Portada » Psicología y Sociología » Conceptos Fundamentales de la Psicología: Historia, Escuelas y Neurociencia Cerebral
La Psicología es la ciencia que estudia la conducta humana, entendiendo dentro de este concepto cuestiones relacionadas con el aprendizaje, procesos de pensamiento, emociones, comportamientos, tanto en su desarrollo normal como en los diferentes trastornos o problemas del pensamiento.
Psicología significa, según su origen etimológico, estudio del alma, comprensión del alma o el estudio de la mente.
En 1879 Wilhelm Wundt fundó el primer laboratorio de Psicología Experimental, donde se combinarían los conocimientos de distintas ramas de la ciencia.
La filosofía es la madre de todas las ciencias, siendo la psicología parte de ella hasta su independencia alrededor de 1950 con el nacimiento de la psicofísica.
El Psicoanálisis surgió a partir de una teoría propia elaborada por Sigmund Freud acerca de la histeria. La primera obra de Freud sobre el Psicoanálisis la desarrolló junto con Joseph Breuer, con quien había empezado a trabajar con un método al que llamaron catarsis.
Pensamiento y límite.
El psicoanálisis utiliza el método de investigación y el método psicoterapéutico. Pretende explicar la personalidad, la motivación y la psicoterapia atendiendo a la historia de la mente. Utiliza la introspección y la interpretación de los sueños.
Los conductistas definen el aprendizaje como la adquisición de nuevas conductas o comportamientos. La teoría del refuerzo consiste en describir el proceso por el que se incrementa la asociación continuada de una cierta respuesta ante un cierto estímulo, al obtener el sujeto un premio o recompensa (refuerzo positivo).
Watson proclamó la conducta observable como el objeto de estudio de la psicología, más específicamente las conexiones entre los estímulos y respuestas que dan lugar al comportamiento.
Consideran que los comportamientos se aprenden de diversas maneras: mediante la propia experiencia y la observación de los demás. Son conductas que se pueden observar y medir. Su teoría está basada en que a un estímulo le sigue una respuesta, siendo este el resultado de la interacción entre el individuo y su medio.
Las neuronas son las células más importantes del sistema nervioso central (cerebro o médula espinal). La transmisión de impulsos eléctricos de una neurona a otra constituye el principio de la base del funcionamiento del cerebro.
Este neurotransmisor es sintetizado a partir del triptófano, un aminoácido que no es fabricado por el cuerpo, por lo que debe ser aportado a través de la dieta. La serotonina es comúnmente conocida como la hormona de la felicidad, porque los niveles bajos de esta sustancia se asocian a la depresión y la obsesión.
La dopamina es otro de los neurotransmisores más conocidos, porque está implicado en las conductas adictivas y es la causante de las sensaciones placenteras. Sin embargo, entre sus funciones también encontramos la coordinación de ciertos movimientos musculares, la regulación de la memoria, los procesos cognitivos asociados al aprendizaje y la toma de decisiones.
Las endorfinas son una droga natural que es liberada por nuestro cuerpo y que produce una sensación de placer y euforia. Algunas de sus funciones son: promueven la calma, mejoran el humor, reducen el dolor, retrasan el proceso de envejecimiento o potencian las funciones del sistema inmunitario.
La adrenalina es un neurotransmisor que desencadena mecanismos de supervivencia, pues se asocia a las situaciones en las que tenemos que estar alerta y activados porque permite reaccionar en situaciones de estrés. En definitiva, la adrenalina cumple tanto funciones fisiológicas (como la regulación de la presión arterial o del ritmo respiratorio y la dilatación de las pupilas) como psicológicas (mantenernos en alerta y ser más sensibles ante cualquier estímulo).
La noradrenalina está implicada en distintas funciones del cerebro y se relaciona con la motivación, la ira o el placer sexual. El desajuste de noradrenalina se asocia a la depresión y la ansiedad.
El Cerebro. El cerebro humano contiene 86 mil millones de neuronas. Pesa entre 1.300 y 1.400 gramos, mide 14 cm de ancho, 13 cm de alto y tiene una longitud de 17 cm. Está dividido en hemisferios o partes.
El sistema nervioso simpático estimula las reacciones de lucha o huida. En situaciones de emergencia, el cuerpo debe responder a cambios repentinos del ambiente externo o interno. Libera adrenalina, aumenta la presión sanguínea, aumenta la acción de las glándulas sudoríparas, dirige la sangre de los músculos lisos a los músculos del esqueleto.
El SN parasimpático inhibe o reduce la acción de los órganos y es responsable del reposo y mantenimiento del cuerpo: hace más lentos los latidos del corazón, encoge la vejiga, reduce las secreciones de las glándulas sudoríparas, hace regresar a condiciones normales el estado producido por el SN simpático.
Los cuatro lóbulos principales son:
Anatómicamente, es muy fácil reconocer la división que existe entre los dos hemisferios del cerebro, porque vistos desde arriba un espacio notable los mantiene separados. Se trata de la cisura interhemisférica, que es algo así como una grieta rectilínea que separa las partes superiores y más superficiales del encéfalo y delimita dónde empieza un hemisferio cerebral y dónde acaba otro.
