Portada » Magisterio » Principios y Estrategias Pedagógicas Esenciales en Educación Infantil
La respuesta a la pregunta «¿cómo enseñar?» se fundamenta en una serie de decisiones metodológicas que emanan del currículo y que se van a concretar, en última instancia, en las programaciones. Los principios fundamentales son:
Se debe estructurar la enseñanza de manera que los sucesivos aprendizajes se relacionen con los anteriores para que todos ellos cobren sentido. Las tareas y actividades que el niño realice deben conectar con sus intereses y con su forma de ver el mundo, y tener sentido para él. Se deben promover actividades relacionadas con las experiencias de los pequeños.
En la educación infantil, los contenidos se abordarán por medio de actividades globalizadas que tengan interés y significado para los niños. La realidad que percibe el pequeño es global; por lo tanto, el método de acercamiento más sencillo a su realidad es a través de propuestas de este tipo. Es importante que los núcleos en torno a los cuales se diseñen estas actividades se establezcan a partir de los intereses de los niños.
El juego es la fuente principal del aprendizaje y desarrollo en la infancia, tanto en lo que se refiere al desarrollo físico y psicomotor como en aspectos emocionales, intelectuales y sociales. Es imprescindible dotar de carácter lúdico cualquier actividad de aprendizaje que se desarrolle en el aula.
Los métodos de trabajo en ambos ciclos se aplicarán en un ambiente de afecto y confianza para potenciar la autoestima e integración social de los niños. Es particularmente imprescindible la creación de un ambiente cálido, afectivo y seguro en el que los niños se sientan bien acogidos. También es esencial que establezcan con la educadora una relación personal de gran calidad, una relación que les debe transmitir la confianza básica y la seguridad precisa para su desarrollo.
En el ámbito de la propuesta didáctica, será necesario tomar decisiones respecto a:
Deberá ir en consonancia con una armonía entre la alternancia de las distintas actividades y los periodos de actividad y descanso. En la propuesta pedagógica deberá aparecer el horario general del centro, especificando las horas de actividades comunes. También deberán figurar aquellas actividades programadas para todo el centro o para varios grupos.
Deben figurar dos aspectos clave:
Los criterios que van a determinar el agrupamiento de los niños se convierten en una decisión importante y, por tanto, deben formar parte de la propuesta pedagógica. La fórmula de agrupación de alumnado por curso es válida cuando se entra en el segundo ciclo y obligatoria a partir de la primaria. En el primer ciclo, cada escuela va a establecer sus propios criterios en cuanto al agrupamiento.
Se deben partir de las posibilidades de espacio y de las ratios que marca el decreto de requisitos mínimos para los centros de primer ciclo de educación infantil, que deben elaborar las autoridades educativas, las cuales son:
Se hace referencia a las actuaciones que, en el ámbito educativo, se pueden realizar para dar respuesta a las diferentes individualidades que se atienden. Será necesario diferenciar entre:
Esta atención se puede dar puntualmente cuando los niños que hay en el aula se rigen por unos patrones normales de desarrollo, aun teniendo en cuenta que cada uno se desarrolla a un ritmo diferente. En este sentido, se considera que ya se aplica un primer nivel de atención a la diversidad.
En otro orden, se encuentran los niños con necesidades especiales que precisan apoyo educativo específico. La integración es más compleja; la atención que precisan estos pequeños puede ser continuada y casi exclusiva durante todo el tiempo. Un elemento que hay que tener en cuenta en estos casos es la preparación del educador; dependiendo de qué tipo de integración tenga que atender, es posible que se encuentre sin herramientas para saber cómo actuar. El centro debe saber hasta qué punto es factible prestar una atención adecuada e integral a las necesidades que estos niños plantean.
Cuando se tengan en las aulas niños con discapacidad psíquica, física o sensorial importantes, será fundamental disponer del apoyo de profesionales que tengan una preparación especial. Se deberá trabajar para que estos niños se integren en la dinámica de la clase de la manera más intensa posible, aunque también es cierto que no siempre podrán seguir el ritmo de actividades de los demás.
Su dificultad radicaría en el conocimiento del idioma, aunque no va a suponer ningún problema de adaptación, pues se está en fase de adquisición del lenguaje. Además, puede solventarse a través de la comunicación no verbal y el juego.
Las decisiones en este sentido se deben centrar en la forma de organizar de la mejor manera posible todos los recursos, tanto materiales como personales, de que dispone el centro. En esta línea, algunas decisiones que se deben tomar son:
En la etapa infantil, la participación y la colaboración entre el centro y la familia adquiere una relevancia especial. Se deberá establecer un sistema de comunicación entre las familias y el centro, que deberá estar recogido en la propuesta pedagógica. Algunos elementos clave son:
La evaluación da respuesta a qué, cómo y cuándo evaluar.
En la propuesta pedagógica, es crucial definir: