Portada » Geografía » Desarrollo Industrial de España: Etapas, Factores y Estructura Territorial (Siglos XIX-XXI)
El desarrollo industrial español se articula en cinco grandes fases históricas:
La industrialización llegó a España con notable retraso debido a diversas causas estructurales:
Los años de mayor crecimiento se registraron entre 1900 y 1930, impulsados por:
Tras la Guerra Civil, se implementó una política de autarquía y fuerte intervencionismo estatal, buscando desarrollar la industria en sectores básicos (minería, energía, astilleros, siderurgia).
Entre 1956 y 1959, se puso fin al aislamiento internacional y se creó el Plan de Estabilización, cuyo objetivo era la liberación de la economía y el desarrollo económico. Las medidas adoptadas incluyeron:
La crisis del petróleo de 1973, debida a la subida de precios del crudo por la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo), llevó a una crisis generalizada del sistema capitalista. Esto afectó gravemente al sector industrial español, incrementando la precariedad de la estructura empresarial y la dependencia de ciertos sectores.
Comenzó la etapa de Reconversión Industrial, que consistió en cambiar la estructura empresarial y sustituir la industria de base por otra más pequeña y ágil, con mayor demanda. Se diseñó un plan que incluía:
Las ramas industriales más afectadas por la crisis fueron la construcción naval, la siderurgia, la textil y la de fertilizantes. Para intentar compensar la pérdida de empleo, se inició una política de reindustrialización, creando Zonas de Urgente Reindustrialización (ZUR). Estas afectaron a ciertos núcleos y pretendían reducir el paro y promocionar el desarrollo técnico para hacer la industria más competitiva. Los resultados no fueron los esperados, y la recuperación fue limitada, excepto en Madrid y Barcelona.
Esta última etapa comienza con la entrada de España en la CEE (Comunidad Económica Europea) en 1986, lo que supuso cambios para adaptarse al mercado común. Se produjo una nueva reconversión caracterizada por:
El fenómeno más importante es la globalización, cuyas consecuencias incluyen:
La distribución industrial en España presenta un fuerte desequilibrio territorial. Las zonas se clasifican en función de su grado de desarrollo:
Núcleos de Madrid y Barcelona con sus respectivas áreas metropolitanas. Se caracterizan por la reconversión de sectores tradicionales y la implantación de alta tecnología.
Poseen una buena red de transporte que une núcleos industriales, favoreciendo la creación de nuevas áreas industriales. Los casos más importantes son:
Zonas que desarrollaron industria de base o donde esta ha desaparecido. Las zonas más afectadas son Asturias, Santander y el País Vasco.
Coinciden con los polos de desarrollo de los años 60. Se encuentran en Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha y Castilla y León.
Estos factores han determinado y determinan la configuración de la industria en el país, incluyendo aspectos referentes a materias primas y fuentes de energía.
Materias animales y vegetales ligadas a la agricultura, ganadería, explotación forestal y pesca. Las más importantes son de origen mineral, encontrándose en superficie o subsuelo. Hoy en día, España es deficitaria en los minerales metálicos.
España presenta una alta dependencia exterior en gas y petróleo. El gran aumento del consumo se debe a la industrialización, la urbanización y la sociedad de bienestar y consumista.
Es una industria pesada o de base.
Fábrica de maquinaria concentrada en el triángulo Barcelona, País Vasco y Madrid.
Ha pasado por un proceso de reorganización de la producción, la empresa y el mercado.
Localizada en Galicia, Cantabria, País Vasco y Andalucía. Ha reducido su capacidad y se ha especializado en la reparación.
Concentrada en Cataluña y Valencia. Se distinguen dos ramas:
Se caracterizan por su alta productividad y especialización, gracias a estructuras empresariales flexibles y saneadas, y una demanda asegurada. Sectores destacados:
Históricamente sobredimensionado y tecnológicamente desfasado. Ha recibido ayudas a multinacionales para su reconversión.
Presenta deficiencias graves como el fuerte volumen de capital extranjero, la falta de competitividad y la escasa capacidad investigadora. Se divide en dos subsectores:
Industrias pequeñas y dispersas con gran peso de multinacionales. Su objetivo es aumentar las ventas en el mercado interno y fomentar las exportaciones, estando ligadas al sector primario.
Vivió un «boom» (burbuja inmobiliaria) en los años 90 e inicios del milenio, siendo el sector más importante en el crecimiento económico. La crisis de 2008 afectó gravemente al sector.
Son sectores de alta tecnología que se implantan con retraso debido a:
Su localización se concentra en parques tecnológicos o científicos.
Luces de Bohemia, escrita por Ramón María del Valle-Inclán y publicada en 1920, marca el comienzo del teatro del Esperpento. La obra se sitúa en la primera etapa del siglo XX (1900-1939), marcada por la dictadura de Primo de Rivera y el auge del movimiento obrero.
La obra pertenece al Esperpento, un género creado por Valle-Inclán que busca deformar la realidad para expresarla de manera más cruda y artística. Muestra la vida literaria en Madrid y está influenciada por las vanguardias, especialmente el expresionismo.
El protagonista, el poeta ciego Max Estrella, sale por la tarde con Don Latino, su amigo, para reclamar que le paguen más por su novela. Al no conseguir más dinero, terminan emborrachándose en una taberna. La policía lo encuentra alborotando con jóvenes modernistas y es conducido a la cárcel. Consigue salir gracias a un redactor del periódico El Popular. Al salir, visita al Ministro de Gobernación, y de ahí va a un café donde invita a cenar a Don Latino y a Rubén Darío. Luego, tiene una visión de la muerte y a la mañana siguiente aparece muerto. El esperpento concluye con el entierro de Max.
La obra está estructurada en trece escenas, lo cual supuso un avance vanguardista frente a los tres actos habituales y complicó el montaje de la obra. Destaca la variedad de lugares (parque, cárcel, bar) y el tiempo concentrado, ya que la acción se desarrolla entre las 21:00 y las 7:00 del día siguiente.
Se dividen en dos grupos:
El lenguaje es brillante, incluyendo acotaciones detalladas. El léxico es difícil e inventado. Valle-Inclán mezcla lenguaje vulgar y culto en el mismo personaje, y hace que personajes cultos y vulgares aparezcan en la misma obra. Valle presenta una denuncia social, visible en el trato que recibe Max en la cárcel.