Portada » Arte » El Esplendor del Arte de Al-Ándalus: Arquitectura y Estilos desde el Califato Nazarí
El arte islámico alcanzó su máxima evolución en la Península Ibérica gracias a la iniciativa superior de los hispanomusulmanes. Existe una conexión patente entre Al-Ándalus y el Norte de África. La historia se dividió en varias etapas:
Las mezquitas y los palacios serán los máximos exponentes del arte islámico cordobés, incorporando elementos hispanorromanos (como el aparejo de soga y tizón y el aprovechamiento de columnatas) y, sobre todo, elementos visigodos, destacando el uso del arco de herradura como una de sus obras características más sobresalientes.
La economía se basaba principalmente en la agricultura, que experimentó nuevos avances e importancia, en la ganadería y en la gran relevancia del comercio para los intercambios entre musulmanes y cristianos de la época.
La cultura y la religión musulmanas se fueron imponiendo progresivamente, consolidando sus costumbres y creencias. Durante este periodo se desarrollaron notablemente las matemáticas y se tradujeron textos clásicos.
La sociedad era compleja y se dividía en varios grupos:
Los materiales utilizados eran fundamentalmente el marfil, la cerámica y el cristal. También se trabajaba la mampostería y el ladrillo, lo que resultaba en construcciones de apariencia exterior pobre, pero con un interior muy rico y profusamente decorado.
Pese a que el material constructivo sea pobre, la decoración hace que el interior sea suntuoso. La ornamentación se realiza con materiales como yeso, estuco y cristal, empleando también mosaicos y madera ebanista. Los motivos decorativos son:
Como elemento de máxima importancia se destaca el agua, que se representa y se manifiesta en todas las construcciones, ya que es el elemento más detallado en su cultura y simboliza la pureza.
El arte hispanomusulmán evolucionó a través de varias etapas, influenciado por estilos artísticos anteriores:
En la arquitectura islámica se pueden distinguir seis características técnico-constructivas fundamentales:
La mezquita es el lugar creado por la necesidad de realizar la plegaria colectiva. Su origen constructivo se relaciona con las basílicas romanas y paleocristianas, aunque algunas también están influidas por las bizantinas y son de planta central. La forma más frecuente es la planta rectangular, en la que se diferencian dos zonas principales:
Cercano a este importante espacio se encuentra el púlpito para dirigir la oración, llamado minbar, y a veces un espacio enrejado llamado maqsura, que separa al soberano del resto de asistentes.
La tipología civil se caracteriza por incluir principalmente edificios administrativos y residenciales (palacios). También hay que destacar las fortalezas y castillos (alcazabas y alcázares), al igual que los baños públicos (hammam).
