Portada » Economía » Estrategias Clave para el Diseño y Rentabilidad de la Carta de Restaurante
La carta es la herramienta de comunicación más directa y eficaz con la que cuenta un negocio de restauración. Por ello, es fundamental prestar la máxima atención a su diseño y contenido.
La carta de un restaurante es la presentación de los platos y bebidas que se ofrecen, dispuestos de forma que el cliente pueda elegir cómodamente y que le proporcionen toda la información necesaria. Cada elemento debe especificar claramente su precio y si el IVA está incluido o no.
El restaurador goza de total libertad para diseñar la carta, ya que no existe una normativa legal que dicte su formato o contenido.
Incluye los vinos disponibles en el establecimiento. Se suelen agrupar de la siguiente manera:
En la actualidad, los conceptos de marketing se aplican activamente al diseño de las cartas, reconociéndolas como una herramienta de venta crucial para el establecimiento. Para elaborar una carta efectiva, es fundamental planificarla y estructurarla adecuadamente.
Es crucial definir la frecuencia de modificación de la carta. Se recomienda actualizar los platos y la imagen según las estaciones del año para aprovechar los productos de temporada.
Es aconsejable mantener un número de platos reducido para facilitar la elección del cliente. Asimismo, debe existir un equilibrio en la cantidad de platos por categoría (ejemplo: evitar 9 entrantes, 3 primeros, 6 segundos y 2 postres).
Se suelen incluir mensajes dirigidos a los clientes para captar su atención, como:
El objetivo es entretener al cliente sin distraerlo del proceso de elección del plato. Se debe encontrar el equilibrio perfecto para no abrumar ni aburrir.
La carta de mesa debe ser cómoda de manejar y permitir la interacción visual con los comensales. Adicionalmente, es útil disponer de una carta de gran tamaño en la entrada para la visualización externa.
El color predominante en la carta debe armonizar con la decoración del establecimiento. Las combinaciones de blanco y negro confieren un aire elegante, mientras que los colores llamativos aportan un estilo juvenil y alegre.
Es recomendable utilizar materiales de calidad, resistentes al uso y fáciles de limpiar, que no absorban las manchas.
Se debe utilizar un tipo de letra legible y de tamaño adecuado. Las cartas manuscritas (escritas a mano) pueden aportar un toque de refinamiento al establecimiento.
Debe cuidarse escrupulosamente.
Se evitarán los tecnicismos y las palabras específicas de una zona o región.
Asegurarse de que la traducción sea correcta.
Utilizar elementos como carteles, recuadros, negritas, etc.
Para mostrar el aspecto real del plato. Una buena fotografía puede aumentar las expectativas del cliente.
Para indicar cómo llegar al restaurante.
Es recomendable dar preferencia en la carta a un espacio dedicado a las sugerencias o recomendaciones del chef:
Generan en el cliente la sensación de que han sido seleccionados especialmente para él.
Para colectivos como los discapacitados visuales, se pueden disponer de cartas escritas en lenguaje braille.
Es la oferta gastronómica disponible por la mañana, con diferentes tipos:
Es una combinación de desayuno y almuerzo, generalmente servido entre las 10:00 y las 15:00. Consiste en un buffet libre con una variedad de platos dulces y salados.
Es un cóctel que incluye productos típicos españoles como jamón, tortilla, croquetas, etc., acompañado de vinos, cerveza, refrescos y agua.
Es un cóctel con raciones más abundantes que los aperitivos, pudiendo sustituir una comida principal.
Es la oferta gastronómica disponible durante el día y la noche. Habitualmente, al mediodía se ofrecen platos más copiosos y contundentes que por la noche.
El Menu Engineering es una herramienta para analizar las cartas mediante una tabla donde se registran y contabilizan todos los platos disponibles para el cliente, con el fin de identificar cuáles son los más rentables.
Las Leyes de Omnes son un conjunto de principios que ofrecen sugerencias para fijar y organizar los precios de una carta, basándose en la percepción del cliente y el precio que estaría dispuesto a pagar.
Es fundamental considerar:
Establecer el precio de un plato es una de las tareas más desafiantes para el restaurador. Algunas de las técnicas empleadas son: