Portada » Tecnología » Corte Submarino Oxi-Arco: Técnicas, Seguridad y Aplicaciones Prácticas
El método oxi-arco se define como un proceso de corte por oxígeno en el que el metal se corta por una reacción química con el oxígeno a altas temperaturas. La temperatura necesaria se mantiene mediante un arco eléctrico establecido entre el electrodo y el metal a cortar, y por reacciones químicas del propio electrodo.
El procedimiento de corte por oxi-arco fue el más utilizado hasta la llegada del corte exotérmico, y ha sido empleado durante muchos años, lo que ha generado una vasta experiencia en su aplicación. Este proceso está especialmente recomendado para el corte de acero, aunque puede usarse satisfactoriamente para cortar otros metales.
Este tipo de corte depende en gran medida de la rápida oxidación de los metales durante la operación. Un punto determinado del metal a cortar se calienta hasta la incandescencia mediante el arco eléctrico establecido entre el metal y la punta del electrodo hueco tubular para corte oxi-arco. Debido a la gran cantidad de calor proporcionado por este método, el calentamiento es instantáneo.
Cuando el punto precalentado alcanza la incandescencia, se le proyecta directamente un chorro de oxígeno a gran velocidad. Este proceso es instantáneo. El chorro de oxígeno cumple dos funciones principales:
La punta del electrodo también está expuesta a los efectos del calor y la oxidación, consumiéndose rápidamente.
En el método oxi-arco, el arco realiza la misma función que la llama precalentadora en el corte con soplete de gases. Para este método, se emplea alimentación de corriente continua (CC) con excelentes resultados. La alimentación de corriente alterna (CA) se utiliza poco por ser más peligrosa.
El primer paso al realizar una operación de corte y soldadura submarina con arco consiste en conectar el cable de masa al trabajo.
El punto de conexión se seleccionará cuidadosamente, teniendo en cuenta que la pinza de masa debe estar en la línea de visión del buceador, lo más cerca posible del corte y de forma que el buceador no se encuentre en medio del circuito eléctrico. A medida que avance el corte, puede ser necesario cambiar la posición de la masa para evitar que el buceador quede expuesto al circuito.
Una vez seleccionado el punto, se limpiará con una rasqueta o cepillo hasta que el metal se vea brillante. Si la incrustación es muy grande, puede ser necesaria la limpieza tanto del punto de masa como de la línea de corte.
Para mayor seguridad del buceador, la pinza de masa debe ser del tipo ‘C’. Debe asegurarse firmemente al trabajo y dejar el cable con suficiente holgura. Puede ser necesario fijarla con un punto de soldadura si no queda convenientemente fijada.
Cuando se corte chapa de espesor superior a 1/4″ (6,36 mm), se utilizará la técnica de «dragado» (ver Figura 5.7):
La técnica de corte de chapa de menos de 1/4″ (6,35 mm) de espesor se diferencia del corte de chapa gruesa en la presión ejercida sobre el trabajo. En este caso, apenas se ejerce presión contra el extremo del corte mientras se avanza en la dirección deseada.
En caso de mala visibilidad, se puede usar una técnica alternativa (ver Figura 5.7). Se debe actuar como si se tratase de una chapa de mayor espesor. Para ello, se inclina el electrodo unos 45º. El espesor efectivo de la chapa se hace mayor, permitiendo aplicar la presión normal al electrodo.
Mientras que los procesos arco-metal y ultratérmico se consideran los mejores métodos para fundición y metales no ferrosos, el proceso oxi-arco solo se utilizará para estos casos en una emergencia.
Al ser materiales que no oxidan rápidamente, el proceso se transforma en uno de fundición en lugar de oxidación. No se deriva ninguna ventaja del uso de oxígeno, excepto el efecto mecánico de arrastre del metal fundido fuera del corte. Se recomienda sustituir el oxígeno por aire. Las mangueras jamás se utilizarán para oxígeno una vez que hayan sido utilizadas con aire.