Portada » Otras materias » Conceptos Esenciales en Seguridad Operacional y Gestión de Riesgos
R: II y III.
R: La información sobre los peligros y sus riesgos, así como las maneras en que estos se pueden controlar, constituye un elemento de entrada fundamental para el sistema HACCP.
R: Es utilizado por organizaciones que operan dentro de la cadena alimentaria para controlar los riesgos que pueden generarse debido a contaminantes físicos, químicos o biológicos en los alimentos.
R: I, II y III.
R: Proporciona una clasificación jerarquizada y rápida del riesgo, con diferentes niveles de importancia.
R: Para cada función del sistema se trazan líneas que representan el éxito o el fracaso, asignando a cada línea una ponderación asociada a la probabilidad particular de fallo.
R: Es un enfoque que permite identificar cómo y cuándo se pueden controlar los peligros y riesgos en un proceso.
R: Señales luminosas como luces fijas, luces estroboscópicas, balizas y/o displays digitales.
R: Un árbol de decisiones presenta alternativas y resultados de manera secuencial, considerando resultados inciertos.
R: Contabiliza, en función del tiempo, los efectos de dependencia y de dominio que resultan incómodos para la modelización del árbol de fallos.
R: Permiten al software realizar controles de tiempo, autorizaciones de acceso, procesar información, obligar el paso una sola vez, eliminar tarjetas fuera de servicio por pérdida o hurto, o impedir el acceso en ciertos casos.
R: Las partículas de humo bloquean parcialmente el haz de luz, reduciendo su paso y disminuyendo la intensidad de recepción de la célula fotosensible, lo que alerta al dispositivo.
R: Corresponden a palancas o pulsadores que deben instalarse en puntos estratégicos y que permiten activar una alarma temprana cuando una persona se percata de un incendio.
R: Se trata de un videograbador híbrido, ya que combina ambas tecnologías. Se utiliza en entornos donde se aprovechan instalaciones analógicas y se recurre a la tecnología IP.
R: Es un indicador o valor de referencia de un determinado recinto o instalación, relacionado con las capacidades de sus redes húmedas o secas.
R: Es un sensor que detecta movimiento del terreno y que, por medio de un microprocesador, discrimina los diversos tipos de vibración que se producen en el entorno (pisadas y/o golpes).
R: Son paneles que cuentan con un alto nivel de tecnología y permiten un mayor grado de funcionalidades requeridas para una rápida detección del punto siniestrado.
R: II, III y IV.
R: Es un sensor que se instala bajo tierra y consiste en un cable de tipo coaxial, enterrado a unos 15 a 20 cm de profundidad, formando un campo electromagnético de aproximadamente entre 1.5 m y 2 m de radio.
R: Mantener un nivel de observación predeterminado sobre un área o zona de un recinto, es decir, cumplir una función preventiva.
R: Al utilizar este sistema como parte de una evaluación completa, es necesario identificar todos los sucesos indicadores.
R: Para categorizar los riesgos, sus orígenes y los tratamientos basándose en el nivel de riesgo asociado. Normalmente, se utiliza como una herramienta de filtrado cuando se han identificado muchos riesgos.
R: Tiene por objeto asegurar que los riesgos se minimicen mediante controles a lo largo de todo el proceso, lo cual es más efectivo que una inspección del producto final.
R: Cualquier camino dentro del análisis es condicional en cuanto a los sucesos que han ocurrido en los puntos de bifurcación a lo largo del camino.
R: Los riesgos no se pueden sumar.
R: Es una técnica gráfica para la representación de consecuencias mutuamente exclusivas de sucesos que siguen a un evento indicador.
R: I, II, III y IV.
R: Puede ser utilizada en distintas etapas del ciclo de vida de un producto, proceso o servicio.
R: Puede existir una tendencia a simplificar en exceso la situación, de manera que se presente como un diagrama en árbol.
R: Permite combinar clasificaciones cualitativas o semicuantitativas de consecuencia y probabilidad para producir un nivel o una clasificación del riesgo.