Portada » Economía » Especialización Productiva y Productividad en España: Retos y Factores Clave
Considerando el Gráfico 4, que muestra la participación de las manufacturas de intensidad tecnológica alta en el VAB entre 2000 y 2013, una de las principales debilidades en la especialización del sector industrial en España es su posición rezagada en cuanto a intensidad tecnológica.
Esta debilidad en la especialización se debe a varios factores:
Esta clasificación busca reflejar las posibilidades de las distintas manufacturas para aumentar su productividad, en función de uno de sus principales determinantes: el esfuerzo tecnológico. En este contexto, se observa un escaso peso de las actividades industriales avanzadas dentro de España.
La productividad de España depende fundamentalmente de la capitalización y el progreso tecnológico. En este sentido, la tasa de cobertura de las tecnologías avanzadas es inferior a cero, lo que refleja la debilidad en la especialización tecnológica del país.
A partir del Gráfico 5, que ilustra los índices de participación de los servicios en el VAB y el empleo entre 1985 y 2014 (con base 1985=100), se observa una clara diferencia en la evolución de la participación del sector servicios en términos nominales y reales.
El Valor Añadido Bruto (VAB) nominal se sitúa por encima del VAB real. Esta divergencia se debe principalmente a la diferencia de precios: mientras que la producción en términos corrientes (nominales) ha aumentado, en términos reales se ha mantenido constante. Esto indica que los precios de los servicios han experimentado un incremento significativo.
Este aumento de precios en el sector servicios se explica por el estancamiento de la productividad, que a su vez provoca un estancamiento del empleo. Entre 1985 y 2014, la productividad en este sector ha permanecido estancada. El escaso avance tecnológico en la productividad de los servicios ha generado dos problemas principales:
Relacionando las características fundamentales de la estructura productiva española con la evolución de la tasa de cobertura del comercio exterior (reflejada en la tabla mencionada), se observan los siguientes puntos:
Considerando la productividad sectorial del trabajo (Tabla 2: 2000-2013), surge la pregunta de si el patrón productivo español es el único responsable de la lenta progresión de la productividad de la economía española, o si existen otras razones.
El débil progreso de la productividad no puede imputarse únicamente a la composición sectorial. Si bien el elevado peso de la construcción ha influido en este comportamiento (de hecho, los ajustes en este sector explican la recuperación reciente de la productividad), las dificultades para impulsar la mejora de la eficiencia productiva son comunes a todos los sectores.
Por tanto, las razones del lento avance de la productividad deben buscarse en otros factores, más allá de la estructura de la producción. Algunos de los factores explicativos adicionales incluyen: