Portada » Magisterio » Disuasión Penal: Fundamentos y Evidencia en la Prevención del Delito
La disuasión general puede ser definida como la evitación por parte de los ciudadanos de una conducta dada como consecuencia de la consideración anticipada de los efectos negativos asociados con las sanciones formales e informales que resultan de esa conducta.
La teoría de la disuasión asume que la amenaza de sanciones penales influye en el proceso de toma de decisiones por parte de la ciudadanía y reduce la probabilidad de que los individuos que componen la sociedad emprendan actividades delictivas al aumentar los costos asociados con la misma. Esta teoría asume que los niveles de punitividad son percibidos por el público en general de forma apropiada y que el público está dispuesto a modificar su conducta como consecuencia de estas percepciones.
William y Hawkins se refieren a tres categorías generales de costes indirectos asociados a las sanciones penales:
También hay que destacar la necesidad de distinguir entre disuasión general inicial, efectos asociados al establecimiento original de la prohibición de una conducta y su penalización; y disuasión general marginal, que alude a aumentos o descensos en el nivel de disuasión que resulta de cambios en la certeza del castigo o en la severidad del mismo.
Estos autores señalan que hay suficientes razones para pensar que el sistema de justicia penal en su conjunto tiene un efecto disuasorio: el delito sería mucho más prevalente en una sociedad donde los delitos no recibieran ninguna sanción.
Von Hirsch y sus colaboradores destacan cinco prerrequisitos para poder hablar de efectos disuasorios marginales, así como una serie de factores que pueden minar los efectos disuasorios de las penas:
Von Hirsch y sus colaboradores advierten sobre el riesgo en el que se incurre cuando estos prerrequisitos no son tomados en consideración a la hora de formular políticas criminales. En su opinión, las únicas situaciones en las que se puede detectar un efecto disuasorio marginal será cuando el legislador facilite el cumplimiento de los prerrequisitos descritos por medio de la aplicación de cambios en los casos apropiados y empleando estrategias adecuadas.
Se puede clasificar en dos categorías:
Los estudios ecológicos examinan la variación natural en las tasas del delito y de punitividad a través del tiempo y del espacio y tratan de examinar si un mayor grado de punitividad, una mayor severidad en la aplicación de las penas, conduce a un nivel menor de delincuencia. Intentan determinar si aquellas regiones, jurisdicciones o áreas que son más punitivas con la