Portada » Economía » Regulación y Estructura del Servicio de Transporte de Viajeros por Carretera en España
El transporte de viajeros por carretera en España está regulado por un conjunto amplio de normas que se estructuran en diferentes niveles. Esta complejidad se debe a que el transporte es una actividad que afecta a distintos territorios y autoridades, y se encuentra en constante evolución.
La norma principal del sector es la Ley de Ordenación de los Transportes Terrestres (LOTT) y su Reglamento (ROTT), que establecen las bases del funcionamiento del transporte, los requisitos para las empresas y las competencias de cada administración.
Otras leyes complementarias clave incluyen:
Además, existen decretos específicos como el RD 894/2002, sobre seguridad en el transporte escolar; el RD 1032/2007, sobre cualificación y formación de conductores profesionales; o el RD Legislativo 6/2015, sobre Tráfico, Circulación y Seguridad Vial.
El transporte de viajeros puede clasificarse según su titularidad, finalidad y ámbito territorial.
Transporte Público: Se realiza para prestar un servicio a terceros a cambio de una remuneración económica, requiriendo autorización administrativa y orientándose al beneficio empresarial. Sus autorizaciones principales son:
Transporte Privado Complementario: Lo realizan empresas cuya actividad principal no es el transporte, pero lo necesitan para su funcionamiento (ej. un hotel que traslada clientes o una empresa que transporta empleados). Debe hacerse con vehículos propios o arrendados mediante leasing o renting. Aunque no hay pago directo, los costes pueden estar incluidos en el precio del servicio. Sus autorizaciones más comunes son VPC y VSPC.
Transporte Privado Particular: Es el que realizan particulares sin ánimo de lucro ni contraprestación económica, con fines personales, familiares o sociales (ej. compañeros de trabajo que comparten coche).
Transporte Regular: Tiene itinerario, horario y tarifas fijas, y se presta de manera continua. Puede ser:
Transporte Discrecional: Se realiza sin itinerario ni horario fijo, bajo demanda del cliente (ej. excursiones o viajes turísticos).
El estudio del mercado del transporte permite conocer la situación actual del sector y planificar los servicios. Se estudian los clientes (particulares, empresas, administraciones), los proveedores (fabricantes de vehículos, talleres, aseguradoras) y la competencia (otras empresas y medios alternativos como tren o avión). Este estudio permite adaptar la oferta a la demanda real y aumentar la eficiencia del servicio.
Para crear un nuevo servicio de transporte se debe realizar un estudio previo de viabilidad técnica, económica y social. Los principales factores que deben analizarse son:
El leasing es un alquiler con opción de compra, mientras que el renting es un alquiler a largo plazo con mantenimiento incluido.
También se deben considerar la tripulación, que determina el número de conductores y personal auxiliar; las dietas, que son compensaciones por desplazamientos o manutención; los seguros, que cubren a los vehículos, conductores y viajeros; y los costes directos e indirectos, siendo los primeros los relacionados con el servicio (combustible, salarios, mantenimiento) y los segundos los generales (seguros, amortización, administración).
Asimismo, es fundamental analizar el trazado e infraestructuras, valorando el estado de las carreteras y terminales, y consultar el Observatorio de Tráfico, que proporciona información sobre movilidad, flujos de transporte y seguridad vial.
Las concesiones son autorizaciones administrativas que permiten explotar un servicio público regular de transporte. Para obtener una concesión, las empresas deben acreditar:
La concesión se regula mediante un pliego de condiciones, documento donde se detallan las rutas, horarios, tarifas, obligaciones del concesionario, duración del contrato y sanciones en caso de incumplimiento.
La flota de vehículos es el conjunto de medios materiales de la empresa destinados al transporte. Su dimensión depende del número de servicios, de la demanda y de la frecuencia de los trayectos. Se mide mediante el umbral de utilización interna, que refleja el grado de aprovechamiento de los vehículos.
Existen dos modelos principales para la renovación del parque móvil:
El personal es un factor esencial para la calidad y la seguridad del transporte. El número y perfil de los conductores se determina según la proporción de chóferes, que relaciona el número de vehículos con el personal necesario para cubrir los turnos.
En la operación del servicio, la empresa puede optar por:
La calidad en el transporte de viajeros es un aspecto clave para garantizar la satisfacción y seguridad de los usuarios. Se distinguen cuatro tipos de calidad:
Para asegurar un correcto control del servicio, los vehículos deben disponer de la siguiente documentación obligatoria:
Finalmente, las condiciones laborales del personal del transporte se establecen mediante convenios colectivos autonómicos y provinciales, que determinan salarios, jornadas, descansos, dietas y vacaciones, garantizando una correcta relación laboral y la calidad del servicio prestado.
