Portada » Derecho » Tipos de Contratos Mercantiles Clave y sus Características
El contrato de franquicia establece una colaboración entre dos empresas independientes, donde la franquiciadora concede a la franquiciada el derecho a explotar su marca, patente o método bajo ciertas condiciones, a cambio de una contraprestación económica.
El contrato de agencia es un acuerdo en el que una persona actúa como intermediario independiente para promover o realizar operaciones comerciales, sin asumir el riesgo de las mismas, a cambio de una remuneración. El agente tiene derecho a indemnización si el contrato se extingue por el aumento de clientela logrado.
El contrato de comisión mercantil es un acuerdo entre dos comerciantes o entre un comerciante y otra persona, en el que el comisionista realiza operaciones mercantiles por cuenta y encargo del comitente, a cambio de una comisión pactada, pudiendo contratar en su nombre o en el del comitente.
El contrato de mediación mercantil y mandato es aquel en el que un comerciante designa apoderados o mandatarios, ya sea generales (para todos los negocios) o singulares (para un negocio específico), para actuar en su nombre y por su cuenta en el tráfico mercantil. En la mediación, el mediador facilita la aproximación de las partes para la celebración de un contrato, sin ser responsable de su ejecución. Este contrato no es necesariamente duradero y puede ser revocado libremente. Además, en la mediación no hay representación, ya que el mediador solo facilita la conexión entre las partes sin celebrar el contrato en su nombre. El mediador puede ser imparcial o parcial.
El contrato de transporte terrestre se divide en dos tipos:
El cargador se compromete a entregar la mercancía en el lugar y tiempo pactados. La carta de porte, que describe los términos del contrato, sirve como prueba privilegiada. El cargador tiene el derecho de exigir que el transporte se realice según lo acordado y de disponer de los bienes hasta su entrega.
El billete sustituye a la carta de porte como prueba del contrato. El porteador tiene obligaciones específicas, mientras que el viajero debe pagar el precio y cumplir con normas de compostura y el uso adecuado de los medios de transporte.
Consiste en que una parte (depositante) entrega bienes muebles a otra parte (depositario) para que los guarde y custodie durante un plazo acordado, devolviéndolos en las mismas condiciones. Para ser mercantil, el depositario debe ser comerciante, los bienes deben ser objetos de comercio, y el depósito debe ser una operación mercantil. El depositario tiene derecho a recibir una retribución por el depósito, salvo que se acuerde lo contrario. Si no se ha pactado el importe, se regirá según los usos comerciales del lugar.
Se considera mercantil si alguno de los contratantes es comerciante o si los bienes prestados se destinan a actos de comercio. El deudor debe devolver el préstamo, ya sea en dinero o en especie, con la misma cantidad o su equivalente en metálico. Si no se pacta lo contrario, no habrá intereses, pero si el deudor demora el pago, deberá pagar intereses a partir del vencimiento.
Es un acuerdo en el que se cede el uso de bienes a cambio de cuotas, con opción de compra al final del contrato. La entidad de leasing es la titular del bien y puede oponerse a su embargo. En este contrato participan tres partes:
Es un contrato en el que una empresa (cliente) cede un crédito a cobrar a otra empresa (factor) a cambio de un precio. Es una herramienta de financiación a corto plazo. Existen dos modalidades:
Es un acuerdo en el que el asegurador se compromete a indemnizar al asegurado o a pagar una cantidad pactada en caso de que ocurra un evento asegurado, dentro de los límites establecidos. Las partes involucradas son:
Los contratos de seguro no son negociados, sino que se fijan unilateralmente por la aseguradora, en lo que se conoce como condiciones generales.