Portada » Magisterio » Estrategias de Investigación Cuantitativa en Educación
En el desarrollo de los temas de la asignatura, ya se ha citado qué es el Método, que consideramos como el procedimiento, el camino, para hallar la verdad y mostrarla. Cuando se plantea el problema que guiará el proceso de investigación, es crucial decidir qué método se aproximará más a la resolución de la investigación. Existen tres tipos principales de métodos de investigación: experimentales, cuasi-experimentales y no experimentales (o ex post-facto).
Las variables dependientes son fenómenos que pueden ser consignados con valores numéricos.
Un ejemplo típico de diseño experimental implica un grupo experimental, un grupo de control y mediciones antes y después (pretest-posttest) en ambos grupos:
Se caracterizan porque el investigador manipula al menos una variable independiente para observar su efecto y relación con las variables dependientes. En este caso, los sujetos no se asignan o emparejan a los grupos al azar, sino que los grupos ya están formados antes del experimento. Esta situación es frecuente en estudios educativos, ya que a menudo no es posible alterar la estructura de grupos ya formados. Sin embargo, esta falta de aleatorización introduce problemas de validez interna y externa.
A pesar de ello, este método es óptimo en el ámbito educativo cuando no es posible un control exhaustivo, y sus limitaciones pueden solventarse con múltiples investigaciones de caso. Por ejemplo, si se realiza un estudio sobre motivación en un centro educativo donde los grupos ya están formados, se trabajaría con alumnos de un mismo grupo y se tendrían en consideración variables relevantes como el sexo, el nivel de inteligencia, la proporción de chicos y chicas, etc.
Como se apuntaba anteriormente, los fundamentos científicos de la investigación experimental exigen que el investigador controle las condiciones de producción del fenómeno a analizar, como paso previo al control de las variables que intervienen en el mismo. Sin embargo, la situación más habitual en la investigación en ciencias sociales y humanas reside en la dificultad de generar y dominar los fenómenos sujetos a estudio. El caso más paradigmático lo constituyen aquellos fenómenos en los que los hechos que los configuran ya se han producido cuando nos aproximamos a su estudio (de aquí el origen de la denominación “ex post-facto” o “después de los hechos”).
En las investigaciones de carácter no experimental, no es usual referirse a las diferentes estrategias mediante el término diseño, sino que es más corriente utilizar el nombre de “estudios”. Los tipos de estudio ex post-facto son:
Tratan de realizar descripciones muy precisas. Ejemplo: “Estudio para detectar el tipo de actividades que desarrollan los adolescentes fuera del periodo escolar”.
Se utilizan para describir la evolución de las variables a lo largo del tiempo.
Se sigue a una misma muestra en diferentes momentos temporales. Ejemplo: Estudio de la actitud de participación en clase en distintos intervalos de tiempo, al principio del curso y al final.
Se analizan simultáneamente los componentes de la muestra en un único momento temporal. Ejemplo: El caso anterior (actitud de participación) junto a la capacidad intelectual y el sexo del alumnado.
Describe el cambio mediante el estudio de una muestra que comparte algún acontecimiento vital común. Ejemplo: El
La actitud es un concepto teórico destinado a definir las relaciones entre el sujeto y el objeto (…), pero no se puede medir directamente, sino que se infiere de la conducta o de las declaraciones verbales.