Portada » Psicología y Sociología » Comprendiendo al Ser Humano: Dualidad, Identidad y Teorías de la Personalidad
El hombre siempre se ha preguntado por su propia realidad, por su naturaleza, y muchas han sido las respuestas desde los diversos campos del conocimiento humano, de la religión a la ciencia. Cuando el hombre reflexiona sobre sí mismo, enseguida se da cuenta de que esa doble realidad ocurre en su propio ser: es un ser más de la naturaleza, sujeto a las leyes biológicas de nacimiento, vida y muerte, y, al mismo tiempo, posee la capacidad de reflexionar sobre su propia naturaleza. A esto se le llama dualismo antropológico.
Este pensador es una de las grandes figuras de la historia filosófica y el creador de una de las formas más importantes del dualismo antropológico. Para Platón, el hombre consta de dos naturalezas: una material (mortal) y otra inmaterial (inmortal). Dentro de esta concepción, distingue tres partes del alma:
A diferencia de Platón, para Aristóteles el hombre no era una doble realidad separada, sino una única sustancia indivisible y la única realmente existente que debe desarrollarse en el ciclo de su vida. El hombre es cuerpo y alma, siendo esta unión lo único realmente existente. Distingue tres tipos de alma o funciones vitales:
Esta concepción es propia de las tres grandes religiones monoteístas: judaísmo, islamismo y cristianismo. Estas religiones sostienen que el hombre no es meramente una ‘cosa’. La filosofía cristiana aparece como consecuencia de la caída del Imperio Romano y las invasiones bárbaras que le sucedieron. Para Agustín de Hipona, el cuerpo es la raíz de todo mal y corrupción, mientras que el alma es la fuente del bien y la verdad.
Para René Descartes, el hombre es una doble realidad compuesta por dos sustancias: el cuerpo como material y el alma como pensamiento. Su concepción se resume en su célebre frase: «Pienso, luego existo», que expresa que la verdadera realidad es el pensamiento y no el cuerpo. Por otro lado, según Charles Darwin, todos los seres naturales, incluido el hombre, son el resultado de la evolución natural a partir de especies menos evolucionadas.
La ciencia actual tiende a mantener posiciones monistas de la realidad, que propugnan que solo existe una realidad. Se distinguen principalmente:
Sin embargo, también existe el dualismo científico, que postula que la actividad mental y cerebral son dos realidades distintas, aunque estrechamente vinculadas.
La comprensión del ser humano ha cambiado radicalmente a partir del siglo XX. El desarrollo de la biología y de las nuevas tecnologías ha alterado cualquier concepción previa del hombre en términos de definir una naturaleza humana fija.
Se define como alguien que puede ser un ciudadano, como miembro racional y plenamente cooperante de la sociedad a lo largo del ciclo de su vida.
Todos los hombres y mujeres pertenecemos a la misma especie, Homo sapiens, y como tales, compartimos una serie de características físicas. Somos seres únicos, pero también seres que forman parte de una colectividad. Aristóteles definió al hombre como un «zoon politikon» (animal político).
La identidad social viene determinada por la sociedad en la que vivimos; es la conciencia de uno mismo como individuo perteneciente a un grupo. La identidad personal se refiere a nuestra manera de ser y nuestra apariencia; es la conciencia de uno mismo, que incluye comportamientos y rasgos únicos.
La adolescencia es una etapa de grandes cambios, tanto a nivel fisiológico como psicológico. Los jóvenes toman conciencia de sí mismos y del mundo que los rodea. El principal objetivo de esta etapa es la formación de la identidad. A esta fase de confusión sobre uno mismo se le llama crisis de la identidad. Tradicionalmente, los adolescentes debían asumir su identidad sexual (hombre o mujer), y las identidades estaban ligadas al sexo biológico. Actualmente, esta concepción ha evolucionado, y es crucial no confundir la identidad sexual con la identidad de género.
Es el conjunto de características y rasgos psicológicos que determinan y expresan nuestra forma de ser y actuar. Se compone de:
A la psicología siempre le ha preocupado el problema de la personalidad. Las diferentes teorías tratan de explicar su origen, evolución y los diversos tipos de personalidad.
Esta teoría establece una tipología de cinco grandes rasgos de la personalidad basada en una serie de características que van de un extremo a otro:
Carl Rogers estableció una teoría cuyo objetivo no era ajustar la conducta humana, sino la realización personal mediante la propia organización de la estructura del yo.
Erik Erikson propuso una teoría del desarrollo de la identidad personal asociada a la formación de la personalidad, que tiene lugar en ocho etapas a lo largo de la vida. Cada etapa es un ciclo que se caracteriza por un logro o un desafío del yo asociado a la misma.
Para el psicoanálisis de Sigmund Freud, los impulsos originados por la insatisfacción son energías del organismo de dos tipos: sexual (libido) y de autoconservación.