Portada » Lengua y literatura » Exploración del Teatro Clásico Español y Fundamentos Lingüísticos
En Italia, las representaciones teatrales comienzan a recuperarse en el siglo XIV, dando origen a pequeñas puestas en escena. Nace así la Comedia del Arte, caracterizada por un boceto de trama sobre el que se improvisa. En España, llegó con el nombre de farsa, una situación cómica de escasa duración que se representaba entre acto y acto. Destaca la figura de Lope de Rueda.
El público acude a los corrales de comedias, donde se realizan estas representaciones. Aunque siguen gustando otras temáticas, la preferida es la de «capa y espada», donde se defiende el honor y la honra de la persona, y se protege la virtud de las mujeres de la familia. Los principales dramaturgos son Calderón de la Barca y Félix Lope de Vega.
Por su duración y temática, uno de los entremeses más conocidos es El retablo de las maravillas. Se trata de dos pícaros que, con astucia, intentan ganarse la vida con un teatro de marionetas donde no representan nada, pero por el que se les paga. Quien no se riera o no contribuyera con una buena propina era etiquetado como cristiano nuevo, una condición que nadie quería aparentar.
Su autor es Pedro Calderón de la Barca; su primera representación se realizó en 1635. Su temática principal es la predestinación frente al libre albedrío.
El rey Basilio ha tenido un hijo, Segismundo. Aficionado a los oráculos, los consulta al nacer el niño. Estos le vaticinan que, de mayor, el niño le ganará una batalla y lo destronará. Segismundo es encarcelado en una torre, y Clotaldo, persona de confianza del rey, es su carcelero. Basilio planea dejar el trono a sus sobrinos, Astolfo y Estrella. Un día, pasan por la torre Rosaura, vestida de hombre, y su escudero, quienes están emparentados con el rey y van a reclamar el trono. Clotaldo les cuenta la historia de Segismundo.
Rosaura pide a Basilio que libere a su hijo. Finalmente, deciden drogar a Segismundo y llevarlo al palacio para observar su comportamiento. Si su conducta es buena, permanecerá en el trono; de lo contrario, lo volverán a drogar y lo llevarán de nuevo a la torre, haciéndole creer que todo ha sido un sueño. El comportamiento de Segismundo es terrible: asesina a un sirviente, amenaza a su padre… Basilio se convence de que el oráculo tenía razón. Lo vuelven a drogar y lo devuelven a la torre.
Segismundo despierta en prisión y cuenta su historia a Clotaldo. Este le dice que todo ha sido un sueño. El pueblo se entera de la situación y libera a Segismundo. Con sus fieles, derrota a las tropas de su padre en una gran batalla. Comienza a ser un buen gobernante, demostrando sensatez en sus acciones. Se casa con Rosaura y es nombrado rey.
Escrita por Fernando de Rojas y publicada en 1499.
Calisto está practicando la cetrería cuando su halcón se le escapa y termina en el huerto de Melibea. Calisto, al ver a Melibea, se enamora de ella y se lo cuenta a sus dos criados, Sempronio y Pármeno. Estos le dicen a Calisto que conocen a una persona, Celestina, quien, a cambio de dinero, puede entrar en casa de Melibea y contarle las buenas intenciones de Calisto.
Celestina, fingiendo vender cremas, consigue entrar en casa de Melibea. Antes, Sempronio, Pármeno y Celestina han convencido a Calisto para que la alcahueta le haga un conjuro y Melibea se enamore (el precio es un collar de oro). Celestina le habla a Melibea de lo rápido que pasa la vida y de la importancia de aprovechar la juventud. Melibea cede y ambos se encuentran.
Los dos criados y Celestina discuten sobre quién debe quedarse el collar de oro. Los criados asesinan a la alcahueta. Sempronio y Pármeno son apresados por la Santa Hermandad y ejecutados. Las novias de estos piensan que Calisto está detrás de la denuncia que acabó con sus novios, y contratan a un asesino a sueldo para que termine con su vida. En un encuentro entre Calisto y Melibea en casa del padre de ella, se oye un ruido en la calle. Calisto piensa que lo van a matar, baja rápidamente, tropieza, cae y muere. Melibea no puede soportar un mundo sin Calisto y se suicida. Pleberio, padre de Melibea, hace una reflexión sobre lo mucho que cuesta sacar a los hijos adelante y lo poco que estos valoran su vida.
Su autor es Félix Lope de Vega. Se basa en hechos reales, donde se ensalza el valor del pueblo.
El Comendador (alcalde de la fortaleza) de Calatrava, Fernán Gómez, intenta convencer al maestre para que luchen en contra de los Reyes Católicos y a favor de Juana. Fernán Gómez era un auténtico tirano: en vez de proteger a los aldeanos, abusaba de ellos cobrándoles impuestos y manteniendo relaciones con sus mujeres. Llega a Fuenteovejuna y se encapricha de dos mujeres, Pascuala y Laurencia, siendo esta última hija del alcalde, Esteban. Estas se niegan a las presiones del Comendador.
El Comendador intenta forzar a Laurencia, pero esta se encuentra con su enamorado, Frondoso. Frondoso se esconde entre la maleza cuando oye al Comendador, y cuando este intenta forzar a Laurencia, sale y lo amenaza. El Comendador ha abusado de otras mujeres, como Jacinta. Los ánimos en Fuenteovejuna están alterados. Se reúnen en el ayuntamiento. Llega el Comendador con la intención de llevarse a Laurencia. Su padre, el alcalde, lucha y es azotado.
Laurencia acepta casarse con Frondoso, pero, cuando están celebrando la ceremonia, aparece el Comendador. Se lleva a prisión a Frondoso, y Laurencia se niega a irse con él. El pueblo está cansado de tanta humillación y decide tomar las armas que tiene su alcalde. Asesinan al Comendador y a su escolta. Un escolta escapa e informa a los Reyes Católicos. Mandan a sus tropas, pero sus habitantes no dicen nada. Envían a un juez al pueblo, quien se entera de la verdad y de todos los abusos que cometía el Comendador. Los Reyes, ahora sabiendo la verdad, deciden perdonar los impuestos al pueblo.