestros deseos de una manera amable, abierta, directa y adecuada, logrando decir lo que queremos respetando los derechos del otro.
La escucha activa significa escuchar y entender la comunicación desde el punto de vista del que habla. Si somos conscientes de las carencias en este aspecto, podemos esforzarnos por mejorar la comunicación.
Para practicar la escucha activa, es fundamental:
Se entiende como un conjunto de capacidades, competencias y habilidades no cognitivas que influyen en la habilidad propia de tener éxito al afrontar las demandas y presiones del medio ambiente y que implican emociones.
Ante situaciones conflictivas, las personas utilizamos diversos mecanismos de defensa para enfrentarnos al problema. Muchos de estos mecanismos aparecen con la frustración, para mitigarla y tratando de protegernos de ese sentimiento. La utilización de todos los mecanismos de defensa es inconsciente.
La personalidad se desarrolla a partir del proceso de socialización, en el que el niño asimila las actitudes, valores y costumbres de la sociedad. Los principales responsables de este proceso de socialización son los padres, en primer lugar, y después la escuela. En este conjunto de aprendizajes se incluye la inteligencia emocional que, como toda conducta, es transmitida sobre todo a partir de modelos a los que el niño está expuesto.
Este es uno de los elementos fundamentales de la inteligencia emocional, ya que de nada sirve reconocer nuestras emociones si no podemos manejarlas de forma adaptativa. La autorregulación se define como la capacidad de los individuos para modificar su conducta en función de las demandas de situaciones específicas. Por tanto, sería un sistema de control que supervisa que nuestra experiencia emocional se ajuste a nuestras metas.
