Portada » Economía » Conceptos Clave de Macroeconomía: Políticas Fiscal, Monetaria, Globalización e Inflación
El equilibrio de una economía exige que la producción (OA) coincida con la cantidad demandada de bienes y servicios por parte de los agentes económicos. Una demanda insuficiente genera desempleo, mientras que una demanda excesiva provoca subida de precios. Dada la dificultad de que la economía por sí sola pueda alcanzar un equilibrio considerado aceptable, surge la posibilidad de que el Estado intervenga tratando de alcanzarlo. La política fiscal está constituida por las medidas que los gobiernos llevan a cabo sobre sus gastos e ingresos con el objetivo de facilitar el crecimiento y el empleo o la reducción de precios.
Cuando la demanda agregada es insuficiente, hay capacidad productiva sin utilizar y se genera paro. Ante esto, el gobierno puede hacer dos cosas:
Cuando hay un exceso de demanda y la economía está próxima al pleno empleo, existe el riesgo de subida de precios. El gobierno puede contraer la demanda utilizando los mismos instrumentos, pero en sentido inverso.
La política fiscal no siempre necesita medidas activas como las anteriores para influir sobre la economía. Los impuestos y los subsidios de desempleo, por ejemplo, son conocidos como estabilizadores automáticos porque influyen en la economía sin que el gobierno haga nada. En épocas de crisis, los ingresos por impuestos bajan como consecuencia de la menor actividad, mientras que las Transferencias (subsidios de desempleo) aumentan, lo que reduce los efectos de la crisis. En épocas de expansión económica ocurre lo contrario: la recaudación de impuestos aumenta de manera automática y disminuyen los gastos por subsidios de desempleo, lo que reduce la fuerza de la expansión inicial. Así, no se crecerá tanto en épocas de expansión y no se bajará tanto en épocas de recesión.
El objetivo es fomentar el crecimiento económico y la creación de empleo. Si el BCE considera que hay que reactivar la economía, puede prestar más dinero en las subastas semanales, bajar el tipo de interés oficial de estas subastas, disminuir el coeficiente de caja o el tipo de interés aplicado a las facilidades de crédito y de depósito.
Si los precios suben más de lo previsto, el BCE presta menos dinero a los bancos, sube el tipo de interés oficial del dinero, sube el coeficiente de caja y aumenta el tipo de interés oficial de crédito y depósito.
La globalización es un fenómeno de apertura de las economías y las fronteras que incluye un aumento de los intercambios comerciales, un aumento de los movimientos de capital, la circulación de personas e ideas, y la difusión de información y conocimientos técnicos.
Se muestra en el incremento de los movimientos comerciales así como en la internacionalización de las empresas.
Consiste en mover el dinero libremente en busca de una mayor rentabilidad. Facilita la financiación pero genera una enorme especulación y un gran riesgo de contagio.
Lleva a una homogeneización que limita la diversidad que existía hasta hace poco. Tanto la cultura como las ideas se generalizan y se transmiten con mucha más facilidad de la que había sucedido hasta ahora.
Cada país se especializará en aquellos bienes y servicios que se producen utilizando el factor de producción más abundante.
Conforme se producen más unidades de un bien, los costes medios van decreciendo, de tal manera que cada vez es más barato producir una unidad adicional. En el momento en el que ya se han cubierto las necesidades de la población de ese país, se comenzará a exportar a otros países donde el producto es más caro porque no han alcanzado todavía economías de escala.
Todos los productos nacen, se desarrollan y mueren. En el nacimiento, cuando es necesaria mucha investigación y tecnología, se produce en países desarrollados. Una vez que ya se ha desarrollado, se pasaría a fabricar en países con mano de obra más barata.
El centro lo componen los países más ricos que producen bienes industriales y servicios cualificados. La periferia la componen países más pobres especializados en productos primarios (agricultura, ganadería…). Como los productos del centro suelen ser más caros, los países pobres cada vez se empobrecen más. Esto está ligado a la colonización.
Las empresas se especializan en producir aquello que tiene una gran demanda en el interior de sus propios países. Cuando se abran los mercados, exportarán a países con unos gustos similares a los del suyo. La mayoría del comercio se realizará en países con gustos parecidos.
La inflación es la subida continua y generalizada del nivel de precios de una economía. Se publica todos los meses por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Si los precios suben mucho, el valor del dinero cada vez es menor; si los precios se doblan, podrás comprar la mitad de cosas, y la capacidad adquisitiva baja. La tasa de inflación se calcula como la tasa de variación del IPC (Índice de Precios al Consumo).
Se produce cuando hay un aumento de la demanda agregada en una situación de pleno empleo. Este aumento se puede producir por dos circunstancias:
Puede tener su origen en el aumento del coste de las materias primas, en el crecimiento de los salarios o en un intento por parte de las empresas de aumentar sus beneficios.
Una vez que la inflación ya se ha instalado, es muy difícil de eliminar. Cuando los precios suben, los trabajadores pierden poder adquisitivo, por lo que volverán a negociar sus condiciones laborales pidiendo un aumento de salario para mantener el mismo poder adquisitivo que antes. Si se producen estas subidas, las empresas reducirán sus beneficios y subirán los precios para tener los mismos beneficios que antes. Esto es un círculo vicioso que, si no se detiene, puede llevar a la hiperinflación. Último dato de inflación interanual en España (Marzo): -0,8%.
Los precios transmiten información necesaria para que los empresarios puedan valorar sus beneficios futuros, para que los consumidores puedan planificar sus compras y para que los inversores puedan estimar la rentabilidad de sus inversiones. Si los precios varían mucho, dejan de tener estas funciones y crean incertidumbre en la economía, disminuyen las inversiones y afectan negativamente a la producción y al empleo. Los precios altos dificultan la exportación.
Los perjudicados serían los pensionistas, prestamistas, funcionarios y los sometidos al pago de impuestos directos (el IRPF). Los beneficiados son los que reciben el préstamo, los poseedores de bienes patrimoniales y el Estado.