Portada » Historia » Comunicación y Prensa en el Siglo XVII: El Auge del Periodismo Barroco
La crisis del siglo XVII fue un fenómeno general de duración secular. Puede interpretarse como el momento clave en la transición del feudalismo al capitalismo, puesto que los países que salieron reforzados de ella (fundamentalmente Inglaterra) se encaminaron hacia el proceso que comenzó con la Revolución Burguesa y que, en el siglo XVIII, les llevaría a la Revolución Industrial.
Este fue un siglo de profundas crisis, grandes reformas y avances, pero también estuvo marcado por conflictos como la Guerra de los Treinta Años y otras guerras europeas.
El papel de la imprenta como arma propagandística se incrementó notablemente durante este periodo.
La publicística desempeñaba un papel semejante al del periodismo de los siglos posteriores. Impresos como las «relaciones», los «manifiestos», entre otros, cubrían las mismas necesidades informativas por su valor noticiero, polémico y cultural. Esto respondía a la creciente demanda de información del pueblo, ávido de narraciones sobre acontecimientos bélicos, políticos o insólitos.
La literatura de cordel consistía en relatos muy breves y sencillos, siempre anónimos, donde las ilustraciones tenían una gran fuerza. Los ciegos distribuían esta literatura, por lo que el texto también era una parte muy importante, dado que era lo que recitaban. Eran textos unidos por un cordel que se podían escuchar en lugares públicos como plazas y teatros. Su misión era entretener y transmitir valores culturales.
Venecia es considerada por muchos como la cuna del periodismo manuscrito. En esta ciudad, se empezó a valorar la estructura literaria y la intención de cuidar los textos. La familia Menanti gozó de muy buena fama por su capacidad de influir y difundir noticias, a menudo, tendenciosas. La Gaceta (de cuatro páginas, muy vendida en los puertos; si la información era importante, se vendía a personas influyentes para obtener beneficios) se popularizó porque había una moneda con ese nombre. Se buscaba vender más ofreciéndola a bajo precio.
Estos eran libros pequeños, impresos en papel de muy mala calidad y encuadernados con una tapa azul. Eran vendidos a muy bajo precio por buhoneros y vendedores ambulantes. Incluían literatura de caballería, vidas de santos y, sobre todo, cuentos y leyendas que se difundían a través de la lectura colectiva.
Holanda mantuvo una intensa lucha gubernamental y religiosa con España. En las Provincias Unidas, se publicaron gacetas para defender su posición contra España. Estas publicaciones contenían noticias políticas, religiosas y económicas, y triunfaron en el siglo XVII. Inicialmente, eran accesibles a una minoría culta y se divulgaban a través de compañías comerciales, demostrando un claro interés político y económico.
Fundada en 1631, fue el órgano oficioso de la monarquía francesa de Luis XIII. La información de estas publicaciones periódicas fluía de arriba hacia abajo, desde la monarquía hasta el pueblo, lo que implicaba una comunicación totalmente controlada. Es considerada el primer periódico del mundo.
Théophraste Renaudot fue el creador del primer periódico y es considerado el padre del periodismo francés. Médico e historiador real, y médico personal del Rey, Renaudot tenía inquietudes sociales y leía cartas a los enfermos. Fue perseguido y, posteriormente, encarcelado. Contaba con informadores que sabían cómo obtener y transmitir noticias relevantes en el momento oportuno, muchos de ellos actuando con gran discreción.
En Inglaterra, se impusieron grandes restricciones a la prensa. Sin embargo, tras la Revolución Gloriosa de 1688, se abolió la censura previa. En 1702, en un clima de mayor libertad (si bien aún no se podía criticar abiertamente al gobierno), se fundó el primer diario del Reino Unido, el Daily Courant.
En España, aparecieron las primeras gacetas y hubo un gran desarrollo del «relacionismo». La diferencia entre el gaceterismo y el relacionismo radicaba en la periodicidad y los contenidos.
Una nueva gaceta surgió en 1661. Nació con una frecuencia mensual; en 1697, pasó a ser semanal y cambió su nombre a Gaceta de Madrid. Su creador fue Francisco Fabro Bremundán. A partir de la labor de este personaje, el periodismo comenzó a consolidarse como profesión.
A partir de 1677, la gaceta, que ya se publicaba diariamente, fue el órgano de expresión oficioso del Gobierno durante algo más de un siglo, hasta que el rey Carlos III, en 1762, reservó a la Corona el privilegio de imprimirla y la convirtió en el medio de información oficial que reflejaba la opinión y las decisiones del Gobierno de Madrid.