Portada » Economía » Transformación Estratégica de Operaciones: Casos de Éxito en Duke Power y The Ritz-Carlton
En 1995, en vista de la inminente desregulación, la compañía entendió que sus procesos debían brindar un servicio mucho mejor a los clientes. La estructura organizacional existente de Operaciones con los Clientes se estaba interponiendo en el camino de las mejoras de los procesos.
La unidad se dividía en cuatro centros regionales de utilidad, y los vicepresidentes regionales tenían poco tiempo para lidiar con las mejoras de los procesos de atención a clientes.
Para resolver el problema, Duke Power identificó los cinco procesos centrales que en conjunto abarcaban el trabajo esencial de Operaciones con los Clientes:
A cada proceso se le asignó un responsable. Los cinco responsables de los procesos, al igual que los cuatro vicepresidentes regionales existentes, trabajan ahora directamente bajo el mando del director de Operaciones con los Clientes.
Con la nueva estructura, los vicepresidentes regionales continúan administrando a su propio personal (los responsables de los procesos solo tienen equipos pequeños), pero a los responsables de los procesos se les ha conferido una amplia autoridad sobre el diseño y operación de los procesos. Ellos deciden cómo se llevará a cabo el trabajo en cada paso.
Establecen objetivos de desempeño y fijan los presupuestos de las diferentes regiones. En otras palabras, aunque las regiones tienen autoridad sobre la gente, se les evalúa con base en la forma como cumplen con las metas establecidas por los responsables de los procesos.
Esta estructura requiere un nuevo estilo de administración en colaboración, en el que los gerentes de los procesos y los vicepresidentes regionales actúen como socios en lugar de comportarse como rivales.
Los equipos están compuestos por personas que poseen amplios conocimientos sobre los procesos y se les evalúa de acuerdo con su desempeño. Asumen la mayoría de las responsabilidades directivas que por lo general tienen los supervisores. Los supervisores, a su vez, actúan más bien como entrenadores.
El cuadro de Liderazgo Operativo acerca de Corning, Inc., expone la manera en la que esta compañía compite a través de una estrategia de reducción en el tiempo del ciclo y un mejoramiento de la calidad.
Cadena de Suministros: Red de las operaciones de manufactura y de servicio que se abastecen entre sí materias primas que pasan a través de la manufactura y que llegan hasta el consumidor final. Por lo tanto, la estrategia de la cadena de suministro toma en cuenta no solo las operaciones de la empresa, sino las estrategias de los proveedores y de los clientes de la cadena de suministro de la compañía. La estrategia de la cadena de suministro debe tener como finalidad el logro de una ventaja competitiva sostenible para la totalidad de la cadena de suministro.
The Ritz-Carlton basa su proceso de servicio con un enorme énfasis en la calidad superior como prioridad competitiva.
Estos elementos —la misión, la ventaja competitiva, los objetivos y las decisiones estratégicas— son la parte central de la estrategia de operaciones; los demás elementos de la figura son insumos o productos del proceso de desarrollo de la estrategia de operaciones.
Toda operación debe tener una misión que se conecte con la estrategia de negocios y que esté de acuerdo con las otras estrategias funcionales. Por ejemplo: si la estrategia de negocios es la diferenciación a través de productos innovadores, la misión de operaciones debe resaltar la introducción de nuevos productos y la flexibilidad para adaptar los productos a las cambiantes necesidades de mercado. Otras estrategias de negocios conducirían a otras misiones de operaciones, tales como costos bajos o entregas rápidas.
Los cuatro objetivos comunes de las operaciones son el costo, la calidad, la entrega y la flexibilidad. En ciertas situaciones, pueden añadirse otros objetivos, como la innovación, la seguridad y la sustentabilidad ambiental. Los objetivos deben derivarse de la misión y constituir un replanteamiento de la misión en términos cuantitativos y mensurables. Para que sean de naturaleza estratégica, los objetivos deben orientarse a largo plazo (5 a 10 años).
Todas las operaciones deben tener una ventaja competitiva (o capacidad de operaciones) que las diferencie de sus competidores. La ventaja competitiva es algo que las operaciones hacen mejor que nadie más. Pueden basarse en recursos únicos (humanos o capital) que sean difíciles de imitar. Asimismo, la ventaja competitiva puede basarse en una tecnología patentada o en cualquier innovación en las operaciones que no puede copiarse con facilidad. La ventaja competitiva debe acoplarse con la misión de las operaciones.
Deben indicar la manera en la que se lograrán los objetivos de las operaciones. Es indispensable contar con un patrón consistente de decisiones estratégicas para cada una de las principales categorías de decisión:
Y, desde luego, estas decisiones deben estar bien integradas con otras decisiones funcionales.
