Portada » Economía » Recursos y Políticas de Empleo para la Inserción Sociolaboral: Fondos Europeos y Formación Profesional
Los recursos que actualmente proporciona la Unión Europea son los fondos europeos y los programas comunitarios, así como otros instrumentos.
Los fondos europeos son los instrumentos financieros de la política regional de la Unión Europea encaminados a reducir las diferencias de desarrollo entre las regiones y los Estados miembros, y a fomentar la cohesión económica y social dentro de la Unión. La acción de los fondos europeos se concreta en unos objetivos y unas prioridades de financiación que son revisados periódicamente. Los fondos europeos se organizan mediante el Fondo de Cohesión, los Fondos Estructurales, además de otros instrumentos financieros.
El Fondo de Cohesión se crea con el objetivo de favorecer la cohesión europea, facilitando el desarrollo estructural de los países más pobres de la Unión. Con este fondo se financian proyectos, o fases de estos, cuyos objetivos se dirigen a mejorar el medio ambiente y la gestión de residuos, o al desarrollo de la red transeuropea de transporte. Este fondo no se aplicará a España en el período 2014-2020.
Los programas europeos son los instrumentos a través de los cuales la Unión Europea financia acciones relacionadas con las distintas políticas que desarrolla.
El Programa de la UE para el Empleo y la Innovación Social (EaSI) es un instrumento financiero, a escala europea, cuyo objetivo es promover un elevado nivel de empleo de calidad y sostenible, una protección social adecuada, combatir la exclusión social y la pobreza, y mejorar las condiciones de trabajo. Contiene tres ejes:
Cabe destacar el Programa Derechos, Igualdad y Ciudadanía. Actúa para fortalecer la igualdad de género, combatir cualquier forma de discriminación y luchar contra el racismo.
El Programa Erasmus+ tiene como objetivo la mejora de las capacidades educativas y formativas de las personas, favoreciendo la movilidad entre países, tanto dentro como fuera de la Unión.
La Unión Europea delega, cada vez más directamente, funciones y responsabilidades de información en organismos locales, mucho más accesibles y con mayor disponibilidad para los posibles usuarios. Paralelamente, potencia, con los mismos propósitos, el acceso a todos estos recursos a través de las posibilidades que ofrecen las tecnologías de la información.
Las empresas contratan a sus trabajadores y trabajadoras utilizando las formas contractuales que la legislación establece (contratos indefinidos, a tiempo parcial, discontinuo, eventual, etc.). Sin embargo, existen otros tipos de contratos creados para fomentar el empleo entre los colectivos con mayores dificultades de inserción. Estos contratos establecen ventajas e incentivos para las empresas (normalmente en forma de deducciones fiscales o bonificaciones de la cuota empresarial a la Seguridad Social) que contraten a personas que cumplan determinados requisitos de vulnerabilidad o para determinadas modalidades de contratación.
Los contratos formativos tienen como finalidad facilitar la inserción laboral de jóvenes en el mercado de trabajo. Pueden ser contratos en prácticas o contratos para la formación y el aprendizaje:
Los contratos con incentivos son aquellos que ofrecen beneficios a las empresas por la contratación de personas desempleadas con dificultades especiales de inserción. Pueden ser temporales o indefinidos. Las modalidades existentes son:
Son contratos con un plazo de vigencia establecido. Existen diferentes modalidades, de las que destacamos algunas:
Se dirigen a la contratación de personas con discapacidad, proporcionando diferentes incentivos según el tipo de contrato y el grado de discapacidad de la persona contratada.
También se deben considerar un grupo de medidas destinadas a fomentar el mantenimiento y la continuidad en la contratación. Entre ellas, destaca la transformación de contratos temporales en indefinidos con incentivos.
Consiste en una serie de ayudas destinadas a facilitar que las personas desempleadas se conviertan en trabajadoras autónomas o por cuenta propia. Estas ayudas se proporcionan especialmente en forma de subvenciones, en función de las siguientes necesidades:
El Programa de Inserción Sociolaboral para Mujeres Víctimas de Violencia de Género detalla un conjunto de medidas de políticas activas de empleo dirigidas a las mujeres de este colectivo inscritas como demandantes de empleo. Un ejemplo es el programa CLARA.
Se concreta en varias modalidades:
La formación profesional se define como el conjunto de acciones formativas que capacitan para el desempeño cualificado de las diversas profesiones, el acceso al empleo y la participación activa en la vida social, cultural y económica. Su nueva ordenación responde a una doble finalidad:
Para alcanzar estos dos objetivos, la ley establece la elaboración de un Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales.
El Catálogo Nacional clasificará sistemáticamente las diferentes cualificaciones identificadas en el sistema productivo y las ordenará en familias profesionales y en niveles de cualificación:
La acreditación de una cualificación profesional se hace efectiva mediante un certificado de profesionalidad, que acredita a la persona que lo obtiene la capacitación para el desempeño de la actividad laboral relacionada.
El personal de orientación deberá conocer todos los recursos a utilizar para el colectivo con el que trabaja y los organismos que los proporcionan.
La inserción sociolaboral es la intervención que se realiza en servicios, centros, equipos y programas dirigidos a fomentar la integración social y a mejorar la calidad de vida a través de la búsqueda de espacios de empleo y ocupación. La manera en que este proceso se diseñe y se aplique dependerá de las prioridades que se atiendan, y se concreta en los diferentes modelos de inserción sociolaboral. Estos modelos se pueden clasificar a partir de distintos criterios:
Se pueden diferenciar tres modelos: de orientación profesional, de orientación ocupacional y de orientación ocupacional por competencias:
Se organiza a partir de la posición que adoptan los protagonistas (profesional y persona demandante) en el desarrollo del proceso de inserción. Se establecen tres modelos: