Portada » Psicología y Sociología » Dinámica de Grupos Sociales: Definiciones, Tipologías, Roles y Estilos de Liderazgo
Grupo: Es un conjunto de personas que comparten unas características o participan de unas vivencias. Se concretan en:
Socialización: Es el proceso mediante el cual las personas adquieren e interiorizan los comportamientos, creencias, valores, normas y costumbres de la cultura en la que viven.
Grupos Primarios: Son grupos en los que las relaciones afectivas son intensas, existe una fuerte cohesión y se alcanza un alto grado de intimidad. Suelen ser pequeños, espontáneos y de carácter informal. Ejemplo: La familia, la pandilla, el vecindario.
Grupos Secundarios: Son de mayor tamaño y las relaciones entre sus miembros son impersonales e institucionalizadas. Son de carácter formal, normativo y organizativo; existen restricciones y prescripciones impuestas: horarios, obligaciones, requisitos.
Grupos de Pertenencia: Son aquellos a los que el individuo pertenece sin elegirlo, de forma formal y no voluntaria. Los más destacados son la familia, el grupo de la clase o el barrio.
Grupos de Referencia: Son grupos con los que el individuo se identifica y cuyos valores, normas y comportamiento adopta. En ocasiones, el individuo puede aspirar a entrar en un nuevo grupo de referencia, adoptando pautas y comportamientos propios con la finalidad de facilitar su aceptación.
Grupos Formales: Son los que se forman deliberadamente. Tienen unas normas fijas y están ligados normalmente a una organización, cuyos fines prevalecen sobre los individuales.
Grupos Informales: Grupos que se forman espontáneamente y que se constituyen sobre la base de elecciones personales, la simpatía, afinidad o atractivo. Ejemplo: Los grupos de amistad, los subgrupos de compañeros/as de clase o trabajo.
La formación de un grupo está influenciada por diversos factores:
El factor decisivo es lo que ocurre en el grupo formal: la clase, el trabajo, el club deportivo. En la formación de grupos informales en cada uno de estos ejemplos, el entorno ejerce una influencia facilitadora.
Este factor subyace en la formación de la mayoría de los grupos, especialmente informales, pues suele partirse de unos sentimientos compartidos, de unos ideales o unas aspiraciones comunes.
Existen grupos que se forman a partir de inquietudes culturales, profesionales, políticas, de creencias o de maneras de pensar similares. Ejemplos: Grupos de teatro, clubes de lectura o grupos religiosos.
Se forman a partir de una coincidencia de intereses, aficiones o preocupaciones comunes. Por ejemplo: La pertenencia a un club de petanca o un grupo de apoyo (como el de mujeres con cáncer).
Fase I: Orientación. La primera fase por la que pasa el grupo es la toma de contacto entre sus miembros. En esta etapa, las personas experimentan una desorientación afectiva. Cada una se pregunta: ¿Qué pasará?, ¿cómo se debe actuar?
Fase II: Establecimiento de Normas. Los componentes del grupo sienten la necesidad de crear unas normas o pautas acerca de los comportamientos que deben regir su funcionamiento. Progresivamente, se van definiendo los roles y aparece la lucha por alcanzar el liderazgo.
Fase III: Eficiencia e Integración. Ocurre cuando la comunicación en el grupo es abierta, los conflictos se resuelven a través del diálogo, las decisiones se toman por consenso y, además, aparece un sentido intenso de identidad grupal.
Fase IV: Etapa Final. Una vez alcanzados los objetivos, el grupo pierde el sentido por el que fue creado e, irremediablemente —aunque las personas que lo forman pueden desear que este continúe por mucho tiempo—, llega un momento en el que el grupo como tal debe dispersarse. Es lo que sucede, por ejemplo, con los grupos escolares al finalizar la etapa educativa.
Llamamos rol a las funciones o el papel que cada miembro desempeña o se espera que desempeñe en el grupo. Cada persona tendrá un rol diferente de acuerdo con su función dentro del grupo, aunque la asunción de estos roles dependerá del tipo de grupo:
Los roles que se pueden asumir en los grupos son muy variados, pero para facilitar su comprensión los organizaremos en tres bloques:
Roles Centrados en la Tarea: Las personas que desempeñan estos roles favorecen la actividad del grupo en relación con los objetivos propuestos. Toman la iniciativa para buscar soluciones, aportan ideas y sugerencias, promueven la participación, facilitan la toma de decisiones y contribuyen a la obtención de información.
Roles Centrados en Conservar la Cohesión: Los desempeñan personas que procuran que en el grupo haya un clima positivo y que se mantenga unido.
Roles Obstaculizadores: Los desempeñan personas que solo tienen en cuenta la propia satisfacción y suelen dificultar el buen desarrollo grupal: conspiran contra el grupo, desprecian a sus integrantes, están sistemáticamente en desacuerdo con las decisiones que se toman, generan agendas ocultas y pretenden convertirse en el centro de atención.
El liderazgo es el conjunto de las capacidades que un individuo tiene para influir en las demás personas y convertirse en su referencia. La persona que ejerce el liderazgo se denomina líder. Orienta y conduce al grupo hacia unos objetivos determinados, manteniéndolo cohesionado. Esta figura es necesaria en todos los grupos:
Líder Autoritario: Las personas con este estilo determinan las directrices del grupo, deciden los fines y los medios y reparten las tareas, imponiendo su voluntad y sin tener en cuenta la opinión del grupo.
Líder Permisivo (o Laissez-faire): Se caracteriza por la escasa o nula intervención de la persona que ejerce de líder. En estos casos, se habla también de ausencia de liderazgo.
Líder Democrático: Orienta al grupo proponiéndole objetivos y ofreciéndole los medios para alcanzarlos, a la vez que lo escucha y acuerda el reparto de tareas y funciones.
