Portada » Economía » Conceptos Esenciales de Economía: Crecimiento, Desempleo y Políticas Macroeconómicas
Nivel de crecimiento económico que una sociedad considera deseable o adecuado para alcanzar ciertos fines colectivos. Tiene un carácter valorativo y depende de criterios políticos, sociales y económicos. Este tipo de crecimiento no se define por lo que una economía puede lograr técnicamente, sino por lo que se considera que debería alcanzar en función de sus circunstancias y prioridades.
Medida estadística que se utiliza para cuantificar la desigualdad en la distribución de la renta o la riqueza de una sociedad. Se calcula como la relación entre el área que queda entre la línea de igualdad perfecta y la Curva de Lorenz, y el área total bajo la línea de igualdad. Su valor oscila entre 0 (igualdad absoluta) y 1 (desigualdad total).
Metas que persiguen los gobiernos al intervenir en la economía para mejorar el bienestar colectivo y garantizar el buen funcionamiento del sistema económico. Estas metas reflejan las prioridades sociales y económicas de un país. Son las siguientes:
Se refiere a las externalidades positivas del consumo. Esto ocurre cuando el consumo de un bien genera beneficios no solo para quien lo consume, sino también para la sociedad, y esos beneficios no se reflejan en el precio de mercado. Por ejemplo, si una persona se trata adecuadamente, no solo se protege a sí misma, sino que también reduce el riesgo de contagiar a otros.
Un grupo de presión empresarial es un actor colectivo que intenta influir en la política económica para obtener beneficios particulares, en este caso, proteger su producción nacional frente a la competencia exterior.
Nivel de paro que existe en una economía incluso cuando está en equilibrio o pleno empleo, es decir, cuando el producto está en su nivel potencial y no hay presiones inflacionistas ni recesivas. Representa el desempleo que no depende del ciclo económico, sino de factores estructurales y del funcionamiento normal del mercado laboral.
Proceso mediante el cual una economía incrementa de forma sostenida su capacidad para producir bienes y servicios, es decir, expande su Producto Interior Bruto (PIB) potencial. A diferencia del crecimiento a corto plazo, que está sujeto a las fluctuaciones del ciclo económico, el crecimiento a largo plazo se basa en factores estructurales como la productividad, el capital físico y humano, la innovación y las instituciones. Este tipo de crecimiento permite mejorar el nivel de vida de la población de forma duradera, reducir el desempleo estructural, aumentar los ingresos fiscales y financiar servicios públicos. Además, es la base para salir del subdesarrollo, romper con la pobreza crónica y sostener el bienestar social.
La fase de expansión se caracteriza por un crecimiento sostenido del PIB real, una elevada demanda agregada y una utilización intensiva de los recursos productivos, lo que puede llevar a presiones inflacionistas. El PIB aumenta de forma continuada, mostrando un alto nivel de actividad económica. El empleo crece y la tasa de desempleo disminuye porque las empresas contratan más. Los salarios aumentan y el consumo e inversión privada aumentan gracias al optimismo económico.
Para enfriar la economía, el banco central tomará las siguientes medidas: