Portada » Latín » Historia Antigua de Iberia: Paleolítico, Neolítico, Romanización y Arte Rupestre
Los pobladores del período **Paleolítico**, primer período de la prehistoria de la humanidad, eran **depredadores** y su economía era de **subsistencia**, basada en la **caza, la pesca y la recolección de frutos**. Era una sociedad **nómada**, vinculada y dependiente de las condiciones climáticas.
Su organización social era colectiva y vivían en grupos sin una **jerarquización social diferenciada**. El clima de la Península era muy diferente del actual: frío y con lluvias abundantes. Debido a ello, la fauna estaba formada por renos, ciervos, etc. Para protegerse del frío, el hombre vivía en cuevas, compartiendo esas moradas con otros animales. Su forma de vida era depredadora, es decir, vivía de lo que le ofrecía el medio: caza, pesca, recolección de frutos silvestres. Cuando una zona se agotaba, se desplazaban a otro territorio, lo que hacía del **nomadismo** su forma de vida habitual.
A partir del año 5000 a.C., aparecieron en la Península Ibérica las primeras comunidades **neolíticas** que, a diferencia del Paleolítico, desarrollaron una economía **productora**, ya que se inició la producción de alimentos con la introducción de la **agricultura y la ganadería**.
Esta fue la principal causa del cambio que produjo una verdadera **revolución en su forma de vida**, que determinó que el hombre se hiciera **sedentario** y habitara en **poblados**. Además, al dedicarse la mayoría de la población a la agricultura, aquellos que se dedicaban a otros trabajos adquirieron mayor importancia, lo que llevó a una **estratificación social** en grupos. Además de estos descubrimientos, surgieron otros que transformaron aún más la forma de vida: la **cestería, la cerámica, los tejidos**, etc. La abundancia de productos dio lugar al intercambio con otras comunidades, surgiendo así el **comercio**, que en esta modalidad primaria se denomina **trueque**.
En definitiva, se pasó de una sociedad **nómada y depredadora** a una sociedad **sedentaria y productora**, y de una sociedad **tribal** a una sociedad organizada en **comunidades estables (poblados)** y en **grupos sociales**.
La conquista de la Península Ibérica por los romanos se inició en el siglo III a.C. y concluyó, tras un proceso largo y complejo, en el siglo I a.C. Se pueden distinguir tres etapas principales:
La **romanización** es el proceso por el cual los habitantes de la Península abandonaron sus formas de vida tradicionales (leyes, religión, lengua, usos y costumbres) y adoptaron las de los romanos, o bien se mezclaron ambas.
Los **factores** que determinaron la romanización fueron los siguientes:
Roma se aprovechó de las ciudades existentes en la Península, transformando sus órganos de gobierno y haciéndolos dependientes de Roma. En otras zonas, fundó nuevas ciudades con pobladores romanos. Las principales ciudades romanas estaban intercomunicadas entre sí y con Roma a través de la **Vía Augusta**, que iba paralela al litoral mediterráneo.
El **ejército** fue un importante vehículo de romanización. Los soldados llevaban la lengua, creencias y costumbres de Roma y las difundieron por todo el Imperio. Roma contaba también con tropas auxiliares hispanas que, en contacto con lo romano, se romanizaron rápidamente. Además, al término del servicio militar, se asentaban en tierras entregadas por Roma, a donde llevaban su civilización. Los campamentos romanos atraían a mujeres, mercaderes, artesanos, etc., y muchos de estos campamentos acabaron transformándose en ciudades (**León, Mérida, Zaragoza, Barcelona**).
No todo el mundo tenía el título de **ciudadano romano**. Recibirlo, para un indígena, significaba muchos privilegios y un alto honor. Normalmente, lo recibía gente que colaboraba con Roma y tenía un alto grado de integración en el mundo romano; era un título ansiado por muchos.
La presencia romana introdujo **elementos culturales** unificadores como la lengua común, el **latín**; primero la religión politeísta romana, y el **cristianismo** posteriormente; y el **derecho romano**.
El **arte rupestre** es el testimonio artístico más antiguo que poseemos. Se trata de representaciones pictóricas en cuevas, donde se cree que vivieron los primeros homínidos que debían luchar contra los elementos para sobrevivir.
En el caso **cantábrico**:
Las imágenes se encuentran grabadas o dibujadas en las paredes y techos con pigmentos minerales ocres, marrones, amarillentos o negros, mezclados con aglutinantes como la grasa animal. Se aplicaron con los dedos, con algún utensilio a modo de pincel y, en ocasiones, soplando la pintura a modo de aerógrafo. También se usó el carbón vegetal para perfilar los bordes. Lo primero que llama la atención es el **bisonte**, aunque también hay caballos, ciervos, jabalíes, mamuts, renos (animales propios de climas muy fríos que en la actualidad están extinguidos en Europa). Aparecen representados de manera **independiente**, no formando escenas, y en ocasiones se han aprovechado los abultamientos de la roca para conferir volumen y movimiento a las formas.
La mayoría de estas representaciones se hallan en la **zona cantábrica**, destacando la **Cueva de Altamira**, una de las mejores expresiones mundiales de **arte paleolítico**.
El **arte rupestre levantino** se desarrolló en la zona oriental de la Península Ibérica, extendiéndose por casi toda la costa mediterránea, desde Lleida hasta Almería. También se han encontrado manifestaciones importantes en otros lugares como Río Vero (Huesca), Albarracín (Teruel) o Cuenca.
A diferencia del **Paleolítico**, el arte levantino situó sus conjuntos artísticos en **abrigos rocosos** o en oquedades naturales al aire libre que se forman en las sierras calizas. Emplearon el color **rojo, el negro y el blanco**, que eran obtenidos de diferentes minerales. Otra novedad que incorporan es que las figuras humanas y animales, que son las protagonistas de sus obras, aparecen formando **escenas de gran dinamismo**. Podemos establecer tres tipos: las **bélicas**, con escenas de combate, desfiles y danzas guerreras; las que reproducen actividades relacionadas con la **caza**; y las de la **vida cotidiana**, que se centran en la recolección de alimentos, en la organización jerárquica y en las danzas rituales. El hombre se pinta desnudo y con una falda acampanada que llega hasta la rodilla o los pies.
Los animales también forman parte de las escenas. Los más comunes son los **caprinos, los cérvidos, los equinos y los bóvidos**.