Portada » Psicología y Sociología » Psicología de las Relaciones Humanas: Vínculos, Comunicación y Prevención de la Violencia
El ser social, la persona, aporta su temperamento, personalidad, actitudes, inteligencia, conocimientos y competencias al entorno colectivo. La interacción y las relaciones son fundamentales, y se entienden a través de un vínculo como la conexión o relación con alguien.
Los grupos se caracterizan por una «finalidad» (objetivos comunes), «percepción» (los miembros son conscientes de la existencia del grupo y desarrollan un sentido de pertenencia), y «motivación» (satisfacen necesidades individuales).
La percepción es el proceso mediante el cual los individuos evalúan e interpretan su entorno dentro de una organización. Las actitudes son «declaraciones de evaluación favorables o desfavorables, relativas a objetos, personas o acontecimientos».
El documento desglosa la contribución psicológica del individuo en tres subsistemas:
Se identifican dos tipos de vínculos sanos:
Dañan psicológicamente, producen sentimientos negativos y confusión. Aportan sentimientos de culpa y también sacan los lados más negativos de las personas.
Las habilidades sociales son «estrategias de conducta y las capacidades para aplicar dichas conductas que nos ayudan a resolver una situación social de manera efectiva.» Incluyen:
La empatía es clave, permitiendo comprender y experimentar el punto de vista de otros sin adoptarlo necesariamente. Se distingue entre:
La asertividad se contrasta con otros estilos de comunicación. Se identifican tres estilos principales:
La violencia se define como «un comportamiento deliberado, que provoca, o puede provocar, daños físicos o psicológicos a otros seres,» y siempre implica «el uso de la fuerza… para someter, dominar al otro mediante el uso de la autoridad.»
Destaca la violencia directa, estructural y cultural.
Las consecuencias de la violencia intrafamiliar son «múltiples y variadas,» afectando especialmente a menores, que pueden reproducir estas pautas en el futuro.
Las personas maltratadoras presentan las siguientes características:
La prevención de la violencia implica «la promoción de una cultura que favorezca la creación de un marco objetivo de equidad, libertad e igualdad, entre los miembros de una familia.» (ANEXO I, Ley 9283, Art. 32). Esto incluye: