Portada » Biología » Microorganismos y Seguridad Alimentaria: Impacto de Hongos, Virus y Algas en los Alimentos
Los hongos son microorganismos fundamentales en la microbiología alimentaria, caracterizados por:
Hongos unicelulares de morfología esférica o elíptica, con las siguientes propiedades:
Características de los hongos filamentosos:
La actividad fúngica en los alimentos puede generar alteraciones no deseadas y riesgos para la salud.
Los virus son agentes infecciosos que representan un riesgo significativo en la seguridad alimentaria.
Las algas son consumidas por animales marinos, y estos las transmiten a humanos cuando son ingeridos, lo que provoca manifestaciones tóxicas. Las más frecuentes son: Dinofíceas o Dinoflagelados, Cianobacterias y Diatomeas.
Algas dinofíceas. Producen intoxicación paralítica por mariscos que crecen en zonas donde hay una gran floración de algas de las especies Gonyaulax catenella y Gonyaulax tamarensis. Producen saxitoxina y gonyautoxina, ambas bloquean la transmisión nerviosa.
Los síntomas inhiben la transmisión neuromuscular. Generalmente, aparecen entre 30 y 60 minutos después de haber ingerido el marisco tóxico. Se presentan parestesias periorales e intraorales y síntomas gastrointestinales.
En casos más graves: parálisis muscular, ataxia severa, disfagia, disfonía, etc.
Causada por brevetoxina (Gymnodinium). Durante las 3 primeras horas se presenta gastroenteritis y síntomas neurológicos leves.
La inhalación de la toxina a través de la espuma del mar puede causar rinorrea o broncoconstricción.
Es una forma de intoxicación por mariscos causada por el ácido domoico (generado por diatomeas del tipo Pseudonitzschia spp.) que actúa como un potente agonista del glutamato, interrumpiendo su actividad como neurotransmisor en el SNC.
Produce un cuadro de náuseas, vómitos y diarrea en un tiempo medio de 5,5 h. Pasadas 24 horas del consumo de mariscos aparecen síntomas neurológicos como cefalea intensa, visión borrosa, excitación, desorientación, pérdida del equilibrio, disminución de la capacidad de concentración y amnesia a corto plazo.
Otros síntomas que pueden manifestarse son calambres abdominales, hipo, arritmias, hipotensión, convulsiones, oftalmoplejía, dilatación pupilar, piloerección, hemiparesia, mutismo, muecas y labilidad emocional.
Especialmente en edad avanzada, pueden evolucionar a confusión, coma y muerte. La letalidad de este cuadro es del 2%. Varios meses después de la intoxicación primaria, las víctimas siguen mostrando déficit crónico de memoria residual y neuropatía motora o axonopatía.
Puede prevenirse evitando el consumo de moluscos bivalvos donde hay o ha habido recientemente «mareas rojas».
Importante: Estas toxinas no son destruidas por la cocción ni por el procesado industrial.
Para prevenir brotes de intoxicación, periódicamente se recogen y analizan muestras de moluscos en las zonas de cría. Cuando los niveles de toxinas sobrepasan los permitidos, estas zonas entran en cuarentena y se prohíbe la venta.
